Ruptura y crisis del signo lingüísticoun estudio sobre la deconstrucción poética en el collage

  1. Pastor Mirambell, Luisa
Dirigida por:
  1. Tatiana Sentamans Director/a

Universidad de defensa: Universidad Miguel Hernández de Elche

Fecha de defensa: 15 de enero de 2016

Tribunal:
  1. Asunción Lozano Salmerón Presidenta
  2. Carmen G. Muriana Secretario/a
  3. Jose M. Fernández Freijanes Vocal
  4. Juana María Balsalobre García Vocal
  5. Marina Pastor Aguilar Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La investigación que ocupa este trabajo, centrada en el estudio del campo intelectual francés de principios y mediados del siglo XX, analiza la constitución de un nuevo marco epistémico, en donde se fraguan las primeras teorías sobre la entidad constitutiva del signo lingüístico, desde el momento en que se defiende la unión indivisible del significante y el significado, hasta su progresiva desarticulación, que lleva al nacimiento de un nuevo lenguaje poético y revolucionario. Según explica Foucault, en Las palabras y las cosas (1966), en la época moderna se constituye un nuevo marco epistémico, en donde el lenguaje –al margen de la unidad autocomplaciente del signo lingüístico– rompe con la teoría de la referencia de la época clásica, anunciando la separación definitiva de las palabras y las cosas, que están abocadas a no encontrarse nunca. Así, más allá de la teoría de la mímesis platónica, el lenguaje –plural y poético– se transforma en una entidad autorreferencial, capaz de transformar –a través del acto performativo del significante– la realidad material del mundo cotidiano. De esta manera, en un nuevo contexto epistemológico, la perfecta sinonimia del significante y el significado se resquebraja, para dar paso a un nuevo lenguaje –al margen de las fronteras que establece el discurso logocéntrico del mundo occidental–, en donde emerge la figura de la alteridad y el extranjero. Nuestro estudio, por lo tanto, se enmarca en el contexto teórico delimitado por Michel Foucault en Las palabras y las cosas (1966), con el fin de analizar –desde la filosofía del estructuralismo y el postestructuralismo francés– las principales teorías acerca de la dimensión simbólica del lenguaje, tratando de recuperar las posibilidades inesperadas que ofrece el lenguaje poético, al margen de la unidad autosuficiente que marca el signo lingüístico. A partir de aquí, con el fin de comprender la entidad del signo lingüístico, dividimos el trabajo en dos partes bien diferenciadas: primero, a nivel teórico, analizamos las diferentes perspectivas lingüísticas, filosóficas y artísticas acerca del signo lingüístico, prestando especial atención al paso que se produce desde la teoría que constata la equivalencia del significante y el significado, a la teoría que reivindica la fragmentación de la unidad autosuficiente del signo lingüístico, en donde emerge la posibilidad de un nuevo lenguaje, al margen de la lógica racional y discursiva del pensamiento hegemónico; segundo, a nivel práctico, elaboramos –de manera plástica y conceptual– una serie de collages, a partir de las hojas de los libros de facturas y contabilidad, con el fin de poetizar –gracias al cuestionamiento de la equivalencia del signo lingüístico– la lógica racional y económica que rige el sistema de pensamiento del mundo occidental. En el primer capítulo, partimos de las teorías lingüísticas propuestas por Ferdinand de Saussure, en Curso de lingüística general (1916), y las teorías político-económicas de Karl Marx, recogidas en El capital (1867), con el fin de llegar a elaborar el marco teórico que instaura la normativización del signo lingüístico, como la suma perfecta del significante y el significado, en donde se funda el carácter comunicativo de la lengua. Así, a partir de las teorías lingüísticas de Saussure y las investigaciones económicas de Marx, nuestro estudio centró su atención en tres autores: Sigmund Freud, Roman Jakobson y Jacques Lacan –desde el ámbito clínico– analizan las fisuras que desarticulan la equivalencia del signo lingüístico saussureano, con el fin de demostrar la existencia de un lenguaje 'otro', ajeno a la lógica racional y discursiva del pensamiento occidental. Para terminar el primer capítulo, centramos nuestro estudio en la teoría de la deconstrucción del filósofo Jacques Derrida, que se convierte –en este trabajo– en el corpus teórico que sirve de sustento al proceso plástico y conceptual, en la tercera parte de esta investigación En el segundo capítulo, analizamos la importancia que tienen los movimientos históricos de vanguardia de principios del siglo XX, ya que –a través de una reflexión crítica sobre la dimensión del lenguaje– plantean una ruptura con la teoría mimética del arte, en contra de la simple representación de la realidad material del mundo. Así, más allá de la filosofía platónica, vimos que el arte de vanguardia evoluciona hacia un arte conceptual, en donde la forma –política en sí misma– queda supeditada a la expresión de una idea. En este sentido, con el fin de enmarcar los diferentes movimientos históricos de vanguardia, planteamos una breve aproximación al contexto socio-político que origina el despliegue artístico de principios del siglo XX, en un momento en que los cimientos morales y culturales que estructuran la sociedad burguesa se desmoronan. Después, para concluir con el capítulo, centramos nuestro análisis en tres movimientos artísticos: el cubismo, el dadaísmo y el surrealismo, que –posteriormente– nos sirvieron de modelo, para elaborar parte del armazón teórico que sustenta la investigación plástica y conceptual de la última parte de este trabajo En la tercera y última parte de este estudio, hemos creado una serie de collages, a partir de la deconstrucción poética de las hojas de contabilidad, que llevan inscritas en su 'ser' las leyes lógico-racionales que dicta el sentido del discurso capitalista. Así, por medio de estas experimentaciones plásticas y conceptuales, hemos visto cómo el signo lingüístico se rompe y se desgarra, incapaz de garantizar –debido a la incisión que provocan el corte y la sutura artificial– la relación de reciprocidad perfecta entre el significante y el significado, hecho que inaugura la llegada de un nuevo lenguaje alternativo, al margen de la razón y el sentido del discurso hegemónico. Por lo tanto, a través del trabajo plástico en la disciplina del collage, nuestra intención ha estado dirigida a pervertir –por medio del estatuto crítico y político del corte y el fragmento– el concepto de 'unidad' del documento de facturas, con el fin de cuestionar la teoría del valor y la equivalencia, en donde se establece el juego reiterado del ser y la identidad. En resumen y a modo de conclusión, podemos decir que este trabajo de investigación –sustentado en las teorías estructuralistas y postestructuralistas francesas y las propuestas formales de las vanguardias históricas– toma como punto de partida el nacimiento y la crisis del signo lingüístico, con el fin de analizar las posibilidades plásticas y conceptuales que ofrece la disciplina del collage, a la hora de romper con la lógica hegemónica del discurso económico, gracias a la capacidad revolucionaria del estatuto de la multiplicidad y el fragmento.