La estancia amorosaFenomenología erótica y figuras del amor en museo de la novela de la eterna de Macedonio Fernández

  1. Ullén Couso, Antonio
Dirigida por:
  1. César Moreno Márquez Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Sevilla

Fecha de defensa: 26 de septiembre de 2014

Tribunal:
  1. Javier San Martín Presidente/a
  2. José Antonio Marín Casanova Secretario/a
  3. Daniel Attala Pochon Vocal
  4. Carmen Rodríguez Martín Vocal
  5. María del Carmen López Sáenz Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 363862 DIALNET lock_openIdus editor

Resumen

A pesar de que la influencia de Macedonio Fernández en figuras de la talla de Jorge Luis Borges, Leopoldo Marechal, Julio Cortázar o Ricardo Piglia es a todas luces evidente, puede decirse que, a día de hoy, su pensamiento metafísico sigue siendo en su mayor parte desconocido por el gran público y poco o nada estudiado dentro del ámbito académico de la Filosofía. En este sentido, la presente Tesis Doctoral se aleja deliberadamente del análisis filológico y literario de la obra del autor argentino para centrarse casi de forma exclusiva en su vertiente metafísica. Así, tomando como principal referencia textual su novela Museo de la Novela de la Eterna, esta investigación trata de establecer ciertas «claves de lectura» que convertirían la magna obra de Macedonio Fernández en una suerte de Metafísica del Amor plena de conocimiento. Se plantea de este modo en las páginas de La Estancia Amorosa toda una fenomenología erótica, expuesta a través de cuarenta figuras del amor ¿e influenciadas metodológicamente por los Fragmentos de un discurso amoroso de Roland Barthes¿, en la que se intenta poner de manifiesto cómo Macedonio Fernández vislumbró metafísicamente la posibilidad de construir una identidad personal ¿otra identidad, identidad del Otro¿ fundamentada no ya por un ego cogito, sino por un ego-amans. Es desde este punto de vista particular que se pregunta: ¿qué sentido tiene pensar el amor cuando una «prohibición» esencial se impone desde sí, cuando es el amor mismo el que proscribe cualquier metalenguaje? ¿Acaso es imposible hablar del amor (y si fuese así, será posible, al menos, hablar amorosamente)? La inherente complejidad de tales cuestiones adquiere una gravedad aún mayor desde el momento en que se pone en juego el objetivo capital de esta investigación: desplegar un discurso erótico (o mejor: un Texto amoroso) capaz de dialogar con otro de su misma naturaleza -el de Macedonio Fernández-, dado que sólo un discurso erótico puede ser capaz de acoger a aquel que llega hablando amorosamente: sólo uno es el lenguaje del amor -mas no el lenguaje de uno solo-. Tomando así, es decir, en su justa consideración, las características que singularizan al texto macedoniano, este trabajo no se presenta en modo alguno en tanto que estudio filosófico que responde -o busca responder- a una pregunta tal como: ¿qué es el amor? (discurso retórico-esencialista del Fedro o El Banquete, por citar sólo algún ejemplo significativo). En cambio, frente a este planteamiento platónico de notable calado histórico, en todo momento se intenta afirmar en estas páginas la primacía de ¿¿¿¿ sobre ¿¿¿¿¿, así como, en la misma línea, también se desecha ab initio la posibilidad de estructurar el discurso atendiendo a un (supuesto) criterio objetivo de investigación filológica, datación y/o contextualización histórica o análisis literario, esto es, un criterio metodológico que tenga por «objeto» (en este caso concreto se trataría, sin duda, de un «objeto inexistente») la «obra» de Macedonio Fernández. Mucho más pertinente, por el contrario, será el subrayar cómo en el pensamiento del autor argentino cualquier posible intención de «hacer obra» queda anulada, inmediata y prácticamente, ante la preeminencia de su personalísima concepción de la escritura en tanto que pensamiento-en-curso, tal y como, sin ir más lejos, adviene constantemente al amor mismo.