The mind's eye

  1. Aranda Carrasco, Clara
Dirigida por:
  1. Pío Tudela Garmendia Director
  2. María Ruz Cámara Codirectora
  3. Daniel Sanabria Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 17 de septiembre de 2010

Tribunal:
  1. Andrés Catena Martínez Presidente
  2. Juan Lupiáñez Castillo Secretario
  3. Manos Tsakiris Vocal
  4. Ruth de Diego Balaguer Vocal
  5. Fernando del Valle-Inclán Alsina Vocal
Departamento:
  1. PSICOLOGÍA EXPERIMENTAL

Tipo: Tesis

Resumen

Este proyecto doctoral profundiza en el estudio de la orientación atencional endógena o voluntaria. Como comentábamos previamente, el debate actual no debería establecerse en torno a qué dimensión prima en la selección atencional de información (espacial vs. no espacial). Por el contrario, nuestros esfuerzos deberían encaminarse a explorar el potencial de la atención y su capacidad para optimizar el procesamiento cuando ésta se focaliza en los múltiples aspectos no-espaciales que configuran nuestro entorno sensorial. En esta línea de pensamiento, decidimos estudiar si la atención endógena, entendida como expectativa atencional, podía dirigirse hacia un objeto en base a su categoría o identidad idiosincrásica (véase Lauwereyns, 1998) y modular el procesamiento visual de ese estímulo desde sus etapas perceptivas. Nuestro primer estudio investigó el efecto que ejerce la atención dirigida mediante señales simbólicas que anticipaban una categoría específica sobre el procesamiento de un estímulo. Estas señales predecían con una alta probabilidad la aparición de una cara o una palabra. La medición de ERPs nos permitió explorar aquellas etapas del procesamiento visual moduladas por la atención endógena. El resultado más relevante mostró un efecto atencional en el componente N170, el cual es considerado un índice de procesamiento perceptivo categorial tanto para caras (e.g. Bentin et al., 1996; Eimer, 2000c; Lueschow et al., 2004; Watanabe et al., 1999) como para palabras (e.g. Bentin et al., 1999; Maurer et al., 2005; Tarkiainen et al., 1999). De forma crucial, esta modulación atencional mostró un patrón categorial específico: para las palabras, los ensayos válidos revelaron un N170 de mayor amplitud que los ensayos inválidos, mientras que para las caras, los ensayos inválidos mostraron una mayor amplitud que los ensayos válidos. El segundo estudio de la serie investigó el efecto de dirigir la atención a estímulos particulares dentro de una misma categoría, utilizando para ese fin una cara familiar y una cara no familiar. Nuestros resultados mostraron que las expectativas idiosincrásicas lograban modular componentes perceptivos más tempranos (el P1), que aquellos modulados por expectativas categoriales (el N170). La modulación atencional del P1 y el N170 reveló un patrón diferencial en función de la familiaridad: la cara no familiar mostró más amplitud de voltaje en ensayos válidos que en inválidos, mientras que la cara familiar mostró una mayor amplitud en ensayos inválidos en comparación con los válidos. Finalmente, el tercer y cuarto estudio exploraron el efecto de expectativas acerca de estímulos específicos, uno de los cuales no sólo era familiar, sino que pertenecía al propio sujeto. Los estímulos seleccionados fueron las propias manos del participante y las manos de una persona desconocida. El estudio 3 investigó la posibilidad de dirigir la atención a estos estímulos corporales mediante medidas conductuales de TR. Los resultados mostraron que la atención optimizaba el tiempo de ejecución exclusivamente en aquellos ensayos que mostraban imágenes de las propias manos. Este efecto diferencial no pudo explicarse mediante una preparación motora, un sesgo arbitrario o la familiaridad de los estímulos. El estudio 4 se llevó a cabo para examinar los correlatos electrofisiológicos del efecto diferencial de la atención en función de la identidad propia y ajena del estímulo mediante ERPs. En claro contraste con el estudio 3, los resultados conductuales revelaron un efecto de la atención tanto para manos propias como ajenas. El número de ensayos en el experimento de ERPs era dos veces superior al del experimento conductual, por lo que este resultado divergente mostró que una práctica extendida con manos ajenas permitía el desarrollo de un efecto atencional para estos estímulos. Sin embargo, el análisis de los datos electrofisiológicos reveló una disociación entre estímulos propios y ajenos en la modulación atencional: el P1 y el N170 eran modulados por la atención exclusivamente en manos propias, exhibiendo una mayor amplitud para ensayos inválidos en comparación con ensayos válidos.