El aprendizaje del inglés como segunda lengua a través de la literatura infantil y el juego dramático en Educación Primaria
- DE PONGA MAYO, JAVIER
- Imelda Martín Junquera Director/a
- María del Carmen Pérez Díez Director/a
Universidad de defensa: Universidad de León
Fecha de defensa: 27 de abril de 2017
- Margarita Carretero González Presidenta
- María Belén Labrador de la Cruz Secretario/a
- Cristina Cañamares Torrijos Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Abordamos esta tesis desde un marco teórico que recoge una serie de beneficios que aportan la literatura infantil y el juego dramático a la enseñanza-aprendizaje del inglés como lengua extranjera, los cuales serán analizados en el marco empírico, incluyen: - Beneficios lingüísticos. - Beneficios psicológicos. - Beneficios pedagógicos. - Beneficios socioculturales. El uso de la literatura infantil supone una herramienta eficaz en la adquisición del inglés como lengua extranjera de Educación Primaria por su atractivo artístico y carácter distendido. Desde siempre los alumnos de esta etapa se han encontrado atraídos por los cuentos y las historias, así como de la dramatización de las mismas o lo que entendemos por el juego dramático que es la literatura llevada a la acción, a la expresión y al movimiento. Esto es concebido por los estudiantes como un juego o un entorno cómodo a la vez que atractivo para ellos. Si bien la literatura goza de un carácter estético que de por sí agrada y entretiene, la dramatización de la misma, además, implica un medio de expresión desarrollado en un ambiente lúdico. Partiendo de ese entorno ponemos en marcha nuestro trabajo, esto es, intentar que mediante ese entorno favorable para el estudiante, se organicen los objetivos y contenidos que marca el currículo vigente extraído de la actual ley de educación LOMCE y se produzca un cambio, o lo que es lo mismo un aprendizaje, igualmente, aprovechamos el fenómeno que se establece entre el juego y la dramatización de la literatura seleccionada que es: la imitación. La imitación se produce inevitablemente durante la dramatización y este fenómeno es óptimo para el aprendizaje, generalmente aprendemos por imitación, especialmente ante nuevas situaciones. Combinar literatura, juego dramático y aprendizaje, no implica simplemente disfrutar de la literatura, de su carácter meramente estético, sino que también es tocar, relacionarse, estrechar lazos a través del juego con diferentes compañeros y por lo tanto se acaba generando un aprendizaje cooperativo, pero también es abrir los sentidos al aprendizaje, y no limitarse a escuchar y reproducir nuevo léxico o nuevas estructuras memorizadas sin un verdadero significado. Asimismo, si queremos que se de un verdadero aprendizaje hemos de tener en cuenta que ha de incluir la emoción, las historias y sus representaciones despiertan los sentidos de los alumnos, surge una verdadera atención, que llama a no solo oír nuevas palabras, sino a entenderlas en un contexto. La combinación de estos tres factores: literatura, juego dramático y aprendizaje llama al alumno a implicarse, a ser protagonista y a no simplemente mirar desde lo lejos, invita a abrir los ojos ante un nuevo descubrimiento y a que le de un verdadero sentido, puesto que nos hemos adentrado en su contexto: el juego.