Estudio longitudinal de los efectos del programa aprender a convivir en educación infantil
- Fernando Justicia Justicia Director
- María del Carmen Pichardo Martínez Co-director
Universidade de defensa: Universidad de Granada
Fecha de defensa: 18 de marzo de 2014
- José Carlos Núñez Pérez Presidente/a
- Ana Belén García Berbén Secretaria
- José María Roa Venegas Vogal
- Sonia Ingoglia Vogal
- Juan Luis Castejón Costa Vogal
Tipo: Tese
Resumo
Diversos estudios han mostrado la relación negativa que existe entre la competencia social y los problemas de conducta (Bornstein, Hahn y Haynes, 2010; Obradovi¿, Burt y Masten, 2009, entre otros). La infancia es un periodo crítico en el desarrollo social y emocional del individuo, constituyéndose como una etapa en la que la adquisición de habilidades socio-emocionales es primordial. Así pues, y tomando en consideración que los problemas de conducta que aparecen en la infancia son indicadores del comportamiento antisocial (Bergman, Andershed y Andershed, 2009; Calkins y Keane, 2009; Dodge, 2009; Macklem, 2014), la intervención temprana sobre la competencia social resulta fundamental. El propósito fundamental de la tesis ha sido evaluar, interna y externamente, la eficacia del programa Aprender a Convivir, un programa basado en la promoción de la competencia social que va dirigido al alumnado del segundo ciclo de Educación Infantil. Para ello, se ha realizado una evaluación del impacto del propio programa así como de sus registros de evaluación. Y, además, se ha efectuado un seguimiento longitudinal del alumnado de esta etapa para analizar el efecto del programa en la competencia social y los problemas de conducta de los niños de 3, 4 y 5 años. La tesis doctoral está compuesta de dos bloques fundamentales, uno teórico y otro empírico. En el teórico se realiza una fundamentación donde se abordan los constructos principales estudiados en esta investigación: la competencia social y los problemas de conducta. Se hace especial énfasis en el conocimiento de la competencia social y se mencionan diferentes modelos teóricos, se ofrece una visión acerca de su desarrollo durante la etapa infantil, y también se tratan aspectos relacionados con la evaluación y la intervención temprana. Seguidamente, se establece la relación entre la competencia social y los problemas de conducta, para terminar mencionando elementos concernientes al desarrollo del comportamiento antisocial y su prevención. En el bloque empírico, se proponen cuatro estudios. En los dos primeros se lleva a cabo una evaluación interna del programa Aprender a Convivir en el segundo ciclo de Educación Infantil (3-6). Los estudios 3 y 4 aportan una visión holística del programa mediante una evaluación externa. En ambos estudios se realiza, durante tres años, un seguimiento longitudinal del alumnado de Educación Infantil (3-6 años). En el ESTUDIO 1 se analiza la estructura factorial y la consistencia interna de las tres escalas de observación utilizadas para evaluar el aprendizaje del alumnado en relación con los contenidos trabajados en el programa Aprender a Convivir. Este programa de prevención universal desarrolla la competencia social del alumnado de Educación Infantil y Primaria. Para esta investigación se sometieron a análisis los registros del programa de 3 años (ROAC-3), 4 años (ROAC-4) y 5 años (ROAC-5). Tras los análisis factoriales exploratorios y confirmatorios, los resultados muestran la existencia de siete factores dentro del ROAC-3 y del ROAC-4; y cinco factores dentro del ROAC-5. Igualmente, fue hallado un modelo unifactorial de competencia social en el caso de las tres escalas, ya que las variables se relacionaron de forma positiva y estadísticamente significativa en torno al factor latente de competencia social. En general, los índices de consistencia interna fueron adecuados. El ESTUDIO 2 analiza los efectos del programa de intervención temprana Aprender a Convivir en 91 niños/as de Educación Infantil. Aspectos como las normas, las emociones, la comunicación, la resolución de problemas y la conducta prosocial fueron evaluados mediante los registros de observación propios del programa tanto a los 3 años (ROAC-3), como a los 4 (ROAC-4) y a los 5 años (ROAC-5). Partiendo de un diseño cuasiexperimental pre-post con grupo control no equivalente, se plantearon tres estudios transversales en cada una de las edades y se realizó un ANOVA mixto de medidas repetidas. Los resultados evidencian mejoras significativas entre los miembros del grupo experimental en todas las variables que se entrenan en los programas de 3, 4 y 5 años. Por el contrario, el grupo control avanza en algunos aspectos a los 3 años, pero a los 4 y 5 años no se produce ningún cambio. El ESTUDIO 3 analiza de forma longitudinal los efectos del programa de prevención universal Aprender a Convivir sobre la competencia social de 91 alumnos/as de Educación Infantil (3-6 años). Realiza una valoración global de la competencia social, y tres de sus dimensiones: la cooperación social, la interacción social y la independencia social), evaluadas mediante la Preschool and Kindergarten Social Scale¿2 (Merrell, 2002). Partiendo de un diseño cuasiexperimental, el análisis de datos se lleva a cabo mediante un ANOVA mixto de medidas repetidas en el que se incluyen como factor intrasujeto el tiempo (6 medidas) y como factores intersujeto, el grupo y el sexo. Los resultados muestran una mejora de los participantes en todas las variables de la competencia social analizadas. El cambio se hace patente en el grupo experimental después del primer año de intervención y se mantiene durante dos años más hasta que concluye la investigación. El grupo control no progresa de la misma manera y el sexo marca diferencias en las variables de interacción y en la competencia social global en dicho grupo. Los efectos del programa de intervención son pequeños en interacción social (d=.20), moderados en cooperación social e independencia social (d=0.64 y d=0.71, respectivamente) y altos en la medida global de competencia social (d=1.04). Finalmente, el ESTUDIO 4 evalúa el efecto del programa de prevención universal Aprender a Convivir sobre la manifestación de problemas de conducta de 91 alumnos/as de Educación Infantil, desde los 3 hasta los 5 años. Para ello valora la interiorización y exteriorización de problemas mediante el Child Behaviour Checklist for ages 1 "1" ¿"2" ¿ 5 (CBCL/1 "1" ¿"2" ¿ 5) en su versión para maestros y cuidadores Caregiver-Teacher Report Form (C-TRF) de Achebach y Rescorla (2000). Con base en una investigación de tipo cuasiexperimental, el análisis de datos se lleva a cabo mediante un ANOVA mixto de medidas repetidas en el que se incluyen como factor intrasujeto el tiempo (6 medidas) y como factores intersujeto, el grupo y el sexo. Los resultados muestran una mejora de los participantes en todas las variables de problemas de conducta analizadas, desde el primer al tercer año de participación en el programa. El grupo control no progresa de la misma manera y el sexo marca diferencias en las variables de exteriorización de problemas. Los efectos del programa de intervención son pequeños en exteriorización de problemas y en el total de problemas de conducta (d=0.21 y d=0.37, respectivamente), y altos en interiorización de problemas (d=1.33). En los tres años que ha durado la investigación, ha sido el grupo experimental el que ha ido incrementado en mayor medida su competencia social y disminuyendo sus problemas de conducta, dentro del aula. Los efectos del programa han sido altos sobre aquellos comportamientos que enseña, sobre la competencia social y también, sobre los problemas interiorizados y exteriorizados. Por tanto, dentro del ámbito escolar, el programa Aprender a Convivir se consolida como un programa de prevención universal, pues, potencia la competencia social (factor de protección) y reduce los problemas de conducta (factor de riesgo) en el alumnado de 3, 4 y 5 años. Referencias Bergman, L. R., Andershed, H., y Andershed, A. K. (2009). Types and continua in developmental psychopathology: Problem behaviors in school and their relationship to later antisocial behavior. Development and Psychopathology, 21(3), 975. doi:10.1017/S0954579409000522 Bornstein, M. H., Hahn, C. S., y Haynes, O. M. (2010). Social competence, externalizing, and internalizing behavioral adjustment from early childhood through early adolescence: Developmental cascades. Development and Psychopathology, 22(4), 717. doi: 10.1017/S0954579410000416 Calkins, S. D., y Keane, S. P. (2009). Developmental origins of early antisocial behavior. Development and Psychopathology, 21(04), 1095. doi:10.1017/S095457940999006X Dodge, K. A. (2009). Community intervention and public policy in the prevention of antisocial behavior. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 50(1-2), 194-200. doi:10.1111/j.1469-7610.2008.01985.x Macklem, G. L. (2014). Preventive Mental Health at School. New York: Springer-Verlag. doi:10.1007/978-1-4614-8609-1 Obradovi¿, J., Burt, K. B., y Masten, A. S. (2009). Testing a Dual Cascade Model Linking Competence and Symptoms Over 20 Years from Childhood to Adulthood. Journal of Clinical Child & Adolescent Psychology, 39(1), 90-102. doi:10.1080/15374410903401120