Estudio hidroquímico del acuífero Ventós-Castellar (Agost, Alicante)
- Villacampa Esteve, Leopoldo
- José Miguel Andreu Rodes Director/a
Universidad de defensa: Universitat d'Alacant / Universidad de Alicante
Fecha de defensa: 04 de diciembre de 2015
- Antonio Pulido Bosch Presidente
- Adoración Carratalá Gimenez Secretario/a
- Ignacio Morell Evangelista Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La mayor parte del agua subterránea de la provincia de Alicante proviene de acuíferos carbonatados. El acuífero del Ventós-Castellar es uno de estos acuíferos kársticos de pequeñas dimensiones (7 km2) emplazado bajo un régimen climático mediterráneo. A pesar de que existen numerosos estudios sobre el mismo hasta el momento apenas había estudios específicos sobre el quimismo de sus aguas. El presente trabajo ha intentado cubrir esta laguna. Los principales objetivos del presente trabajo ha sido alcanzar, actualizar y completar el grado de conocimiento que se tiene sobre este acuífero, así como realizar una caracterización hidrogeoquímica y establecer los principales procesos que intervienen y controlan la mineralización y calidad de sus aguas El acuífero se desarrolla básicamente sobre calizas de edad Cenomano-Turoniense con una potencia aproximada de 100 m y aislado de otros acuíferos. El acuífero está ubicado en una las partes más secas de del SE de España, cuya precipitación media es de 290 mm. Esta precipitación se caracteriza por una marcada irregularidad anual, y con una distribución anual bimodal típica del ámbito mediterráneo. Este régimen climático condiciona fuertemente el funcionamiento del acuífero. La recarga anual estimada para el periodo 1980-2012 se sitúa en un valor medio de 43 mm/año, lo que supone un coeficiente de infiltración medio del 15,1%; no obstante, este coeficiente es inferior al 10% en un gran número de años. El balance del acuífero se han estimado unas entradas medias de 216.000 m3/año, mientras que las salidas, las cuales se han reducido ligeramente en los últimos años, presentan un valor medio de 180.000 m3/año. Esto indica que el acuífero ha cambiado su situación en los últimos años y se encuentra en un estado que podría considerarse de equilibrio o ligeramente excedentario. Las aguas del acuífero presentan una conductividad eléctrica media de 1243 ¿S/cm y una temperatura de 23,8º C. Los iones mayoritarios son el calcio y el bicarbonato, si bien, la presencia de sodio, sulfato y cloruro en cantidades significativas hace que la facies sea mixta. La aplicación de la herramienta hidroquímica ha permitido caracterizar las aguas almacenadas en el seno del acuífero o fondo natural. Este agua presenta una mineralización ligeramente mayor con una conductividad media de 1455 ¿S/cm, y de facies idéntica a la establecida para todo el periodo de seguimiento. Este agua se sitúa en la parte basal del acuífero donde la tasa de renovación es menor. A pesar de que los bombeos llegaron aproximadamente un 40% del total de zona saturada durante más de 30 años de explotación, el quimismo del agua de este acuífero no ha experimentado cambio alguno. La mineralización de las aguas del acuífero se debe fundamentalmente al proceso de disolución de las calizas. No obstante, la elevada presencia de iones sulfato y cloruro se relaciona con la disolución de rocas evaporíticas, las cuales podrían estar asociadas a los depósitos triásicos existentes en el entorno del acuífero. La mezcla del agua almacenada en el acuífero con el agua de recarga es el proceso más visible, la cual provoca unas diluciones del quimismo más o menos acusadas en función de la magnitud de las entradas. Este proceso muestra un patrón generalizado en la que la mineralización experimenta una disminución rápida de todos los iones seguida de una recuperación hacia el quimismo de fondo natural. Este comportamiento se ha explicado como consecuencia de la diferencia de comportamiento hidrodinámica entre los elementos transmisivos y capacitivos del acuífero. A pesar de las escasas evidencias de karstificación superficial que muestra este relieve, el acuífero que constituye presenta un comportamiento hidrodinámico muy rápido y un comportamiento hidroquímico altamente variable. Ambos factores indican que se trata de un macizo fuertemente karstificado en su interior, en la que coexisten vías preferenciales de flujo extremadamente rápido con bloques de dinámica más retardada.