Los dibujos ocultos de las artistas y médiums Laure Pigeon, Magalí Herrera y Josefa Tolrà

Resumen

Resumen Las artistas que se han estudiado en profundidad para esta tesis doctoral nacen y mueren en la misma época, a excepción de Magalí Herrera, la más joven de ellas, pero a la que sin embargo solamente la separan tres décadas del nacimiento de la primera de ellas. Treinta años es un período de tiempo más o menos significativo dependiendo del prisma de la historiografía que se elija. Laure Pigeon y Josefa Tolrà vivieron hasta la mitad de la década de los sesenta y finales de los cincuenta del siglo pasado. Magalí Herrera nació el año que empezó la I Guerra Mundial y vivió hasta los años noventa del siglo XX. En este eje cronológico debemos incluir a otra artista, aun cuando el estudio que se incluye en esta tesis sobre su trabajo es más superficial que el incluido sobre las mujeres que acabamos de citar, porque comparte con estas artistas grandes cualidades como, por ejemplo, un portentoso desarrollo espiritual: su nombre es Séraphine de Senlis, nació en 1864 y vivió hasta 1942. Por consiguiente Tolrà, Pigeon y Séraphine nacen en los años ochenta del siglo XIX, fueron educadas en una época en la que los grandes acontecimientos como la revolución industrial, las guerras mundiales o el desarrollo de la bomba atómica estaban en ciernes. En una época en la que se vivía despacio, las mujeres no tenían derechos y su intelecto era consensuada y abiertamente menospreciado. Magalí Herrera, aunque nació algo más tarde, no tuvo mucha más suerte. Las artistas que aparecen en esta tesis doctoral han elegido el dibujo como herramienta de trabajo, de pensamiento y de revelación y, en esta línea, el dibujo es para ellas un mecanismo de defensa al mismo tiempo que un instrumento para la asimilación, que no aceptación, de los roles impuestos. La inmediatez del dibujo les facilita, a través de un ejercicio de introspección, la meditación, la especulación y la evasión de su propia identidad y realidad social. La quietud del dibujo, diferente a la que se tiene durante la realización de una escultura o una pintura, les permite no sólo el desarrollo de su propio proceso creativo (de un tremendo hermetismo e inaccesibilidad en todos los casos) sino que, además, desde el aislamiento, más o menos reconocible, contribuye a la evolución de una personalidad insólita que ya no podrá , a medida que pasa el tiempo, redimirse de la propia obra. Por otra parte el dibujo, objeto fundamental de esta tesis, ha sido siempre un instrumento de pensamiento para el arte. En las últimas décadas, el dibujo está siendo más valorado, independientemente de la cuestión que subyace a su naturaleza: el soporte. Los dibujos, habitualmente, se han realizado sobre papel y esto está ligado intrínsecamente a cuestiones sobre su conservación y cotización. Junto a algunas de las obras que aquí se presentan, muchas de ellas inéditas, se reproducen imágenes de dibujos de artistas contemporáneos en los que se sugieren ciertas sincronías y casualidades. Concluyendo, decir que el interés que suscita dicha temática se considerará en esta tesis doctoral a través del estudio histórico, crítico y estético.