El gobernante partido revolución. Rio institucional (Pri)su transformación en la transición democrática de México, 1988-1998

Resumen

La política en México no puede entenderse sin conocer el papel que ha jugado el Partido Revolucionario Institucional (PRI), en la formación de acuerdos, la lucha por el poder y la competencia electoral de la historia contemporánea de México. En todo caso, no se puede entender la política de México sin el PRI, o sus antecesores, el Partido Nacional Revolucionario (PNR) y el Partido de la Revolución Mexicana (PRM). Tampoco puede anticiparse el futuro de la política, sin conocer la dinámica actual del PRI. A partir de 1998, no necesariamente por la voluntad o previsión del sistema o de sus integrantes, sino por la fuerza de la sociedad mexicana, el poder comenzó a disputarse a base de votos. El PRI perdió por primera vez estados completos: Baja California Norte, Distrito Federal, México, Michoacán y Morelos. Así, el PRI enfrenta hoy, en el marco de la transición democrática mexicana, la necesidad de introducir en su organización, profundos cambios para su democratización interna, que hagan creíble su supuesta apertura democrática. Mi tesis fundamental, es que, desde la fundación del partido gobernante (PRI) en México: ni el presidente de la República, ni la dirigencia partidista, ni los grupos regionales que operan al interior del partido o las corrientes internas, han logrado transformar en su carrera por llegar al poder gubernamental a través del mismo, un partido monopólico a otro de tipo dominante democrático.