Effects of fish oil and/or 5-methyltetrahydrofolate supplementation during pregnancy on materno-fetal fatty acid profile and neurological development of the childrenthe nuheal follow-up study

  1. Escolano Margarit, María Victoria
Dirigida por:
  1. Cristina Campoy Folgoso Directora
  2. Támas Décsi Codirector/a
  3. Berthold Koletzko Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 13 de julio de 2010

Tribunal:
  1. Nicolás Olea Serrano Presidente
  2. Francisca Sonia Molina García Secretario/a
  3. Domingo González-Lamuño Leguina Vocal
  4. Elvira Larqué Daza Vocal
  5. Michael Symonds Vocal
Departamento:
  1. PEDIATRÍA

Tipo: Tesis

Resumen

REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA: El 50% del peso en seco del cerebro adulto está constituido por lípidos de los que el 25% son ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (AGPCL), principalmente ácido docosahexaenoico (DHA). El cerebro se desarrolla fundamentalmente durante los 2 últimos trimestres de la gestación, por lo que un adecuado aporte de estos componentes fundamentales, tanto en el SNC como en la retina, es importante para asegurar un adecuado desarrollo del sistema nervioso. Los estudios realizados en animales indican que la suplementación con DHA durante el periodo prenatal y postnatal inmediato da lugar a un aumento de la concentración de DHA en el cerebro. Los estudios observacionales realizados con humanos sugieren una relación positiva entre la concentración prenatal de DHA y el neurodesarrollo tanto en la primera infancia como en edades posteriores. Se han realizado en los últimos años ensayos clínicos controlados que han intentado confirmar los resultados de los estudios observacionales anteriormente mencionados. Mientras algunos autores sugieren que la suplementación prenatal con AGPCL está asociada con un mejor desarrollo neurológico, otros no han podido demostrar esta relación positiva. En general los resultados de los distintos estudios o bien no pudieron demostrar una relación estadísticamente significativa, o sólo pudieron demostrar una relación positiva débil entre el estatus neonatal de EPA, DHA o AA y el desarrollo neurológico. Por tanto la información de que hasta el momento disponemos acerca de la posible influencia de la suplementación prenatal con AGPCL sobre el desarrollo neurológico infantil es limitada y poco concluyente. Parece necesario realizar un estudio con un tamaño de muestra superior que pueda dar resultados más concluyentes. Parece también necesario realizar un seguimiento más a largo plazo de desarrollo neurológico y cognitivo infantil. Hasta el momento los estudios intervencionales existentes dan información de los niños hasta los 4 años de edad. Además el estudio que se plantea aquí engloba a individuos de países distintos con niveles de ingesta basales de pescado y por tanto de DHA diferentes que podría justificar la diversidad de resultados en los estudios realizados. OBJETIVO: Se pretende evaluar los efectos de la suplementación dietética con aceite de pescado y/o 5-metiltetrahidrofolato (5-MTHF) de las mujeres embarazadas durante los 2 últimos trimestres de gestación en el perfil lipídico materno-fetal y su influencia en el desarrollo neurológico de su descendencia. METODOLOGÍA: Este trabajo forma parte del estudio europeo NUHEAL follow up y consiste en el seguimiento a largo plazo de la cohorte NUHEAL, reclutada en entre noviembre del 2001 y marzo del 2003. Se ha llevado a cabo un estudio placebo-control multicéntrico, randomizado y doble ciego en el que participan 3 países europeos con ingesta de pescado baja (Hungría), media (Alemania) y alta (España). Las participantes del estudio fueron mujeres embarazadas sanas con una edad comprendida entre 18 y 41 años y un peso entre 50 y 92 kg, en el primer trimestre de gestación, con gestaciones simples y que no recibieron suplementación dietética con aceite de pescado antes de su entrada en el estudio ni con ácido fólico o vitamina B12 después de la 16 semana de gestación. Estas mujeres fueron asignadas de forma randomizada y estratificada por centros a 4 grupos y recibieron según el grupo 500 mg de ácido docosahexaenoico (DHA) y 150 mg de ácido eisosapentanoico (EPA), 400 µg de 5-MTHF, ambos o placebo desde la 20 semana de gestación hasta el momento del parto. A la entrada en el estudio se recogieron datos sociodemográficos y tanto a la entrada en el estudio como en la 30 semana de gestación y el momento del parto se llevó a cabo un examen físico de la gestante y una entrevista clínica en la que se recogieron datos acerca de la evolución de la gestación y el parto, así como hábitos dietéticos y de consumo de tóxicos. Se obtuvieron muestras sanguíneas maternas en la 20 y 30 semana de gestación y en el momento del parto una muestra de sangre materna y otra de sangre de cordón para la determinación de los niveles de ácidos grasos en fosfolípidos de plasma y en la membrana del hematíe. Para determinar los efectos de la suplementación en el desarrollo neurológico de la descendencia se evaluó a los niños participantes en el estudio a los 4 años mediante el test neurológico de Hempel, a los 5 ¿ con el test de Touwen y a los 6 ¿ con el test de Kaufman. En cada una de las visitas se recogió información sobre posibles problemas de salud y hábitos dietéticos y se llevó a cabo un examen físico completo y medidas antropométricas de cada niño. Además a la edad de 5 ¿ años se realizó un estudio de potenciales evocados visuales. RESULTADOS: La suplementación con aceite de pescado aumentó de forma significativa las concentraciones de DHA en plasma y en la mebrana del hematíe tanto en sangre materna como de cordón. La suplementación con 5-MTHF no mejoró los niveles de DHA en sangre de cordón. Observamos correlaciones significativas entre los niveles de ácidos grasos en plasma y en eritrocitos. Hay correlaciones significativas entre los niveles de los distintos ácidos grasos en la madre y los niveles en sangre de cordón. Los coeficientes de correlación entre madre y feto son mayores para los ácidos grasos de la membrana del hematíe que para el plasma. No observamos diferencias estadísticamente significativas en el desarrollo neurológico de los niños a los 4, 5 ¿ y 6 ¿ años entre los grupos de suplementación. Los análisis de regresión logística muestran una asociación positiva entre los niveles de DHA en sangre de cordón al nacimiento y el desarrollo neurológico a los 5 ¿, así como entre los niveles de DHA en sangre materna en el momento del parto y el desarrollo cognitivo de los niños a los 6 ¿ años. CONCLUSIONES: La suplementación con 500 mg de DHA y 150 mg de EPA diarios aumentaron de forma eficaz los niveles de DHA en sangre materna a lo largo de la gestación y en sangre de cordón. Tanto la determinación de ácidos grasos en fosfolípidos de plasma como su determinación en los fosfolípidos de la membrana del eritrocito parecen útiles para determinar los niveles de ácidos grasos en mujeres embarazadas. No obstante, los niveles en eritrocitos parecen más fiables para valorar una ingesta a largo plazo mientras que los niveles en plasma son más sensibles a cambios a corto plazo en la ingesta de ácidos grasos. Los niveles de ácidos grasos en eritrocitos parecen valorar mejor el estado fetal de ácidos grasos en base a los niveles existentes en la madre. Este estudio no muestra evidencia de efectos beneficiosos ni de efectos nocivos de la suplementación durante la segunda mitad del embarazo con aceite de pescado y/o 5-MTHF en el desarrollo neurológico de la descendencia a largo plazo. Sin embargo, los niveles más altos de DHA en sangre materna y fetal se relacionan con un mejor desarrollo motor de los niños a los 5 ¿ años y un mejor desarrollo cognitivo a los 6 ¿. Los niveles maternos de AGPICL durante el embarazo pueden ser importantes en el desarrollo neurológico de sus hijos por lo que los programas de intervención nutricional en la població deberían, en nuestra opinión, fomentar la ingesta de nutrientes ricos en DHA durante el embarazo.