Prevalencia de desnutrición hospitalaria y costes asociados en un hospital comarcal

  1. Molina Soria, Juan Bautista
Dirigida por:
  1. María Dolores Ruiz López Directora
  2. Antonio Pérez de la Cruz Blanco Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 21 de julio de 2017

Tribunal:
  1. Emilio Martínez de Victoria Muñoz Presidente
  2. Rafael Giménez Martínez Secretario
  3. Pedro Pablo García Luna Vocal
  4. Carmina Wanden-Berghe Lozano Vocal
  5. María José Martínez Ramírez Vocal
Departamento:
  1. NUTRICIÓN Y BROMATOLOGÍA

Tipo: Tesis

Resumen

INTRODUCCION Y JUSTIFICACION La prevalencia de desnutrición hospitalaria es muy elevada, estimándose entre el 30-70%, y aumentando a medida que se prolonga la estancia en el hospital. Las consecuencias clínicas pueden ser graves y dan lugar a complicaciones de la propia enfermedad, débil respuesta al tratamiento, disminución de la inmunocompetencia y aumento de la morbi-mortalidad. Se considera que uno de los componentes esenciales de la calidad asistencial estriba en asumir que, en la evolución clínica de nuestros pacientes, y para lograr los objetivos terapéuticos en cada caso, es imprescindible la vigilancia, el mantenimiento y el tratamiento del estado nutricional. De esta manera, para conseguir una buena calidad asistencial es necesario perseguir la mayor y mejor seguridad clínica para nuestros pacientes. Una práctica clínica segura exige conseguir tres grandes objetivos: Identificar qué procedimientos clínicos diagnósticos y terapéuticos son los más seguros y eficaces, asegurar que se aplican a quien los necesita y realizarlos correctamente y sin errores. Desatender el estado nutricional de nuestros pacientes, así como infraestimar el potencial preventivo y curativo del soporte nutricional, supone situar al individuo en una situación de riesgo y de inseguridad clínica. La detección precoz de la desnutrición o riesgo de padecerla, su tratamiento y seguimiento deben de considerarse como estrategias indispensables para luchar frente a ella. HIPÓTESIS La presencia de desnutrición de los pacientes al ingreso hospitalario puede condicionar en gran medida la evolución y pronóstico de su enfermedad y ser causa de incremento de la estancia hospitalaria y de los costes sanitarios. OBJETIVOS - Objetivo general Cuantificar la prevalencia de desnutrición en los pacientes que ingresan para ser atendidos en el Hospital U. San Agustín de Linares. - Objetivos específicos Detectar, con diferentes herramientas de cribado nutricional, el riesgo de desnutrición al ingreso hospitalario. Determinar la prevalencia de desnutrición con distintos parámetros nutricionales y valorar la relevancia de los mismos. Establecer la posible asociación entre la estancia hospitalaria y el estado nutricional de los pacientes. Analizar la repercusión económica de la desnutrición sobre el sistema sanitario en nuestro Centro Hospitalario. MÉTODOS Estudio observacional, transversal y aleatorio sobre 244 pacientes (59,8% hombres y 40,2% mujeres), realizado durante las primeras 24 horas del ingreso hospitalario y con una valoración nutricional que incluyó cribado nutricional, parámetros antropométricos. parámetros analíticos y una cuantificación de la estancia hospitalaria y costes asociados. RESULTADOS El 60,7% de la muestra presenta, al ingreso, algún criterio de desnutrición. Cuando se han considerado, al menos dos parámetros nutricionales alterados (uno de ellos de tipo analítico) la prevalencia ha sido del 29,1%. La prealbúmina y la transferrina se han mostrado especialmente sensibles frente a la desnutrición moderada-grave y leve respectivamente. Conut ha detectado riesgo nutricional en el 77,5% de los pacientes. Los pacientes desnutridos tienen una estancia más prolongada, y es estadísticamente significativa en los oncológicos frente a los no oncológicos. CONCLUSIONES 1.- En nuestro estudio, el 60,7% de los pacientes al ingreso presentaba algún parámetro de desnutrición, siguiendo los criterios de SENPE-SEDOM. 2.- La prealbúmina se presenta como el indicador más sensible y específico para la detección de desnutrición al ingreso, y la albúmina se consolida como excelente variable de pronóstico clínico. En cambio, las variables antropométricas, especialmente los pliegues cutáneos y el IMC, considerados de forma aislada, tienen poco valor para cuantificarla 3.- Para un acercamiento más real a la prevalencia de desnutrición, se deberían considerar a menos 2 variables nutricionales, una de ellas de tipo analítico. Al aplicar estos criterios diagnósticos la prevalencia de nuestra serie descendería al 29,1%. 4.- Para detectar precozmente la desnutrición al ingreso hospitalario se deben implantar de manera rutinaria cribados nutricionales. En nuestro estudio, el CONUT ha demostrado una alta especificidad y sensibilidad. 5.- La desnutrición es más patente en los pacientes ingresados por urgencias y con patología médica, dando lugar también a una estancia más prolongada, sobre todo en los pacientes oncológicos frente a los no oncológicos, en donde la diferencia es estadísticamente significativa. 6.- La repercusión económica del paciente desnutrido frente al que no lo está, supone un incremento del 9% en el gasto sanitario de nuestro hospital.