Evaluación de la correlación entre entrenamiento musical temprano (3-4 años) y desarrollo del lenguaje a partir de un programa de intervención en educación musical en centros educativos públicos de preescolar (head start) en Puerto Rico
- Hernández Candelas, Marta
- Lucía Herrera Codirector/a
- Oswaldo Lorenzo Quiles Codirector
Universidad de defensa: Universidad de Granada
Fecha de defensa: 23 de enero de 2014
- Sylvia Ana Defior Citoler Presidenta
- María del Carmen Pichardo Martínez Secretaria
- Ana Laucirica Vocal
- David J. Hargreaves Vocal
- María dels Angels Subirats Bayego Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El propósito principal que este trabajo persigue es estudiar la contribución de la educación musical escolar en el desarrollo evolutivo, con énfasis en el lenguaje, del estudiante de edad preescolar 3-4 años. El interés por indagar sobre este tema nace como cauce de análisis de la atención internacional que existe por identificar prácticas y estrategias que estimulen el desarrollo de los estudiantes desde la infancia temprana (Wisneski, 2007). La importancia de la educación temprana se ha puesto de manifiesto como uno de los Derechos del Niño (UNESCO, 1959), debido a que influye positivamente en el desarrollo académico-social de las personas (Gorey, 2001; Ramey & Ramey, 2004) y, por consiguiente, constituye un factor determinante en el futuro socioeconómico de los países (Sharma, Sen, & Gulati, 2008). Esta realidad ha estimulado a la mayoría de los países a implementar políticas y programas educativos que promuevan la mejora de la calidad educativa para los niños más pequeños. De forma más concreta, se ha pretendido identificar los posibles efectos de la educación musical escolar en el desarrollo cognitivo y en áreas instrumentales no musicales en niños de 3-4 años participantes del programa Head Start y, en particular, analizar la relación entre el uso de actividades de educación musical en educación preescolar y el desarrollo de habilidades y destrezas lingüísticas. La investigación fue cuantitativa de carácter cuasi-experimental de diseño secuencial longitudinal con medidas pretest-tests-postest. Los niños del Grupo Control no recibieron formación en educación musical durante la etapa de educación preescolar mientras que los pertenecientes al Grupo Experimental sí la recibieron. Para ello, los docentes de educación preescolar recibieron un entrenamiento específico, mediante talleres diseñados por especialistas en educación musical temprana durante los dos años de educación preescolar que duró el estudio. En conclusión, el presente estudio muestra que la educación musical puede influir positivamente en el desarrollo integral del niño y, particularmente, en el lenguaje. Tal como expone la literatura científica consultada, existe una estrecha vinculación, tanto anatómica como funcional, entre música y lenguaje (Gromko, 2005; Koelsch & Siebel, 2005; Patel & Iversen, 2007; Peretz & Zatorre, 2005; Register, Darrow, Standley, & Swedberg, 2007; Slevc & Miyake, 2006; Tallal & Gaab, 2006). Así, enseñar destrezas musicales a niños en la infancia temprana puede contribuir al desarrollo de sus habilidades para comunicarse, comprender el lenguaje, además de estimular su interés por los libros y el inicio de la lectura, al igual que en todas las dimensiones del desarrollo del niño. Como implicación educativa y social de este trabajo, se sugiere que tanto los docentes como padres integren la educación musical regularmente en su relación con los niños, instando además a las autoridades gubernamentales a instituir la educación musical de forma normalizada en Puerto Rico. Todos los estudiantes deben tener acceso a una educación musical que les facilite el aprendizaje de la música y, como consecuencia, el desarrollo de otras destrezas a través de la educación musical. Aunque el educador musical profesional tiene mejor preparación académica musical y experiencia trabajando con niños en este campo, el apoyo musical de la comunidad que rodea al niño puede intensificarlo, de manera que éste desarrolle sus destrezas musicales de forma profunda en la infancia temprana. Al igual que en el lenguaje, las destrezas musicales se desarrollan a través de la escucha activa. Cuando los niños están inmersos en este proceso diariamente, su capacidad para escuchar aumenta y, por tanto, su desarrollo se beneficia (Slevc, 2012). Es tal vez por esta razón por la que los pedagogos musicales Suzuki (1983), Gordon (1992) y Kodály (Hein, 1992) insistieron en que se escuche desde el vientre, del mismo modo que señalan algunos estudios sobre neurociencia (Bigand & Poulin-Charronnat, 2006). La responsabilidad de educar musicalmente al niño no debe ser únicamente del educador musical, sino de toda la comunidad de aprendizaje que lo envuelve (Biasutti, 2010), pero la realidad es que la mayoría de los programas preescolares puertorriqueños no cuenta con docentes de música que ofrezcan experiencias musicales con regularidad, por lo que es indispensable que los docentes de preescolar lo hagan. Las experiencias musicales pueden proveer ese espacio para que los docentes practiquen estas destrezas con sus estudiantes, debido a que, como sugiere Patel (2010), la música ha sido creada naturalmente para apoyar el desarrollo humano. Este beneficio se hace más pertinente en la población analizada en el presente estudio, pues, al ser de nivel socioeconómico bajo, la mayor parte de los niños necesita un apoyo específico que le provea de experiencias de aprendizaje y de desarrollo emocional (Ludwig & Philips, 2008). Como valor añadido, si el niño ha recibido experiencias de educación musical formal desde preescolar, estará más presto para continuar en la escuela primaria y a través de su vida.