Nutrición y actividad física para la prevención de la osteoporosis

  1. Julian Almarcegui, Cristina
Dirigida por:
  1. Germán Vicente Rodriguez Director/a
  2. Luis A. Moreno Aznar Director
  3. Inge Huybrechts Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Zaragoza

Fecha de defensa: 04 de septiembre de 2017

Tribunal:
  1. Idoia Labayen Goñi Presidente/a
  2. A. M. Santaliestra Pasías Secretario/a
  3. Inez Schoenmakers Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 492355 DIALNET

Resumen

La osteoporosis es un importante problema de salud pública con el consecuente riesgo de sufrir fracturas. Las estrategias de estilo de vida para prevenir la osteoporosis varían a lo largo de la vida. La masa ósea está determinada por los factores que influyen en la ganancia durante el período de crecimiento, el mantenimiento en la edad adulta y la pérdida ósea en la edad adulta avanzada. Los capítulos de esta tesis se basan en el estudio transversal HELENA y el estudio de cohorte europeo EPIC-Norfolk. Ambos dispuestos a explorar la prevención de la osteoporosis en Europa, ya sea en adolescentes o adultos. La primera parte de la tesis examina la validación de los métodos de evaluación dietética utilizados en HELENA. Esto incluye, en primer lugar, una comparación de dos estrategias utilizadas para armonizar los datos de los recordatorios dietéticos de 24 horas y las bases de datos de composición de alimentos. En segundo lugar, el cálculo de la mala declaración de la dieta y sus factores correlaciones entre los adolescentes de HELENA. La segunda parte de la tesis se centra en la prevención temprana de la osteoporosis a través de la dieta y la actividad física. Se realiza una revisión sistemática centrada en los efectos combinados de la dieta y la actividad física sobre la salud ósea en niños y adolescentes. Posteriormente, se exploran las fuentes de calcio y vitamina D, ambas asociadas con la salud ósea, así como sus factores correlacionados, incluyendo la actividad física y el estatus de vitamina D en sangre entre los adolescentes de HELENA. Además, el índice de Dieta Mediterránea y el Índice de Calidad de la Dieta, se utilizan para estudiar la relación entre el conjunto de la dieta y el contenido mineral óseo en una submuestra de HELENA. La tercera parte de la tesis examina diferentes identificadores de riesgo de fracturas, la principal consecuencia de la osteoporosis entre los adultos de EPIC-Norfolk. En primer lugar, se estudia el estatus de vitamina D y la actividad física, por separado y en combinación, con el riesgo de fractura. En segundo lugar, se estudian los cambios de actividad física a lo largo de 20 años de seguimiento en relación con las fracturas. Esta tesis revela algunas recomendaciones metodológicas para futuros estudios sobre dieta en adolescentes. Un gran número de factores, como el estado de peso y la conciencia, la imagen corporal, la conveniencia social y la restricción dietética pueden conducir a la mala toma de información de los adolescentes. Los niños deben ser animados a participar en un nivel razonable de actividad física, especialmente ejercicio de impacto. Para asegurar un efecto beneficioso máximo de la actividad física,una ingesta suficiente de calcio es esencial y las familias de bajos ingresos económicos son las más vulnerables. La adherencia a una dieta mediterránea o con una alta calidad de la dieta no garantiza mayor contenido mineral óseo. Sin embargo, algunos componentes como la ingesta de frutas y nueces o la ingesta equilibrada de grasas y aceites pueden contribuir a un contenido mineral óseo más alto. En cuanto a los adultos, no hay evidencia en la presente tesis doctoral, de un efecto combinado del estatus de vitamina D en sangre y la actividad física en la prevención de fracturas. Por otra parte, la deficiencia de vitamina D en los adultos más jóvenes y mayores aumenta el riesgo de fracturas. Ser físicamente muy activo puede aumentar el riesgo de algunas fracturas en adultos de mediana edad. Sin embargo, los adultos mayores que solían ser inactivos, pero actualmente están activos tienen un menor riesgo de fracturas. Por lo tanto, la actividad física debería promoverse en los ancianos.