Estilos de vida y nutrición en población infantil residente en la provincia valenciaestudio aniva

  1. RUBIO LOPEZ, NURIA
Dirigida por:
  1. María Manuela Morales Suárez-Varela Director/a
  2. Agustín Llopis González Codirector/a

Universidad de defensa: Universitat de València

Fecha de defensa: 28 de julio de 2017

Tribunal:
  1. Aurora Bueno Cavanillas Presidenta
  2. Isabel Martínez Martínez Secretario/a
  3. Vicente Martín Sánchez Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 479352 DIALNET

Resumen

La salud infantil comprende el bienestar en todos los aspectos tanto físico, mental, emocional como social. Ya que los niños representan el futuro, y su crecimiento y desarrollo saludable deben ser una de las máximas prioridades para todas las sociedades. Debido a la globalización en la que estamos inmersos, se han producido cambios en el estilo de vida, lo que ha originado alteraciones en la alimentación de la población infantojuvenil, dando lugar a un aumento alarmante en el padecimiento de exceso de peso infantil en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se calcula que hay unos 170 millones de niños (menores de 18 años) con sobrepeso. En particular, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sitúa a España en la décima posición del ranking mundial de prevalencia de obesidad y sobrepeso. La obesidad en la infancia se concibe hoy día como un importante problema de salud, tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo. Los niños obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta y tienen mayor riesgo a padecer a edades más tempranas enfermedades no transmisibles como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Existe un gran número de factores ambientales que pueden estar implicados en la patogénesis de la obesidad infantil e influir en el estado de salud, siendo quizás la alimentación uno de los factores más importante. La alimentación forma parte de la cultura de la zona y está condicionada por el medio ambiente. Los cambios en el medio ambiente, están alterando profundamente las relaciones entre los seres humanos y los ecosistemas en los que viven. Estos cambios incluyen la sobrepoblación, la pérdida de recursos biológicos, la destrucción del ecosistema asociada con el desarrollo industrial y comercial, los cambios climáticos, la urbanización y la agricultura moderna usando pesticidas entre otros, condicionando los recursos naturales. Tales interrupciones en la integridad del medio ambiente pueden afectar los patrones de la salud, las enfermedades y el estatus nutricional. Durante las últimas décadas se ha producido una transición nutricional, ha disminuido la dieta cultivada localmente con alimentos refinados mínimamente a una dieta moderna con alimentos ricos en grasas saturadas y azúcares y bajos en fibra. Esto explica que en las últimas décadas se haya despertado una preocupación creciente por la nutrición y los hábitos alimentarios de la población. En el caso de los niños, una nutrición correcta no solo va a propiciar un estado de bienestar y de energía, sino que va a sentar las bases de una larga supervivencia y de una buena calidad de vida en las sucesivas edades del individuo, lo que permitirá la prevención de enfermedades que se manifestarán en la edad adulta. La edad escolar es una etapa de gran interés para la adquisición de conocimientos, potenciar habilidades y destacar y favorecer la adquisición de hábitos relacionados con una alimentación equilibrada, que capaciten al niño a tomar decisiones por sí mismo que perdurarán en el futuro. Por otro lado, las actividades sedentarias (utilización continua de las tecnologías: como la televisión, ordenador, videoconsola y/o móvil) también influyen en la salud infantil ya que están asociadas a la obesidad y a mejorar la autoestima. Por todo ello, para mejorar la salud es importante la prevención, basada en el control de los factores ambientales que intervienen, e inculcar una dieta equilibrada y práctica de actividad física a los niños. En este contexto, la ventaja de actuar sobre la población infantil, es porque se van adquiriendo los hábitos de vida saludables, tanto a nivel de alimentación como de práctica de actividad física. Una vez instaurados son difíciles de modificar y trascienden a la etapa adulta condicionando la salud del individuo. OBJETIVOS: El objetivo general propuesto se basa en conocer los estilos de vida y las medidas antropométricas de los niños de 6-9 años de la provincia de Valencia, con especial atención a los hábitos alimentarios y su posible relación con problemas de salud. Los objetivos específicos de la presente Tesis Doctoral son: 1. Evaluar la ingesta de energía, macronutrientes y micronutrientes según el estado antropométrico del niño y su adecuación con la ingesta diaria recomendada para la población española de 6 – 9 años. 2. Examinar la relación entre los estilos de vida y los síntomas depresivos. 3. Evaluar la ingesta de calcio y su adecuación nutricional. 4. Evaluar la relación entre la ingesta de calcio y las características antropométricas. 5. Evaluar la relación entre la adherencia a la dieta Mediterránea (DM) y la ingesta de calcio. POBLACIÓN OBJETO DEL ESTUDIO: Durante el curso académico 2013-2014, fueron recogidos una muestra de 710 niños (372 chicas y 338 chicos), de entre 6 a 9 años, residentes en la provincia de Valencia. Posteriormente, se añadieron 466 niños más al estudio perteneciente al curso académico 2014-2015, formando una muestra total de 1176 niños, 561 eran chicos (47.4%) y 615 chicas (52.6%). CONCLUSIONES: 1. En la muestra de niños valencianos estudiados encontramos una prevalencia de 53.1% de niños con desarrollo antropométrico adecuado para su edad y género. 2. En los niños con sobrepeso y obesidad estudiados se ha detectado deficiencias nutricionales, destacando una malnutrición por exceso y dieta de baja calidad nutricional. 3. El patrón dietético de los niños estudiados se caracteriza por baja ingesta (-IDR) en HC, fibra, flúor, vitamina D, zinc, yodo, vitamina E, ácido fólico, calcio y hierro; y elevada ingesta (+IDR) en lípidos, proteínas y colesterol. 4. La prevalencia de niños con síntomas depresivos en la muestra de niños valencianos estudiados fue de 20.7%. Los síntomas depresivos están asociados a ser chicas, con menor altura, mayor IMC z-score, familias de bajo nivel de educación y residentes en zonas rurales. 5. La baja ingesta de HC (-EAR) está asociada con los síntomas depresivos en niños estudiados. 6. La prevalencia de niños con ingestas inadecuadas de calcio (-EAR) fue de 25.8%, siendo significativamente superior en las chicas. 7. Los niños con ingesta adecuada de calcio (+EAR) tienen mejor adecuación nutricional en su conjunto con respecto a los demás nutrientes, excepto para el colesterol y flúor. 8. Los niños con ingestas inadecuadas de calcio (-EAR) presentan menor altura y menor nivel de actividad física. 9. Los niños cuyos patrones dietéticos tiene baja adherencia a DM, presentan mayor riesgo de ingesta inadecuada de calcio. 10. Los niños valencianos estudiados se verían beneficiados de intervenciones nutricionales y estrategias educativas para promover la alimentación saludable. Por todo ello, nuestros resultados sugieren que son necesarias intervenciones nutricionales y estrategias educativas para promover hábitos alimentarios saludable y un estilo de vida más saludable los niños valencianos de 6 a 9 años, promocionando la práctica de actividad física y disminuyendo el tiempo dedicado a ver la televisión.