Estudio lingüístico sobre los nombres propios de persona en chino
- Lu, Jia
- Juan de Dios Luque Durán Directeur
- Zheng Quan Zhang Co-directeur/trice
Université de défendre: Universidad de Granada
Fecha de defensa: 01 juillet 2009
- Francisco Joaquín García Marcos President
- Pedro San Ginés Aguilar Secrétaire
- Juan José Ciruela Alférez Rapporteur
- Antonio Miguel Martín Morillas Rapporteur
- Emilio Ortega Arjonilla Rapporteur
Type: Thèses
Résumé
En este trabajo hemos intentado realizar un estudio lingüístico sobre los nombres propios personales en chino. Los nombres personales chinos, siendo nombre propio forman parte de la lexicología de la lengua china. Como unidad léxica tendrán sus propiedades lingüísticas. En este estudio intentamos descubrir cuáles son las cualidades lingüísticas que contiene un nombre personal chino y sus correspondientes características fonéticas, morfológicas y semánticas. Un "nombre chino", se refiere al nombre oficial, que usan los chinos actualmente para la denominación personal; y en el sentido amplio contiene cuatro elementos, a saber: el nombre infantil, el oficial, el segundo nombre y el seudónimo. El nombre infantil está constituido de una, dos o tres sílabas. El vocabulario con frecuencia presenta caracteres dialectales, especialmente en los tradicionales. Éste contiene ciertos rasgos de los primeros momentos de la denominación humana, como la arbitrariedad de la elección, el empleo de palabras vulgares y una psicología supersticiosa. El nombre oficial siempre ha sido el elemento más destacado del sistema de denominación personal chino debido a su gran importancia tanto en la historia como en la actualidad. A pesar de su larga historia de uso, ha sido bastante estable en el aspecto fonético, morfológico y semántico. Desde el punto de vista fonético, para que un nombre suene bien, hay que tener en cuenta la combinación de los tonos, y las consonantes y vocales. Al mismo tiempo, los factores decisivos de un nombre siempre han sido el significado propio de las palabras constituyentes y las connotaciones culturales, literarias y artísticas que conlleva la unidad completa. El tercer componente del sistema de denominación personal chino es el segundo nombre, también llamado "sobrenombre". Desde el punto de vista semántico, fue una derivación del nombre oficial porque mantenía la uniformidad, la correspondencia, la continuidad y la armonía con el primero. El seudónimo fue un caso muy curioso e interesante del sistema debido a la libertad casi ilimitada del momento de creación. Quizá por eso fue considerado por los antiguos literatos chinos como una vía de expresión personal. En la comunicación social, se consideraba un tratamiento cortés y respetuoso, gracias a que era una denominación indirecta.