Efectividad de un programa de actividad física mediante el método pilates en el embarazo y el parto
- Gema Torres Luque Director/a
Universidad de defensa: Universidad de Granada
Fecha de defensa: 21 de septiembre de 2017
- Francisco Javier Gómez Jiménez Presidente
- Luis Javier Chirosa Ríos Secretario
- Enrique Ortega Toro Vocal
- José Carlos Fernández García Vocal
- María Dolores Escarabajal Arrieta Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Durante el embarazo el cuerpo de la mujer está sujeto a numerosos cambios anatómicos y fisiológicos para permitir el desarrollo fetal. Ante estos cambios, la práctica regular de ejercicio físico moderado tiene efectos positivos sobre una gestante sana, aportando beneficios durante el embarazo, el parto y el puerperio. En referencia a la actividad física recomendada, diversas fuentes enfatizan la realización de ejercicio de ligero a moderado (caminar, montar en bicicleta o correr). A pesar de ello, en los últimos años ha cobrado cierta relevancia la recomendación de ejercicios con mayor carga física. En lo que sí están de acuerdo los diversos autores consultados es en la duración de las sesiones (entre 45 y 60 minutos) y su frecuencia (2 o 3 veces a la semana). También hay cierto consenso entre el momento más adecuado para iniciar la rutina deportiva, y se aconseja como fecha de inicio la semana 20, con ejercicios de intensidad moderada. De esta forma, la actividad física bien dirigida no entraña ningún riesgo para la salud materno-fetal, y evita además que la futura madre gane demasiado peso durante el embarazo, de modo que reduce la posible aparición de hipertensión arterial y diabetes gestacional. Actualmente, dentro del tipo de actividades a desarrollar, el método Pilates está cobrando importancia y aparece con fuerza en esta población. El objetivo de este método es alcanzar la armonía muscular a través del fortalecimiento de los músculos más débiles y la elasticidad de los músculos hipertrofiados, haciendo que la persona que lo ejecute adquiera un mayor dominio corporal, así como mayor fortaleza y elasticidad, siempre sin forzar la espalda ni las articulaciones. Un programa de Pilates durante el embarazo requiere la adaptación de los ejercicios a la nueva situación y cambios del cuerpo, pudiendo comenzar con Pilates en cualquier fase de gestación sin importar que las participantes nunca hayan entrenado el método con anterioridad. A pesar de la búsqueda bibliográfica, no se ha encontrado información relevante en la que se analicen los efectos positivos del método Pilates en este grupo de pacientes. Por lo tanto, el objetivo de esta tesis doctoral fue valorar la eficacia de un programa de actividad física por medio del método Pilates de ocho semanas de duración en las mujeres gestantes sobre la calidad de movimiento, parámetros funcionales y en el parto. Se realizó un ensayo clínico aleatorizado sobre gestantes, consistente en la aplicación de un programa de actividad física mediante el método Pilates, diseñado específicamente para esta población, para una valoración de medidas pretest y postest. Se agrupó una muestra compuesta por un total de 105 mujeres gestantes, las cuales estarán divididas en grupo intervención (n = 50) (32,87 ± 4,46 años) y grupo control (n = 55) (31,52 ± 4,95 años). El grupo intervención asistió a un programa de actividad física por medio del método Pilates, durante dos sesiones semanales. Además, cabe destacar que dentro del grupo intervención y de forma aleatoria, se seleccionaron diez gestantes (30,80 ± 3,99 años; 1,61 ± 0,81 m; 66,44 ± 8,48 kg) para el estudio piloto de calidad de movimiento. Se valoró la calidad de movimiento a través de los test funcionales Overhead Squat (OHS), Hurdle Step (HS), Forward Step Down (FSD), Shoulder Mobility (SM) y Active Straight Leg Raise (ASLR), así como el tipo de parto posterior. Tras finalizar la intervención se observaron mejoras significativas (p < 0,05) en la tensión arterial, fuerza de prensión manual, flexibilidad isquiosural y curvatura de la columna. También se observaron mejoras en el proceso del parto, pues disminuyó el número de cesáreas y de partos distócicos, de episiotomías, de analgesia y del peso del recién nacido. Además, los resultados sobre el estudio piloto muestran una mejora de la funcionalidad del Hurdle test, Forward Step Down y Shoulder Mobility Test (p < 0,01), así como un descenso significativo de las compensaciones y riesgo de lesión global después del programa de actividad física (p < 0,01). En conclusión, un programa de actividad física de ocho semanas por medio del método Pilates mejora parámetros funcionales en las gestantes, en la calidad de movimiento y podría beneficiar la finalización del parto. Palabras claves: Actividad física; Embarazo; Obstetricia; Entrenamiento; Calidad de movimiento.