La Cordillera Béticaun orógeno activo

  1. Carlos Sanz de Galdeano
  2. Lourdes González-Castillo
  3. Jesús Galindo- Zaldívar
  4. Pedro Alfaro
Revista:
Enseñanza de las ciencias de la tierra: Revista de la Asociación Española para la Enseñanza de las Ciencias de la Tierra

ISSN: 1132-9157

Año de publicación: 2019

Volumen: 27

Número: 3

Páginas: 314-322

Tipo: Artículo

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Resumen

Desde un punto de vista sísmico y tectónico la Cordillera Bética constituye la parte más activa de la península Ibérica. Este orógeno es el resultado de la interacción entre dos placas mayores o principales (Nubia y Eurasia) y una mucho más pequeña, la placa de Alborán, que se individualizó y desplazó hacia el Oeste por el proceso de apertura de la cuenca Argelo-Provenzal. El resultado de esta expulsión fue el desplazamiento hacia el Oeste de la zona de subducción que se había formado previamente, la creación del arco de Gibraltar y una colisión oblicua en el Sur de Iberia. En el Tortoniense se amortiguó considerablemente la apertura de la cuenca Argelo-Provenzal. Se inició entonces la situación geodinámica que se mantiene actualmente. Desde ese momento, domina la compresión, que en el sector oriental es acomodada por un corredor de fallas de salto en dirección, la Zona de Cizalla de la Bética oriental, y en el sector central produce, entre otras estructuras, importantes pliegues E-O. Simultáneamente, existe extensión en el sector central de la cordillera que es acomodada por fallas normales NNO-SSE. Esta extensión ha dejado de ser activa en el mar de Alborán que, en la actualidad, también está sometido a compresión. En este contexto geodinámico, el relieve de la Cordillera Bética no ha parado de crecer, aumentando progresivamente la superficie de la zonas emergidas, y la altitud media del orógeno. Precisamente, esta larga y compleja historia geológica de la Cordillera Bética es lo que la convierte en un magnífico ejemplo paa el aula, ya que el alumnado puede entender cómo en muy pocos millones de años el mapa de las placas tectónicas en esta región del planeta se ha modificado sustancialmnte, y lo seguirá haciendo en el futuro. Además, puede analizar el debate actual entre la existencia o no de subducción en el arco de Gibraltar (y los modelos alternativos propuestos) o por qué existe extensión en el sector central de la cordillera, en un contexto de convergencia entre las placas principales de Nubia y de Eurasia.