Concepción e impacto social de la Facultad de Ciencias Agropecuarias en la Universidad Nacional de Colombia - sede Palmira y estrategia para optimizar su proyección comunitaria desde la educación social
- Valencia Llano, Néstor Fabio
- Gabriel Carmona Orantes Director
- Álvaro Acevedo Tarazona Codirector/a
Universidad de defensa: Universidad de Granada
Fecha de defensa: 23 de enero de 2012
- Fernando Marhuenda Fluixà Presidente/a
- Andrés Soriano Díaz Secretario
- Diana Elvira Soto Arango Vocal
- Matías Bedmar Moreno Vocal
- Susana Torío López Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Concepción e impacto social de la Facultad de Ciencias Agropecuarias en la Universidad Nacional de Colombia, Sede Palmira y estrategia para optimizar su proyección comunitaria desde la Educación Social El impacto social de las políticas agrarias sobre el sector agropecuario del Valle del Cauca, abordado en el primero objetivo, se presenta con deficiencias. Hubo esfuerzos técnicos y políticos por modernizar los trabajos de la agricultura y ganadería, aportando técnicas, especies animales y vegetales autóctonos, pero faltó la mirada y perspectiva social. Los procesos y cambios, a veces sofisticados, no sobrepasaron los mecanismos tecnológicos, es decir, sin repercusiones sociales. Se ha podido constatar la conexión entre el origen de la agricultura, la instauración de entidades científicas y la relación con la educación agrícola. Al respecto se comprobó la aproximación a la dimensión educativa superior con emprendimientos tales como Servicio de Extensión Agrícola, la Escuela Superior de Agricultura Tropical del Valle del Cauca, el Servicio de Extensión Agrícola, junto a promociones políticas de leyes y otros diseños recordatorios de la educación e investigación agrícola científica. El objetivo 2 aflora de forma positiva. Respecto al tercer propósito, ¿impacto social de la ley 74 de 1926 sobre la irrupción de la agricultura científica en el Valle del Cauca durante el periodo 1926 ¿ 1930¿ se observa que no descubre impacto social, porque básicamente se pretendió incorporar el modelo agrícola de los Estados Unidos. La idea del Secretario de Industria, Ciro Molina, encontró el obstáculo económico: los presupuestos materiales eran limitados. 4.- Avanzando en el tiempo surge la Ley 132 de 1931 tratando de iniciar la agricultura científica en el Valle, al ubicar el intervalo del 1931 al 1946. Se comprueba que a partir de 1934 se materializa esta ley y se inician los procesos de la investigación sobre la agricultura tropical. El conocimiento generado en las granjas agrícolas se trasmitía a la Escuela Superior de Agricultura; a su vez los resultados se difundían a través del Servicio de Extensión Agrícola. Es de advertir que los investigadores asumían las funciones de docencia y extensión. Mientras que en otras latitudes latino-americanas reproducían el modelo agrícola-educativo de Estados Unidos, en la ESAT (Escuela Superior de Agricultura Tropical) se investigaba la agricultura tropical en contexto. Al mismo tiempo aparecen entornos con proyección social a través de la promoción de pequeños productores rurales entre ellos campesinos, indígenas y comunidad afro colombiana. Más en concreto, en los objetivos surgió la pregunta cuál fue la concepción y el impacto social de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Palmira. Registrada la transformación de la ESAT en Facultad de Agronomía, dependiente de la Universidad Nacional de Colombia, desaparece el Instituto Agrícola (Escuela, Granjas y Servicio de Extensión). Ello significa que la Región del Valle pierde poder decisorio y recursos confinados a una entidad nacional, junto a la incorporación del Modelo Agrícola Educativo de Revolución Verde. De este modo, se acentúa el Paradigma de Revolución Verde que crea dependencia tecnológica (insumos químicos, y especies vegetales y animales) con los consiguientes problemas ambientales y sociales; hay una tendencia a la concentración de la tierra en pocas manos, y por ende aflora la pobreza rural. El presente Modelo de Revolución Verde fue asumido por la Facultad de Agronomía y sigue vigente, lo que conduce a una conclusión: el impacto social de la entidad no es el deseable. De aquí surge la propuesta de la Maestría en Educación Social teniendo en cuenta el nuevo modelo de la Agroecología.