El nordeste de la provincia Bética durante el Alto Imperio Romano
- Casado Millán, Pablo-Jesus
- Oswaldo Arteaga Matute Director/a
- Margarita Orfila Pons Directora
Universidad de defensa: Universidad de Granada
Fecha de defensa: 29 de septiembre de 2017
- Lorenzo Abad Casal Presidente/a
- Elena Henriette Sánchez López Secretaria
- Alicia Arévalo González Vocal
- José Beltrán Fortes Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Esta Tesis se plantea sobre la zona nororiental de la Provincia romana de la Bética, comarca con entidad paisajística y geográfica propia, durante la Época Altoimperial Romana, cuando formaba la parte situada al levante del Conventus Cordubensis. Tiene como objetivos el estudio y caracterización de las ciudades y el territorio del área de investigación para evolucionar en su conocimiento histórico y poder determinar el papel que desempeñaron en su provincia y en Hispania. Para las ciudades que se abordan: Iliturgi (Maquiz, Mengíbar, Jaén), Isturgi (Los Villares, Andújar, Jaén), Obulco (Porcuna, Jaén) y Vrgavo (Arjona, Jaén) se hace una valoración de partida de la historia oral y legendaria, los hallazgos casuales, el expolio, la toponimia, la historiografía, las fuentes literarias clásicas, epigráficas y numismáticas. Desde unos presupuestos teórico-metodológicos basados en la Arqueología Social, con estudios histórico-territoriales globales que valoran el proceso o evolución del espacio y las sociedades que los ocupan, aplicando técnicas de análisis provenientes de la Historia y la Arqueología, deteniéndose en los resultados de las excavaciones, prospecciones, etc. que se han realizado en este territorio tanto a partir de una recopilación y síntesis exhaustivo de la amplísima bibliografía existente, como desde el análisis de los últimos aportes inéditos de la Arqueología realizada en este ámbito en los que el autor ha participado. Se realiza una valoración exhaustiva del paisaje geográfico que permite identificar que el área ocupada por los cuatro municipios se trata de la comarca de la Campiña Baja de Jaén y el Valle de Andújar, con una personalidad propia en lo referente a la geología, edafología, hidrografía, flora, fauna, etc. Concluyendo que se trata de un medio muy favorable para la ocupación humana, con amplios recursos potenciales de los que dispusieron las formaciones sociales romanas. La ocupación de estas comarcas comienza en la Prehistoria y Protohistoria que se valoran como antecedentes. En el Principado de Augusto hay que resaltar la división provincial, creándose la provincia Bética y posteriormente los Conventus con el Conventus Cordubensis. En esta etapa con la concesión de nuevos estatus a las cuatro ciudades comienza un momento de gran desarrollo de los núcleos urbanos con la creación de nuevas áreas, instalaciones de infraestructura y monumentalización. A nivel de territorio se inicia una sistematización en la explotación de sus abundantes recursos. Un fenómeno de fusión entre la cultura ibérica indígena y la romana de la metrópolis que se conoce como Romanización. Así durante los reinados de las dinastías Julio-Claudia, Flavia y Antonina se asiste a un florecimiento de estas ciudades, cada una con su dinámica peculiar, que se muestran en la medida que lo permiten los datos recuperados de las excavaciones y prospecciones de diversos proyectos de investigación e intervenciones de arqueología de urgencia. Al igual que para el territorio, se pasa de una ocupación basada en los recintos fortificados (castillos y torres) y algunas villas en Época Julio Claudia a una ocupación masiva del ager con multitud de asentamientos o villae que forman parte de las pequeñas y medianas explotaciones. A finales del siglo II d. n. e., con el comienzo de la dinastía Severa, todo este sistema entra en crisis, tanto a nivel de las ciudades que comenzarán con una etapa de decadencia reduciéndose su tamaño, infraestructuras y servicios, como a nivel de territorio donde se abandonarán gran parte de esas villae asistiendo a un proceso de concentración de las explotaciones y de la población. Esta crisis será la antesala del modelo de ciudad y territorio que caracterizará a la Tardía Antigüedad y la Alta Edad Media y que terminará con el abandono definitivo de dos de las ciudades, Iliturgi e Isturgi, que quedarán como despoblados. Sin embargo, Obulco y Urgavo continuarán hasta llegar a las actuales ciudades de Porcuna y Arjona. Por último, se hace una consideración crítica sobre la conservación y el legado del Patrimonio Histórico y Arqueológico de Época Romana.