Caracterización genética y fisiológia de la tolerancia al fríao en pepino

Abstract

La propagación del cultivo de pepino en regiones a climas frías requiere su mejora genética para conseguir genotipos resistente a las bajas temperaturas. Y para este fin, antes, hay que entender la fisiología de la respuesta de las plantas a las condiciones de estrés frió y de tolerancia.La sensibilidad de las plantas origen tropical o subtropical como el pepino a las bajas temperaturas es debido eséncialmente a la bajada de las actividades enzimáticas implicadas en la fijación del carbón y probablemente también al descenso en el transporte de las metabolitas. De otra parte, un exceso de energía luminosa, que no puede ser utilizada para procesos fotoquímicos, puede ser transformada en el calor por mecanismos disipación. Sin embargo, la formación de ros radicales activos de oxígeno, en un proceso llamado fotoxidación, es generalmente inevitable. Dichos radicales están implicados en varios procesos nocivos para la planta, tal como la destrucción de los componente del aparato fotosintético (membranas tilacoidales, pigmentos) lo que induce una bajada en el rendimiento fotosintético evaluado a través de la medida de la fluoresencia de las clorifilas. Otros importantes daños son causados por este estrés a nivel de toda la planta y de todas las etapas de crecimiento y desarrollo, destacamos la desminución del vigor vegetativo y sobre todo la altura de planta. Las plantas tolerantes poseen varios mecanismos de defensa contra los daños del estrés por bajas temperaturas y especialmente contra los radicales activos de oxigeno. Estos mecanismos pueden ser enzimatico como no-enzimaticos. Los ensayos fueron realizados con plantas de pepino cultivadas bajo condiciones controladas y también en condiciones de invernadero han puesto de manifiesto un gran potencial de variabilidad genética en cuanto a los parámetros agronómico, fisiológicos y moleculares. El análisis de variabilidad, mediante marcadores moleculares R