Baeza restaurada: un siglo de intervenciones en el patrimonio monumental

  1. Palma Crespo, Milagros
Dirigida por:
  1. Susana Mora Alonso-Muñoyerro Codirector/a
  2. Francisco Javier Gallego Roca Codirector

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 16 de septiembre de 2013

Tribunal:
  1. Mario Piana Presidente/a
  2. Elisa Valero Ramos Secretaria
  3. Ascensión Hernández Martínez Vocal
  4. José Castillo Ruiz Vocal
  5. Julián Esteban Chapapría Vocal
Departamento:
  1. CONSTRUCCIONES ARQUITECTÓNICAS

Tipo: Tesis

Resumen

La ciudad de Baeza constituye un conjunto arquitectónico de gran valor que se presenta como el resultado de una serie de actuaciones efectuadas a lo largo de los siglos en su patrimonio edificado y urbano, que han ido dejando una serie de estratificaciones que conforman su imagen actual y por tanto la de la ciudad. La lectura y comprensión de las mismas, a veces borradas u ocultas, creando una ciudad palimpsesto, será fundamental para comprender la historia de los monumentos baezanos, ya que en esta superposición radica la riqueza histórica y artística de la ciudad. El objetivo fundamental de esta tesis es el estudio de la evolución de Baeza a través de las ¿restauraciones¿ de sus monumentos durante el siglo XX, siglo al que su patrimonio arquitectónico llega en un pésimo estado y en el que se realizará un notable esfuerzo por recuperar prácticamente todo el conjunto monumental, abarcando esta tarea un compendio de la historia de la restauración española. El propósito de la investigación es analizar el conjunto de sus monumentos con un sentido crítico que nos permita resaltar los aspectos más importantes de las intervenciones sufridas por cada edificio, como información necesaria y paso previo a cualquier futura actuación sobre él. La práctica inexistencia de estudios previos sobre el tema y la riqueza urbana y monumental de Baeza han hecho de ella el marco idóneo para plantear la investigación. Los principales objetivos planteados han sido suministrar una base de datos fiable sobre el patrimonio monumental de Baeza que permita y facilite la elección al realizar el proyecto de intervención sobre el edificio, detallando las actuaciones acaecidas en su patrimonio arquitectónico y analizando los criterios empleados a lo largo de su historia, fundamentales para comprender los cambios sufridos y la evolución de la historia de la ciudad desde sus monumentos. Asimismo se analizan las técnicas empleadas y la implicación de los diversos organismos que han intervenido en el proceso restaurador. La investigación, paralela a la historia de la ciudad y su patrimonio arquitectónico más significativo, se ha acometido en varias fases. En una primera se realizó una investigación en varios archivos para recopilar los proyectos existentes sobre los edificios de interés, completándola con una búsqueda bibliográfica que nos suministrara información de reformas acometidas tanto en el patrimonio arquitectónico como urbano, así como sobre la historia de Baeza e historia general de la restauración y legislación, tanto en España como Europa, con el objeto de entender los procesos seguidos en la ciudad que no son extraños ni independientes a lo acaecido en otros lugares. Se efectuó un amplio trabajo de campo, visitando los casos estudiados para recopilar información fotográfica y planimétrica de los mismos, así como entrevistas con algunos de los arquitectos intervinientes en el proceso, para posteriormente con todos los datos establecer una clasificación de la información por edificios, épocas, arquitectos y organismos promotores. La labor de investigación documental realizada sobre la arquitectura monumental baezana ha permitido llevar a cabo un análisis crítico y establecer el estado ¿restaurado¿ de la ciudad. Después de analizar en un primer capítulo la evolución general de la ciudad, con los muchos factores que han intervenido en el proceso modificando su realidad y con ella el patrimonio, se pasa a analizar el siglo XX con un desarrollo paralelo a la historia de Baeza y de España, dividiendo la investigación en capítulos que abarcan los distintos periodos acaecidos y que marcaron diferencias en la praxis restauradora sobre el patrimonio monumental. El análisis de casos concretos de intervenciones permite comprender los cambios significativos en la práctica, legislación y teorías de la restauración arquitectónica durante el siglo XX como consecuencia de las circunstancias sociales, políticas y de la preocupación de la sociedad por el patrimonio. De la ciudad romana surge la visigótica, sustituida por la musulmana y posteriormente por la medieval que alcanzará su máximo esplendor en el siglo XVI con la remodelación de algunos de sus trazados y la construcción de un patrimonio monumental singular. Después del declive iniciado en el siglo XVII y las grandes destrucciones sufridas por su patrimonio a causa del ciclo desamortizador del XIX, la ciudad llega al siglo XX con sus monumentos abandonados, desvalorizados y en un grave estado. Hasta ese momento los edificios singulares habían experimentando algunas transformaciones, con criterios variables, debidas fundamentalmente a obras de mantenimiento o cambios de funcionalidad. Durante el siglo XX se hace necesario, por diversas razones, acometer la conservación y restauración del patrimonio monumental de la ciudad y de su casco histórico, abandonado y despoblado en algunas zonas, como ya pedían desde finales del XIX algunos sectores de la población. A partir de este momento se recogerá en la ciudad un amplio repertorio de los distintos criterios y modos de actuación, que reflejarán la evolución de las teorías y prácticas de restauración durante un siglo en nuestro país, aparejadas a las vicisitudes políticas y cambios sociales y culturales, y sirviendo por otra parte de análisis para la comprensión de la modificación de Baeza desde las estratificaciones de sus monumentos. En los primeros años del siglo XX, concretamente en 1913, concurrirán diversos factores, como la reorganización de la Comisión Provincial de Monumentos, la creación de la revista Don Lope de Sosa y el encargo de la realización del Catálogo de Monumentos de la provincia de Jaén, que harán que se comience a despertar un interés por la conservación del patrimonio provincial, que en Baeza se verá además incrementado con el comienzo de los viajes de estudios y el turismo que valorarán la arquitectura renacentista, principal riqueza de la ciudad. Se producirán como consecuencia las primeras declaraciones de monumentos y con ellas las primeras actuaciones por parte de la recién creada Dirección General de Bellas Artes. Los principios de las teorías conservadoras y antirrestauradoras, así como la Ley de 1933, tendrán su reflejo en las actuaciones de Leopoldo Torres Balbás, como arquitecto conservador de la sexta zona. Sus actuaciones en las ruinas de San Francisco y la Casa del Pópulo serán exponentes de su doctrina innovadora acorde a las tendencias de la restauración europea y la Carta de Atenas. La crisis provocada por la Guerra Civil llevará aparejado un cambio en la actitud patrimonial, con una vuelta a la restauración estilística, que se reflejará ya en las primeras actuaciones de posguerra y particularmente a través de la actuación de la Dirección General de Bellas Artes con Francisco Prieto-Moreno, como arquitecto jefe de la Séptima Zona y en el continuador de su obra el arquitecto José Antonio Llopis. En estas intervenciones primará la consolidación y cubrición del edificio, para evitar un mayor deterioro del mismo, dejando la restauración para el final siempre que lo permitiera el presupuesto. Se realizarán algunas obras que implicarán un cambio en la imagen del monumento en un intento de restablecer la imagen perdida, entre las que destacan la restauración de la torre de la Catedral como parte de la silueta y paisaje de la ciudad, y las recuperaciones de las imágenes medievales de las iglesias de Santa Cruz y El Salvador. A partir del año 1968, Prieto-Moreno delegará en José Antonio Llopis, que siguiendo los mismos criterios, comienza a innovar en la utilización de materiales como estructuras metálicas en cubiertas y refuerzos estructurales. Igual que su antecesor, en algunas de sus actuaciones, dejará reconocibles las adiciones aunque no de forma generalizada, dominando la recuperación de la imagen originaria del edificio. En Baeza, durante estos años, se llevará a cabo una labor ingente de recuperación de sus edificios más emblemáticos, así como de su imagen urbana, por representar junto a Úbeda la esencia del renacimiento y la época gloriosa del imperio español, concepto que se pretendía resaltar en la época. Se llevarán a cabo importantes intervenciones, que a la vez servirán de reclamo turístico, algunas de las cuales supusieron una transformación total de la imagen, como la remodelación de la plaza de los Leones, efectuada por la Dirección General de Arquitectura que intervendrá, principalmente en conjuntos urbanos, además del Ayuntamiento que se dedicará al embellecimiento de la ciudad. El turismo será desde entonces, y especialmente después de su incremento con la declaración de la ciudad como ¿Patrimonio de la Humanidad¿, uno de los principales factores de riqueza y desarrollo local e impulso para la recuperación de su patrimonio. Algunos edificios monumentales experimentarán modificaciones en su entorno, con cambios en el trazado urbano, con el objeto de realzarlos y ponerlos en valor, como la apertura de la calle a lo largo de la fachada del Seminario o la construcción de la escalinata de acceso a la Catedral; o al contrario los cambios en los edificios se producirán para realzar el entorno y conseguir perspectivas desde puntos donde antes solo se veían paredes lisas, siendo este el caso del traslado de la puerta de la derruida iglesia de San Juan Bautista a la iglesia de Santa Cruz. Todo ello modificará en muchos casos la realidad o autenticidad en aras de conseguir una imagen ideal de ciudad medieval y renacentista principalmente para el incipiente turismo, en una ciudad que con el tiempo había ido perdiendo relevancia. Con la llegada de la democracia y después de un periodo de transición, en el que no están claras las competencias ni los criterios a seguir, se verá un cambio espectacular en la actuación patrimonial. La nueva Ley de Patrimonio Histórico de 1985 junto al traspaso de competencias en materia de cultura a la Junta de Andalucía originará el cambio de dirección, claramente visible en la actuación en las ruinas de San Francisco. Se realizarán entonces intervenciones donde lo principal será marcar claramente la diferencia formal entre lo existente y lo añadido por medio de nuevos materiales y técnicas constructivas. Se propondrán intervenciones de gran escala, dando a antiguos edificios una nueva función, que en algunos de ellos por inapropiada provocará importantes transformaciones en su imagen. La rehabilitación de inmuebles para vivienda social experimentará un gran auge, revitalizando con ello zonas del casco histórico que estaban despobladas, a lo que contribuirá también la adaptación de edificios a las nuevas funciones que van surgiendo en la ciudad, entre las que tendrá particular relevancia el establecimiento en Baeza de la Universidad Internacional de Andalucía en los edificios del Seminario y el palacio de Jabalquinto. En 1986 se creará la Escuela Taller de Baeza, interviniendo desde entonces en muchas de las obras realizadas y destacando por su labor en la recuperación de técnicas artesanales indispensables para la actuación en el patrimonio edificado. De gran importancia será la redacción, en 1990, del Plan Especial de Protección, Reforma Interior y Mejora Urbana que ampliará la zona de protección establecida en 1966 al ser declarada la ciudad ¿Conjunto Histórico-Artístico¿, creando unas ordenanzas y un catálogo que establecerán las normas para la intervención en los edificios según su catalogación. Debido a sus cualidades y a todos los esfuerzos realizados en el último siglo que le han devuelto parte de su perdido esplendor, aunque con una lectura distinta o filtrada, la ciudad obtiene numerosos reconocimientos siendo nombrada ¿Ciudad Ejemplar¿ en 1975 y finalmente declarada en 2003 ¿Patrimonio de la Humanidad¿ junto a la ciudad de Úbeda; declaración que la obligará al reto constante de la conservación de su patrimonio y a nuevos objetivos como la recuperación de su paisaje.