Patología dual grave en una comunidad terapéutica profesional dotada de unidad psiquiátrica

Résumé

La patología dual implica la coexistencia en el mismo individuo de un trastorno por uso de sustancias y un trastorno psiquiátrico independiente. El presente trabajo se asienta sobre el concepto de patología dual como entidad clínica, basado a su vez en los trastornos por uso de sustancias (TUS) y las patologías psiquiátricas. El objetivo principal es la determinación de la prevalencia de patología dual grave (PDG), entre los pacientes ingresados en una comunidad terapéutica profesional dedicada a la desintoxicación, tratamiento y rehabilitación de drogodependientes. Se dividió a la población muestral en seis grupos en función de su patología psiquiátrica de base, y se introdujo el género como variable de ajuste en el análisis. Se han planteado otros objetivos específicos: 1. Estudiar la distribución de las variables sociosanitarias y de comorbilidad psiquiátrica, y las diferencias existentes en función del género. 2. Valorar la frecuencia de las dependencias de sustancias de abuso y de las patologías psiquiátricas más prevalentes así como sus posibles relaciones. 3. Estudiar las diferencias sociodemográficas, de consumo y comorbilidad psiquiátrica, de los diferentes subtipos de PDG 4. Analizar el tipo de alta y las variables predictoras de la misma en la muestra global y en los diferentes subgrupos de PDG estableciendo el perfil del paciente que mejor o peor se adapta al recurso asistencial estudiado en función de su pronóstico medido por el éxito terapéutico. En primer lugar se establece una definición operativa de patología dual grave, con criterios reproducibles para determinar la severidad tanto del trastorno por uso de sustancias como de la psicopatología. El contexto de estudio es una comunidad terapéutica profesional con unidad psiquiátrica propia, que permite el abordaje y tratamiento integral de los pacientes con trastornos comórbidos. Los resultados obtenidos muestran un alta prevalencia de PDG respecto a la población general, pero relativamente baja en comparación con la literatura consultada sobre otros estudios realizados en muestras clínicas. Han de tenerse en cuenta la escasez de trabajos en comunidades terapéuticas, la dificultad de extrapolar los resultados a otros recursos asistenciales y los criterios restrictivos utilizados en este trabajo tanto en la categorización de las adicciones, exclusivamente criterios de dependencia, como en la delimitación del concepto de trastorno mental grave. Sin embargo, el perfil de los usuarios no difiere sustancialmente respecto a otros, teniendo en cuenta el cambio sufrido en los últimos años en los patrones de consumo, con un desplazamiento notable de la heroína y el auge de la cocaína como principal causa de la demanda de tratamiento. Sin embargo, sí hay notables diferencias entre hombres y mujeres tanto en lo referido a las características sociosanitarias, como en las patologías psiquiátricas. De igual manera, existen apreciables diferencias según los distintos grupos diagnósticos. Sería interesante evaluar la importancia de la patología dual en todos los recursos destinados al tratamiento de las adicciones, homogeneizando los criterios diagnósticos tanto para las dependencias como para las enfermedades mentales. Es destacable el valor de la comunidad terapéutica como recurso asistencial, y el establecimiento de programas de actuación terapéutica integrales, teniendo en cuenta los datos predictores de éxito terapéutico, más basados en las características individuales, que condicionan la respuesta al tratamiento.