Dependencia y bienestar en ancianos institucionalizadospropuesta de un programa de intervención

  1. RODRIGUEZ DIAZ, MARIA TERESA
Dirigida por:
  1. María Nieves Pérez Marfil Directora
  2. Francisco Cruz Quintana Director

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 25 de julio de 2017

Tribunal:
  1. María Paz García Caro Presidenta
  2. Jacqueline Schmidt Río-Valle Secretaria
  3. Rosario Ferrer Cascales Vocal
  4. Manuel Fernández Alcántara Vocal
  5. María José Cabañero Martínez Vocal
Departamento:
  1. PERSONALIDAD, EVALUACIÓN Y TRATAMIENTO PSICOLÓGICO

Tipo: Tesis

Resumen

El objetivo general de este trabajo es analizar las relaciones entre el nivel de dependencia funcional y el grado de bienestar psicosocial y la calidad de vida en personas mayores de 65 años. Para responder a este objetivo se han planteado dos estudios. En el primer estudio se ha comprobado qué relación existe entre variables relacionadas con el bienestar subjetivo y la salud física: percepción del estado de salud, actitudes, expectativas y satisfacción con la vida, apoyo social, manifestaciones de ansiedad, ansiedad ante la muerte y depresión, enfermedades diagnosticadas y tratamiento requerido. Así mismo se trata de estudiar la evolución en los niveles de dichas variables realizando un seguimiento de la muestra, al año y medio de la evaluación inicial. Consta de dos fases: en la primera se ha realizado un estudio descriptivo transversal, con un diseño factorial entre grupos, donde la variable grupo es el nivel de dependencia funcional y las variables dependientes son deterioro cognitivo, apoyo social, depresión, ansiedad rasgo, ansiedad ante la muerte, satisfacción con la vida, autocuidado y movilidad, y calidad de vida relacionada con la percepción de la salud. La muestra estuvo formada por 132 participantes, con una edad comprendida entre 65 y 99 años. Los resultados han mostrado que existe una relación directa entre el nivel de dependencia funcional y el malestar emocional, concretamente se ha encontrado que, a mayor nivel de dependencia funcional, existe una tendencia a presentar mayor sintomatología depresiva, peor percepción de la salud física y de la función social, y peor movilidad y menor capacidad para autocuidarse. En la segunda fase se ha realizado un estudio descriptivo longitudinal. Al año y medio de la primera valoración, se realizó una medida de las variables dependientes (deterioro cognitivo, apoyo social, depresión, ansiedad rasgo, ansiedad ante la muerte, satisfacción con la vida, autocuidado y movilidad, y calidad de vida relacionada con la percepción de la salud) para estudiar su evolución. La muestra estuvo formada por 32 participantes, con una edad comprendida entre 66 y 99 años. Los resultados encontrados han mostrado que los mayores niveles de dependencia funcional de la segunda medida, se corresponden con las personas que, en la primera evaluación, presentaron mayores puntuaciones en deterioro cognitivo y una peor percepción de la salud en general (peores condiciones en salud física, función física, rol físico y función social). En el segundo estudio, se ha realizado un estudio cuasi-experimental pre-post con un grupo control en un grupo de personas de 75-99 años con diferentes niveles funcionales (n=59). El objetivo de este estudio ha sido generar y aplicar un programa de intervención centrado en la mejora y el retraso de los niveles de dependencia funcional. El programa de intervención consiste en dos tipos de intervenciones: unas enfocadas al bienestar emocional (nueve sesiones de una hora y media, una vez por semana) y otras enfocadas al bienestar físico (dos sesiones por semana, de 30 minutos de duración). Han participado 59 personas mayores (Grupo intervención=30, Grupo control=29) con una edad media de 86, 80 años (DS= 5, 19). Los resultados indican que el programa es efectivo disminuyendo los niveles de ansiedad (d= 0.81), aumentando los niveles de autoestima (d=0.65), autoeficacia (d=1.04) y mejora la presión sistólica y los niveles de dependencia funcional. El análisis de regresión lineal simple (variable independiente pre-Barthel) demuestra que los niveles de dependencia antes de la intervención pueden predecir la autoestima después de la intervención. Se puede afirmar que el programa es innovador en la atención biopsicosocial en personas mayores, basado en la práctica real y que es eficaz para aumentar la autoestima y la autoeficacia, variables que influyen positivamente para mejorar las capacidades funcionales y retrasar la dependencia funcional. En definitiva, los resultados de esta Tesis apoyan la conveniencia de utilizar este tipo de programas, diseñados específicamente para personas mayores de 75 años y con diferentes niveles de dependencia funcional, que fomentan la mejora del estado de ánimo, las satisfacción y calidad de vida, la práctica de ejercicio físico y la participación social y, sobre todo, que ayudan a generar habilidades que les capacite para desarrollar su vida, adaptadas a las capacidades funcionales.