Líderes juveniles controlando riesgos ante el consumo colectivo de alcohol

  1. Hernández Zambrano, Sandra Milena
Dirigida por:
  1. José Siles González Director/a
  2. Manuel Amezcua Martínez Codirector

Universidad de defensa: Universitat d'Alacant / Universidad de Alicante

Fecha de defensa: 02 de noviembre de 2016

Tribunal:
  1. Rafael Briones Gómez Presidente
  2. M. Carmen Solano Ruiz Secretario/a
  3. César Hueso Montoro Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 436967 DIALNET lock_openRUA editor

Resumen

Introducción. El abuso de alcohol entre adolescentes constituye un grave problema de salud pública. En la última Encuesta sobre uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España, se muestran prevalencias elevadas con respecto al consumo de bebidas alcohólicas entre menores de edad. Las estrategias para hacer frente a esta problemática, no parecen ser tan eficaces para reducir la prevalencia y los modos de consumo más perjudiciales, como “binge drinking” o “atracones de alcohol”. Este estudio se planteó desde el convencimiento de que los programas dirigidos a la reducción de riesgos asociados al consumo colectivo de alcohol, serán más eficaces en la medida que las intervenciones preventivas sean pensadas, diseñadas y ejecutadas por los propios adolescentes, a partir de sus valores comunes, del contexto sociocultural en que se desenvuelven y de sus propias prácticas transformadoras. En este sentido, el objetivo general de esta tesis fue valorar la capacidad que los adolescentes tienen para reelaborar significados sobre el consumo de alcohol y para instaurar desde el entorno educativo intervenciones preventivas encaminadas a reducir los riesgos asociados a beber en colectividad. Desarrollo teórico. Se realizó un estudio cualitativo mediante Investigación-Acción Participativa (IAP). En su aplicación práctica, la IAP creó un escenario de diálogo entre el conocimiento científico (objetivo) y el conocimiento del grupo (subjetivo), anclado en su propia experiencia de interacción (habitus). Concretamente el proceso IAP constó de tres fases que definimos como: Emergencia, Interacción y Modelización. Fase 1. Emergencia. Se identificaron y priorizaron tres líneas estratégicas para reducir los riesgos asociados al consumo colectivo de alcohol: a) Utilizar los medios de comunicación y las redes sociales como estrategia de promoción de hábitos de vida saludables y para inculcar valores orientados a moderar el consumo de alcohol. b). Educación para potenciar una personalidad crítica y fuerza de voluntad en los jóvenes. c) Ocupación del tiempo libre: promover actividades de ocio saludable, acordes a las expectativas de los jóvenes. Se diseñó un programa socioeducativo para formar líderes juveniles en la reducción de conductas de riesgo asociadas al consumo colectivo de alcohol. El programa integró las tres estrategias priorizadas. A partir de los resultados de una revisión integradora de literatura y del método Delphi, se definieron los enfoques transversales y contenidos sustanciales del programa: educación inter pares, habilidades para la vida, valores prosociales, enfoque integrador e intersectorial, enfoque de reducción de riesgos y daños y enfoque pedagógico crítico y constructivista. Los contenidos se agruparon en nueve áreas temáticas: liderazgo juvenil, metodologías de trabajo para la educación inter pares, mitos, realidades y efectos sobre el consumo de alcohol, disminución de riesgos del consumo de alcohol, presión del grupo y control de límites, publicidad y consumo de alcohol, promoción de ocio alternativo, utilización de las redes sociales en la educación para el consumo responsable de alcohol y prosociabilidad y consumo de alcohol. Fase 2. Interacción. Se implementó y evaluó el programa socioeducativo. Desde la perspectiva del equipo facilitador, es imprescindible construir y potenciar una relación horizontal profesionales-líderes y trabajar desde la implicación, interés y motivación constante de los participantes. Reforzar el poder que tienen los adolescentes para trabajar con sus iguales es un gradiente de motivación que se debe revitalizar durante todo el proceso educativo. Las intervenciones educativas se deben realizar de forma totalmente interactiva, construyendo la teoría desde la práctica. En este proceso, la creatividad tanto individual como colectiva es una competencia imprescindible en la formación de líderes juveniles. A partir de estos hallazgos se consensuó un nuevo plan de acción. El Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) fue la metodología de trabajo utilizada para la implementación de las intervenciones educativas. El aprendizaje de los líderes se trabajó en torno a dos proyectos pensados, diseñados y coordinados por los jóvenes: Creación de material artístico/audiovisual y organización y realización de Gymkanas. La creación de materiales promovió el trabajo de la expresión, conexión emocional y creatividad. Los productos diseñados tuvieron fines educativos y de sensibilización y estuvieron dirigidos a otros adolescentes, proporcionando así un espacio de reflexión y reformulación de ideas. Los materiales fueron fundamentalmente audiovisuales. La Gymkana estuvo dirigida al alumnado de segundo de la ESO. Una concentración de actividades de carácter lúdico-educativas emularon las relaciones colectivas que se producen en el botellódromo y reproducen los valores que los jóvenes le asocian: estar juntos, divertirse y consumir barato (chupitos sin alcohol). Se integraron tres componentes: educativo (los líderes comparten con sus pares experiencias y conocimientos); lúdico (potencia la creatividad y el pensamiento crítico de los jóvenes); y reivindicativo (favorece la visibilización positiva de los jóvenes en los medios de comunicación). Fase 3. Modelización. Del análisis cualitativo emergieron 6 categorías temáticas: Aprendiendo en la reciprocidad: participación activa y real; Componentes para una educación eficaz: Aprender-haciendo, Aprender-divirtiéndose, Aprendizaje basado en relatos vivenciales; La educación entre iguales y su potencial transformador; De la prescripción de la abstinencia a la educación para lograr un consumo moderado; Ante los prejuicios del mundo adulto el potencial transformador de los jóvenes y Corresponsabilidad social para la educación en el consumo moderado de alcohol. Conclusión. En el proceso IAP adolescentes y profesionales desaprendieron prejuicios instaurados en el paradigma de la juventud como problema. Los jóvenes se visibilizaron como actores estratégicos para propiciar el cambio a través de su participación directa y activa. El enfoque pedagógico crítico y constructivista y el entrenamiento en habilidades para la vida, fueron indispensables para activar la conciencia crítica de los participantes y promover discursos y acciones emancipadoras. Además se desarrollaron competencias psicosociales, que incidieron en el autocuidado y reflexividad de los adolescentes respecto al consumo de alcohol. En este estudio se identificaron tres escenarios para la realización de intervenciones inter pares: a) El entorno escolar a través del desarrollo de actividades lúdico-educativas dirigidas al alumnado de sus institutos; b) Los espacios de ocio donde comparten consejos en su círculo de amigos; c) Redes sociales y aplicaciones para móviles (WhatsApp, Instagram y YouTube) para la difusión de material artístico/audiovisual y actividades de ocio alternativo. Las intervenciones preventivas orientadas a reducir los riesgos asociados a beber en colectividad, deben combinar componentes educativos y psicosociales y ser entregadas en más de un escenario para lograr un efecto más sostenible. Así mismo, partiendo de las limitaciones de los programas focalizados en la abstinencia, se propone abrir nuevas líneas de investigación y explorar enfoques emergentes en la prevención universal, orientados a promover una cultura de la moderación, autocuidado y responsabilidad frente al consumo de alcohol.