Evolución de las especies por cooperación natural
- Valqui Zuta, Euménides
- Luis Alberto Rodríguez de los Ríos Director/a
Universidad de defensa: Universitat Jaume I
Fecha de defensa: 13 de diciembre de 2017
- Vicente Martínez Guzmán Presidente/a
- Said Bahajid Secretario/a
- Juan Manuel Jiménez Arenas Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Es un hecho que la vida evoluciona, pero el mecanismo de este proceso - ampliamente aceptada por la biología moderna - se denomina selección natural, término acuñado por Darwin (1983) que permite la supervivencia de los más aptos en la lucha por la vida, esta concepción se basa en luchas antagónicas y violentas, que premian a los más aptos, es una visión colonialista propia de la Inglaterra victoriana que inspiró a Darwin. Sin embargo un ser vivo o una especie no puede ser concebida con un ente aislado que lucha para sobrevivir; sino en relación con los demás seres y el medio -visión holística de la existencia-, donde el proceso evolutivo responde a mutuas relaciones de interdependencia y cooperación sin que esto niegue la existencia de conflictos en el seno del proceso evolutivo. Por tanto, considero a la cooperación como el mecanismo natural, fundador y constante de la evolución de la vida; el camino que lleva a la novedad evolutiva; sin embargo esta cooperación, como manifestación de la paz, no es perfecta, es inacabada, está en constante proceso dado su carácter dinámico en el tiempo y el espacio; es perfectible porque coexiste con los conflictos; de esta interpretación del hecho evolutivo se desprende la cooperación imperfecta cuyo fundamento teórico está inspirado en la paz imperfecta. La cooperación natural imperfecta son aquellas realidades colaborativas e interrelaciones que permiten a los seres orgánicos obtener los resultados más favorables y viables para sortear los conflictos que dificultan la evolución como novedad biológica; es una respuesta y estrategia natural en la complejidad de la vida. Ello explica por ejemplo, la evolución dinámica e interrelacionada en animales, como león-gacela, puma-venado, gato-ratón, vacas-pasto, arañas-moscas; etc. la vida del depredador depende de su víctima, pero muy desastroso que parezca las víctimas, como población persisten en el tiempo; manteniéndose –a pesar de esta imperfección – el equilibrio en la naturaleza, ni los depredadores han perecido de hambre con la consecuente eliminación de su especie; ni las presas han desaparecido como especie; la muerte de algunos de sus miembros colaboran en la preservación de la vida de sus depredadores, todo lo cual dista de ser perfecta cooperación.