Las TIC y la discapacidadoportunidad de inclusión o factor de exclusión

  1. OLIVENCIA CARRIÓN, MARÍA ANGUSTIAS
Dirigida por:
  1. Manuel Gabriel Jimenez Torres Director/a
  2. Francisca López Torrecillas Directora

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 10 de septiembre de 2018

Tribunal:
  1. Juan Francisco Godoy Presidente
  2. Elena Miró Morales Secretaria
  3. María José Pino Osuna Vocal
  4. Antonio Capafons Bonet Vocal
  5. Javier Herruzo Cabrera Vocal
Departamento:
  1. PERSONALIDAD, EVALUACIÓN Y TRATAMIENTO PSICOLÓGICO

Tipo: Tesis

Resumen

RESUMEN La discapacidad se caracteriza por problemas severos y destacados en la capacidad, habilidad y oportunidad para funcionar e imposibilita a la persona para la marcha y el control de funciones corporales. Este impacto afecta al propio bienestar psicológico, al sistema de creencias, a la relación con el mundo y hasta la manera de actuar en lo cotidiano. La condición incapacitante va unida, en la mayoría de los casos, con déficits en la autoimagen, autoestima, autoeficacia y con un estigma social, provocando problemas en una interacción social normal. Durante la última década, ha habido avances en la tecnología que han transformado significativamente varios aspectos de la asistencia sanitaria. La eSalud (eHealth en su terminología en inglés) es el término con el que se define al conjunto de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) que, a modo de herramientas, se emplean en el entorno sanitario en materia de prevención, diagnóstico, tratamiento, seguimiento, así como en la gestión de la salud, ahorrando costes al sistema sanitario y mejorando la eficacia de este. La introducción de la tecnología móvil ha creado una escena ideal para desarrollar innovadoras estrategias para intervenir en la salud. Las aplicaciones de tecnología móvil relacionadas con usos psicológicos y de cuidado de la salud han emergido rápidamente. Estas herramientas permiten a clínicos e investigadores diseñar intervenciones de bajo coste basadas en el control del tipo, cantidad y calidad de actividades diarias de los pacientes, ofreciendo nuevas posibilidades para mejorar las actividades de la vida diaria. Las intervenciones con el teléfono móvil (app-intervenciones) se han extendido en patologías tales como depresión, ansiedad, trastorno del espectro esquizofrénico y otros trastornos psicóticos y dolor crónico. Hasta la fecha no existen intervenciones con el teléfono móvil en el ámbito de la discapacidad aunque podrían ser de gran ayuda. En los últimos años, existe un creciente interés en el estudio del impacto de las tecnologías y sus aplicaciones, siendo el teléfono móvil una de las que cobra un papel relevante en diferentes colectivos, como el de las personas con movilidad reducida aunque las tecnologías móviles ofrecen una amplia gama de posibilidades a los profesionales de la salud gracias a las ventajas de poder estar conectado la mayor parte del tiempo, en el día a día, para la prevención y la educación. Sin embargo, nos podemos tropezar con un uso problemático que se refiere principalmente al tiempo y a la atención empleados por los usuarios en sustitución de otras conductas o actividades, con la consiguiente pérdida de control. Encontramos un desarrollo progresivo de estudios sobre el fenómeno del uso problemático del teléfono móvil englobados bajo el término, cada vez más generalizado, “nomofobia” (No-Mobile Phone-Phobia), que literalmente se refiere al miedo de no poder usar el teléfono móvil, estar desconectado o fuera de cobertura. La nomofobia o dependencia del teléfono móvil se caracteriza por la reducción de la capacidad de realizar las actividades diarias, usar constantemente el dispositivo, mostrar un nerviosismo extremo y un comportamiento agresivo cuando no se puede utilizar el teléfono móvil. Junto con el deterioro progresivo de las actividades escolares o laborales, y disfunción social y familiar. Existen ciertas características de personalidad o rasgos de conducta que aumentan la vulnerabilidad psicológica a la adicción al teléfono móvil como baja autoestima y autoeficacia, puntuaciones altas de ansiedad, depresión, búsqueda de sensaciones, impulsividad, neuroticismo, psicoticimo, animación y extraversión y puntuaciones bajas en estabilidad, atención a las normas, perfeccionismo y autocontrol. Además, el teléfono móvil se utiliza como estrategia de afrontamiento de estados emocionales negativos tales como aburrimiento, disforia y estados de ánimo desagradables, como ocurre en la adicción a las compras o del juego patológico. A pesar de la existencia de entidad clínica y publicaciones científicas en torno a la adicción al teléfono móvil y/o nomofobia, en la actualidad existe una falta de consenso en torno a la delimitación de los términos y de reconocimiento como entidades nosológicas por parte de las organizaciones con autoridad internacional en el ámbito de la salud (APA u OMS). Es por ello, los objetivos de nuestro estudio están centrados en: 1) Desarrollar una medida en español de la frecuencia tipo de uso de la nomofobia, razón, el tiempo de uso, la motivación, el efecto del abuso, efecto del no- uso, las consecuencias del abuso, la autopercepción y el deterioro de las percepciones sociales; 2) Comprender la adicción a la telefonía móvil de la era moderna conocida como nomofobia y su relación la personalidad en población adulta de Andalucía y 3) Analizar la efectividad que tiene la aplicación de una app-terapia de reestructuración de metas o propósitos en personas con discapacidad sobre la reducción de los niveles de depresión y ansiedad y la mejora de bienestar psicológico y satisfacción vital. Para alcanzar los objetivos propuestos se han realizado tres estudios, el primer estudio cuanta con 968 participantes (de los que el 81% son mujeres) de la población de Granada con una edad media de 23,19 años y una desviación estándar de 7,23. En este estudio se diseña y valida el Cuestionario para Evaluar la Nomofobia compuesto por 11 ítems y se encuentra que el cuestionario dispone de una estructura de cuatro factores. El factor 1 incluye los ítems 1, 3, 7 y 8 referido al abuso del teléfono móvil; el factor 2 constituido por los ítems 2, 5 y 6 referido a la pérdida de control; el factor 3 constituido por los ítems 9, 10 y 11, referido a las consecuencias negativas y finalmente el factor 4 que incluía el ítems 4, referido a la Interferencia de Sueño. La fiabilidad y validez de la versión para la población española fue probada con éxito. En el segundo estudio partimos de la muestra de estudio 1 aunque consideramos que el reclutamiento de encuestados no fue probabilístico por lo que se podrían generar estimaciones sesgadas, ya que ciertos grupos estaban sustancialmente sub-representados. Además, el marco de muestreo no cubría toda la población a la que se extrapolaban los resultados. Por ello, en este estudio se corrigen estos errores, mediante técnicas de reponderación o calibración. Los totales poblacionales de sexo, edad y años de escolaridad se obtuvieron de las cifras de población de 2013 proporcionadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el caso de género y edad, y del Censo de población y hogares 2011 (también realizado por el INE) en el caso de años de escolaridad y el marco de muestreo que se utilizo fue población de Andalucía. El propósito de la regresión fue obtener una medida del efecto de las dimensiones de Inventario de Temperamento y Carácter Revisado de Cloninger et al. (1993). El modelo utilizado para explicar el comportamiento de la escala total reveló que Dependencia de Recompensa y Cooperación contribuyen de manera estadísticamente significativa a la aparición de la nomofobia, siendo el primero positivamente vinculado y el segundo negativamente relacionado con la nomofobia. El estudio tercero, tuvo como objetivo analizar la efectividad de una aplicación con el teléfono móvil (app-terapia) de reestructuración de metas o propósitos en personas con discapacidad sobre la reducción de los niveles de depresión y ansiedad y la mejora de bienestar psicológico y satisfacción vital. Este estudio estuvo compuesto por 34 participantes, 18 hombres y 24 mujeres con una edad media de 33 años (Desviación típica de 10,45 años y rango de 19 a 59 años) que se reclutaron en la Federación Granadina de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (FEGRADI). Los criterios de inclusión fueron ser socio de FEGRADI, querer participar voluntariamente en el estudio, no ser mayor de 65 años y tener discapacidad de acuerdo con los criterios de la Organización Mundial de la Salud OMS (2001). Los criterios de exclusión fueron tener deterioro cognitivo [(presentar una puntuación igual o menor de 23, medido a través del Mini Examen Cognoscitivo (MEC; Lobo, Saz y Marcos, 2002)], presentar historial de enfermedad neurológica grave, trastorno psiquiátrico, historia de abuso de sustancias, usar de manera crónica medicación psicoactiva o hipnótica y ser analfabeto. Los participantes, que cumplían los criterios de inclusión, firmaron el consentimiento informado para la participación en el estudio. Un asistente clínico no involucrado en el programa asignó aleatoriamente a los participantes a los grupos (experimental y control o de lista de espera). Los participantes cumplimentaron la Entrevista Sociodemográfica y datos sobre Discapacidad (diseñada para este estudio), el Mini Examen Cognoscitivo (MEC; Lobo, Saz y Marcos, 2002), el Inventario de Depresión de Beck (BDI-II; Beck, Steer, y Brown, 1996), el Cuestionario de Ansiedad Estado-Rasgo (STAI-E/R; Spielberger, Gorsuch y Lushene, 2008), la Escala de Bienestar Psicológico (EBP; Sánchez-Cánovas, 2013) y la Escala de Satisfacción Vital (ESV; Atienza, Balaguer y García-Merita, 2003). A los participantes asignados a la app-terapia (grupo experimental), se les pedía que contestaran las preguntas, que aparecían a diario en el teléfono móvil, que consistían en comunicar si habían hecho las actividades diarias relacionadas con las metas programadas. Las preguntas se presentaron diariamente durante ocho semanas. Los resultados obtenidos sugieren que la aplicación de la app- terapia en personas con discapacidad ha sido satisfactoria mostrando la utilidad de este tipo de intervención. Esta tesis doctoral tiene una serie de implicaciones clínicas. Así, el teléfono móvil puede transformar a las personas con discapacidad produciéndose importantes cambios en sus vidas cotidianas en cuanto al bienestar psicológico y satisfacción vital. Sin lugar a dudas, las técnicas de prevención y/o intervención deben centrarse en los rasgos de personalidad, ya que parecen tener un impacto en el desarrollo de la nomofobia. Palabras clave: Nomofobia, personalidad y app-terapia