El aguaargumento educativo en la educación obligatoria y en el entramado social

  1. MARCÉN ALBERO, CARMELO
Dirigida por:
  1. José María Cuadrat Prats Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Zaragoza

Fecha de defensa: 28 de junio de 2010

Tribunal:
  1. Javier Benayas del Álamo Presidente/a
  2. Alfredo Ollero Ojeda Secretario/a
  3. Pablo Ángel Meira Cartea Vocal
  4. Carlos Fernández Jáuregui Vocal
  5. José Gutiérrez Pérez Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 294229 DIALNET

Resumen

La investigación intenta averiguar la imagen del agua que los escolares de la educación secundaria poseen. La pregunta a la que se quiere contestar es: ¿Aprenden los escolares lo que se les enseña sobre el agua? En primer lugar se trata de identificar qué se debería enseñar en los centros educativos. Se analizan los desarrollos curriculares vigentes, junto con una muestra de los libros de texto (las dos referencias fundamentales para organizar el trabajo en las aulas) para identificar las características de los contenidos que se imparten sobre el agua. Se identifican tres bloques: propiedades físico-químicas del agua, agua y medio físico e interacciones humanas y agua. Dentro de ellos se agrupan todos los contenidos encontrados. Se comprueba que no coinciden las propuestas de los desarrollos curriculares con el tratamiento que se da al agua en los textos escolares. En segundo lugar, se pasa un cuestionario al alumnado de educación secundaria y se comprueba que la imagen del agua que muestran se concreta en un buen conocimiento de las propiedades junto con algunas cuestiones sobre el agua en la superficie terrestre y agua en la vida cotidiana, sobre todo agua y salud, muy simple en el resto. Los escolares de tercero de ESO identifican más aspectos que los de 3º de ESO, los dos niveles en los que se lleva a cabo la investigación. Se elabora una Unidad Didáctica con tratamiento de los aspectos poco señalados y se cumplimenta en algunos grupos. En tercer lugar, se busca si las nuevas enseñanzas han provocado aprendizajes. Tras la experimentación, se pasa un nuevo cuestionario. Se comprueba que se han incrementado los contenidos pero más aquéllos que ya mostraban los alumnos. Parece que la persistencia de ideas previas puede estar en el origen de estas señas pero también puede influir el hecho de que la UD fue un tratamiento puntual y para modificarse las ideas son necesarios tratamientos más persistentes organizados en secuencia a lo largo de varios años. Se concluye que sería necesario hacer hincapié en contenidos que signifiquen procesos porque el alumnado solamente muestra aquéllos que se estructuran en formato de hechos y datos, poco en los que se evidencie la interacción humana y el agua. Habida cuenta de la problemática social que el agua plantea en nuestros días, los desarrollos curriculares deberían dimensionar el tratamiento que proponen sobre el agua. Todavía más los libros de texto que se utilizan actualmente, excesivamente cargados de contenidos que priorizan el acúmulo de contenidos y olvidan el tratamiento de los procesos en difierentes contextos, apoyados en estrategias para la reproducción y faltos de la necesaria relación y reflexión. .