Análisis del modelo de excelencia del deporte federado español
- Andreu Camps Povill Doktorvater/Doktormutter
- David Cabello Manrique Doktorvater
Universität der Verteidigung: Universitat de Barcelona
Fecha de defensa: 01 von April von 2011
- Xavier María Triadó Ivern Präsident/in
- Aurelio Ureña Espá Sekretär
- Eduardo Blanco Pereira Vocal
Art: Dissertation
Zusammenfassung
En apenas 30 años, el deporte ha pasado de ser una actividad practicada por las clases sociales de mayor nivel de renta y con escasa repercusión económica, a constituirse, en nuestros días,en un fenómeno social de relevancia a nivel mundial como una actividad generalizada para el conjunto de la población de muchos países, y con una creciente relevancia económica. España no ha sido una excepción en la profunda transformación que ha sufrido el deporte, y aunque el número de practicantes de alguna o varias modalidades deportivas alcanza cotas inusitadas con respecto a periodos históricos recientes, desde un punto de vista más pragmático, debemos indicar que en las últimas dos décadas el modelo deportivo tradicional, esencialmente federativo, ha dejado de ser el único vertebrador de la actividad deportiva, dejando paso a otro caracterizado por la presencia de una pluralidad indeterminada de oferta de servicios deportivos. Tal es así, que las federaciones y los órganos competentes necesitan reflexionar urgentemente sobre el alcance y los efectos a corto y a medio plazo de esta cuestión, pues asistimos a un cambio del modelo sin crítica ni asimilación real de las transformaciones que se han producido en la ordenación deportiva y, sobre todo, sin una propuesta alternativa al actual. Las actuaciones públicas y la actividad desarrollada desde el Consejo Superior de Deportes (CSD) y los distintos organismos deportivos de las Comunidades Autónomas (CC.AA) han acercado los niveles y estándares de práctica deportiva a niveles similares a los de otros países europeos, aunque todavía muy lejos de los niveles de los países nórdicos. Igualmente, el desarrollo del deporte profesional y los logros de los deportistas españoles en las distintas competiciones internacionales, han situado al deporte español en el nivel que le corresponde por su importancia económica en el contexto internacional. En la estructura autonómica del Estado, podemos definir que la alta competición y representación internacional es interés prioritario del CSD, pero también de las Federaciones Deportivas Españolas (FE.EE), entidades que colaboran con el CSD en la consecución de los objetivos de excelencia deportiva. Siendo así, entendemos que es fundamental que las FE.EE obtengan los recursos financieros suficientes que permitan el desarrollo de las actividades que en ellas se delegan. Además, porque una estructura financiera sólida, como hoy es el deporte, permite a cualquier entidad competir en mejores condiciones en el mercado de bienes y servicios. Por tanto, se precisa analizar las alternativas de fuentes de financiación a las que pueden acceder las FE.EE y contrastar la racionalidad económica que ha de guiar el uso de los fondos de que dispongan, máxime en el caso del dinero público que constituyen las asignaciones presupuestarias que les realiza el CSD bajo la forma de subvenciones. Con el objeto de describir, explicar y predecir la eficiencia de las organizaciones deportivas y en particular de las federaciones, se ha utilizado la teoría para la valoración de la performance de las organizaciones de Bayle (1999, 2000 y 2002). Se ha utilizado una metodología descriptiva con análisis cuantitativos y cualitativos para analizar la opinión de personajes claves del deporte español, de los Presidente y Secretario Generales de FF.EE, y la realidad de las cifras económicas que mueve este sector, a través de entrevistas, cuestionarios y análisis de contenido, que nos ha permitido conocer cual es el efecto de diferentes variables sobre la eficiencia global en la gestión de las entidades deportivas y los resultados deportivos de alto nivel (Cabello et al, 2009). Los datos revelan un panorama necesario de cambio, donde todos los agentes opinan que el modelo actual necesita una revisión de las estructuras del sistema, de las fuentes de financiación tanto pública como privada y la modernización de la gestión federativa.