Arte prehispánico en disputa. Revalorización y protección del legado peruano

Resumen

El tráfico ilegal de bienes culturales es un importante y acuciante problema. Cientos de objetos desaparecen cada día de museos, iglesias, colecciones privadas o yacimientos arqueológicos, para ser vendidas posteriormente al mejor postor. La demanda agiliza el mercado y junto a la inestabilidad política, la inconsistencia de las leyes patrimoniales, la mejora de los transportes y comunicaciones (con especial hincapié de la omnipresencia de Internet) o la apertura de las fronteras, provoca que países como Perú se encuentren realmente afectados. Esta pérdida patrimonial perjudica en distintos sentidos: priva de parte del conocimiento arqueológico e histórico, o del contexto en que los objetos aparecieron y se resguardaron durante cientos de años. También conlleva una merma de la identidad cultural del espacio o lugar al que pertenecen, y provoca un reparto desigual de la riqueza cultural, pues los bienes suelen ir a parar a países y museos con recursos, donde se convierten en muchas ocasiones en bienes de consumo. En la presente tesis doctoral pretendemos estudiar precisamente esa realidad: la pérdida patrimonial que afecta a un importante número de países, culturas o sociedades. Ello mediante la utilización de un caso concreto, que nos presenta el escenario perfecto para discernir sobre diversas temáticas, siempre en torno a una decisiva pregunta: ¿a quién pertenece el patrimonio cultural?, ¿dónde debe resguardarse? Tratamos el caso específico de Perú, país dotado de un amplísimo patrimonio cultural que le hace estar en el punto de mira de todo este tráfico patrimonial; y donde la recuperación y conservación de los bienes culturales prehispánicos es una importante prioridad, también como un acto de respeto a su identidad y soberanía como nación independiente, e incluso como eliminación de un importante remanente colonialista y postcolonialista. Perú se muestra especialmente beligerante en cuanto a la protección de su patrimonio cultural. Se ha querellado en contra de la Universidad de Yale, ha intentado paralizar subastas públicas, ha implantado un importante corpus legislativo proteccionista, e incluso ha logrado la devolución de colecciones presentes en el extranjero. Son un conjunto de casos que resumen perfectamente la evolución en la constante lucha contra el tráfico de bienes prehispánicos. Desde su destrucción y consideración ambivalente en los siglos XVI y XVII, hasta la consecución de altas cotizaciones en subasta en fechas más actuales. Se trata de un proceso de carácter internacional y que debemos poner en relación con otros fenómenos complementarios y consecuentes: el coleccionismo de arte ha aumentado exponencialmente en los últimos años, son muchos los países que reclaman su patrimonio de vuelta, y cada vez son más los museos que pretenden llevar a cabo sus adquisiciones de manera limpia y según una serie de estándares éticos. El mundo cambia, los países continúan su desarrollo, y las premisas del colonialismo comienzan a pesar demasiado sobre algunas conciencias. Es por ello que se está llevando a cabo un movimiento sin precedentes en torno al coleccionismo de antigüedades. Países como Perú, Egipto o México quieren su patrimonio de vuelta, pero ¿es viable este nuevo modelo? A lo largo de la tesis, pretendemos reflexionar sobre todas estas cuestiones. En primer lugar, en cuanto a la pertenencia del patrimonio, el eterno debate entre nacionalismo e internacionalismo cultural y el lugar donde deben resguardarse las piezas de cualquier cultura. Trataremos también la dicotomía entre museos nacionales y universales, la generación de códigos éticos, la necesidad de implantar medidas a favor de la protección patrimonial... Al fin y al cabo, se trata de reflexionar sobre el patrimonio, cuál es su lugar en el mundo y cuáles son las actitudes que todos debemos tomar para lograr una mejor conservación, difusión y estudio de sus características e idiosincrasias.