"Mi banda, mi hogar"resignificando la infancia a partir de los niños y niñas de la calle en la ciudad de México

  1. ESPINOSA SPINOLA, MARIA EDUARDA
Dirigida por:
  1. Carmen Gregorio Gil Directora

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 07 de mayo de 2010

Tribunal:
  1. María Teresa del Valle Murga Presidente/a
  2. Rafael Briones Gómez Secretario
  3. Assumpta Sabuco Cantó Vocal
  4. Jone Miren Hernández García Vocal
  5. Adela Franzé Mudanó Vocal
Departamento:
  1. ANTROPOLOGÍA SOCIAL

Tipo: Tesis

Resumen

Durante largos períodos de nuestra historia existía una visión consensuada y homogénea de la infancia. No se ponía en duda su consideración como sujetos aún no capaces, sujetos incompletos o sujetos pasivos al no poseer la capacidad jurídica asignada por la biología, o lo que es similar, al ser menores y encontrarse ubicados en el ámbito privado del hogar y por tanto, a la sombra de la unidad familiar. Una forma de representar la niñez que ha contribuido a su invisibilización y ha justificado relaciones asimétricas y de poder basadas en la edad, relaciones de desigualdad que vienen a denominarse adultocentrismo. Sin embargo, con la llegada del siglo XX y concretamente a partir de la Convención de los Derechos de los Niños y Niñas, aprobada en el 1.989 se ha producido un cambio en su representación, pues a partir de dicho Tratado internacional se pasó de concebir a los niños y niñas como sujetos a los que hay que tutelar para mostrarlos como sujetos titulares de derechos, o lo que es igual, como ciudadanos. No obstante ese gran avance, la noción de niñez que presenta la Convención y los derechos que se le adscriben, sólo pueden materializarse en países donde su estado de bienestar los puede garantizar. Se olvida, en consecuencia, una pluralidad de infancias que aparecen atravesadas por categorías tales como, el género, la clase social, la etnia y la edad. Ya que no es lo mismo ser niño y nacer en Suecia en el seno de una familia acomodada, que ser niña, nacer en México y vivir en la calle. La infancia que vive en la calle es un ejemplo de esa variedad de infancias y uno de los ejemplos más evidentes de una ciudadanía negada pues carece de los derechos más básicos, entre ellos, el derecho a una vida digna. Mi intención en este trabajo es mostrar a partir del estudio etnográfico de los niños y niñas de la calle de la Ciudad de México, las prácticas que los lleva a conformar su propio hogar, para de esta manera, cuestionar la mirada que presenta la infancia como inmadura y a los niños y niñas como sujetos dependientes o pasivos. Realidad que, a su vez, me lleva por un lado, a resignificar la infancia y en consecuencia, a demandar otras formas de entender la niñez y por otro lado, a plantear la necesidad de establecer las relaciones entre adultos y niños y niñas de una manera diversa. Así mismo, en este trabajo mi intención también es denunciar la situación de precariedad en la que viven, los abusos que sufren, el estigma social que conlleva para estos niños y niñas ocupar el espacio público, la calle y transgredir las ideas convencionales sobre lo que es la infancia. Quiero visibilizar la otra cara de un colectivo que con frecuencia se presenta como conflictivo, peligroso, violento, ajeno a lo social, desviado y marginal, para mostrarlo como portador de creatividad, productor de significados, como sujetos generadores de cultura. Niños y niñas que revelan su capacidad de autonomía, supervivencia y solidaridad a partir de las estrategias que ponen en marcha en la calle y a la hora de conformar su propia banda/hogar.