Resiliencia, estrategias de afrontamiento y enfoques de aprendizaje, como aspectos de la competencia aprender a aprender con estrés en el contexto de enseñanza-aprendizaje universitario

  1. CAMBIL CONTRERAS, MATILDE
Dirigida por:
  1. Jesús de la Fuente Arias Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 21 de diciembre de 2015

Tribunal:
  1. Fernando Justicia Justicia Presidente
  2. María del Carmen Pichardo Martínez Secretaria
  3. José Manuel Martínez Vicente Vocal
  4. Francisco Javier Peralta Sánchez Vocal
  5. Manuel Mariano Vera Martínez Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 396955 DIALNET

Resumen

Resiliencia, estrategias de afrontamiento y enfoques de aprendizaje, como aspectos de la competencia aprender a aprender con estrés en el contexto de enseñanza-aprendizaje universitario Introducción Con los grandes cambios que se están produciendo en el Espacio Europeo de Educación Superior, se está dando lugar a multitud de cambios en las universidades, lo que ha producido grandes avances en distintos campos de la investigación. Los investigadores, se están interesando cada vez más por áreas que anteriormente habían pasado más desapercibidas o no habían tenido demasiada importancia para ellos. Desde la Unión Europea se propone un modelo de Enseñanza Superior que cada día se centra más en el estudiante y el aprendizaje, razón por la cual, las instituciones educativas las universidades están adquiriendo más relevancia, ya que son las encargadas de producir esos cambios. Esta investigación se centra en el análisis de un conjunto relevante de variables que son fundamentales para la Competencia de Aprender a Aprender, considerada en un contexto de alto nivel de logro y exigencia, como es el universitario. De las existentes en el Modelo de Competencia para Aprender, Estudiar y Rendir bajo Estrés (de la Fuente, 2014), se han seleccionado la resiliencia como meta-motivacional, las estrategias de afrontamiento al estrés como variable meta-emocional y los enfoques de aprendizaje como variable meta-cognitiva, en relación al rendimiento académico. . El nuevo espacio europeo exige o plantea diferentes competencias que han de ser adquiridas a lo largo de la vida del estudiante para posteriormente poder desarrollarlas en el mundo laboral. Estas nuevas competencias han de ser incluidas en las innovaciones que se están realizando en la Educación Superior, además de considerar el entorno donde se deben aprender. Por ello, se parte de este modelo, para conocer cómo se puede desarrollar esta competencia de manera más adecuada. La motivación con la cual se realiza este trabajo, es conocer cómo interactúan éstas variables relacionándolas entre sí y conocer su papel en este tipo de contexto académico. En el mundo universitario, el estrés, es un factor que continuamente está presente en algún momento en los estudiantes. Por tanto, se delimita el contexto donde se ha situado la investigación y cómo los alumnos han de desenvolverse para enfrentarse a situaciones muy diferentes de las que habitualmente han experimentado a lo largo de su vida escolar, previa a la etapa universitaria. La resiliencia como capacidad para sobreponerse a las situaciones estresantes o aversivas que han experimentado los estudiantes es una variable que está siendo muy estudiada por su novedad e innovación, variable que además se relaciona con otras dos, como son las estrategias de afrontamiento al estrés en sus dos dimensiones, tanto centradas en el problema como las centradas en la emoción y los enfoques de aprendizaje, superficial o profundo. Estas tres variables van a actuar como predictores del rendimiento académico, conceptuado a tres niveles: procedimental, conceptual y actitudinal. Discusión Pues bien, los resultados que se han obtenido tras los análisis oportunos como fueron descriptivos, de asociación, estructurales e inferenciales, permitieron llegar a la discusión en la cual se confirmaron gran parte de las hipótesis planteadas. En relación con la resiliencia se confirmó que los alumnos universitarios tendrían mayor nivel de resiliencia en sus dimensiones de percepción de la competencia y control de estrés y menor en espiritualidad. En las estrategias de afrontamiento, se utilizarán principalmente aquellas centradas en el problema, más que las centradas en la emoción. Y finalmente, los estudiantes universitarios utilizarán un enfoque de aprendizaje profundo, más que un enfoque de aprendizaje superficial. Se confirmó también una correlación positiva entre la resiliencia y las estrategias de afrontamiento centradas en el problema y negativa entre resiliencia y estrategias de afrontamiento centradas en la emoción. La resiliencia también mantuvo una relación significativa con el enfoque profundo, pero no existió relación ninguna con el enfoque superficial. La resiliencia predijo el enfoque profundo, pero no hubo relación con el enfoque superficial. Las estrategias de afrontamiento centradas en el problema predijeron el rendimiento de forma positiva, pero no apareció el efecto negativo predictor esperado de las estrategias centradas en la emoción. El género tuvo un efecto significativo en las estrategias de afrontamiento centradas en el problema y específicamente con varios factores como fueron búsqueda de ayuda y consejo familiar, reevaluación positiva y firmeza, y comunicación de sentimientos y apoyo social. El género afectó a los niveles y factores de resiliencia al igual que a la cantidad de estrategias de afrontamiento. El curso lleva asociado niveles menores de espiritualidad (resiliencia), un mayor nivel de estrategias de afrontamiento consecuencia de la experiencia de aprendizaje (estrategias) y un enfoque de aprendizaje más superficial (motivación y estrategias). El nivel de resiliencia afectó al nivel de afrontamiento, al enfoque de aprendizaje profundo pero no al nivel de rendimiento global. Se ha evidenciado cómo la resiliencia (como variable meta-motivacional) modula el efecto del curso (experiencia académica), estableciéndose como variable personal actitudinal de la que dependen las de carácter meta-motivacional y meta-cognitivo, aunque no tiene un efecto directo claro en el rendimiento. Conclusión En conclusión, esta investigación ha permitido validar empíricamente la relación existente entre la resiliencia (postulada como variable meta-motivacional), las estrategias de afrontamiento (postulada como variable meta-afectiva) y los enfoques de aprendizaje (entendida como variable de orden cognitivo/motivacional), como variables predictoras del rendimiento, postulada en el Modelo de Competencia para Aprender, Estudiar y Rendir bajo estrés, CAERE (de la Fuente, 2015; de la Fuente et al 2014). También se ha apoyado en metodologías bastante robustas de orden estructural y multivariado, en comparación con otras investigaciones previas en el mismo campo. Sin embargo, esta investigación, también presenta una serie de limitaciones y es que no se puede olvidar a nivel teórico que se está trabajando con variables de carácter personal, y se desconoce cómo los alumnos adquirieron el aprendizaje previo y en qué contextos han podido enfrentarse a situaciones estresantes, previo a la universidad. A nivel práctico, el hecho de haber seleccionado los instrumentos adecuados para poder llevar a cabo la investigación o la muestra escogida para el análisis. A la vista de los resultados expuestos, son grandes los avances que se podrán realizar en cuanto a distintos programas psicoeducativos para los propios estudiantes, llevados a cabo por los servicios de orientación psicoeducativos. Sería interesante también seguir investigando la relación de estas variables con otras muchas que pueden estar afectando al aprendizaje de los universitarios y que podrían ayudar a mejorar el propio proceso de enseñanza-aprendizaje, incluyendo las tecnologías I+D+I, como cambio innovador dentro del propio campo universitario. Granada, noviembre 2015. Fdo.: Matilde Cambil Contreras