Cambios en el espectro etiológico de la fiebre de duración intermedia en el sur de Europa

  1. Espinosa Aguilera, Nuria Isabel
Dirigida por:
  1. Jerónimo Pachón Díaz Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Sevilla

Fecha de defensa: 02 de febrero de 2016

Tribunal:
  1. Miguel Angel Muniain Ezcurra Presidente/a
  2. Antonio Rivero Román Secretario/a
  3. Jesús Gómez Mateos Vocal
  4. José Miguel Cisneros Vocal
  5. José Hernández Quero Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 398756 DIALNET lock_openIdus editor

Resumen

La Fiebre de Duración Intermedia (FDI) es un motivo de consulta frecuente en Andalucía, de pronóstico generalmente favorable y cuya etiología no se diagnostica en una proporción importante de casos utilizando métodos convencionales. Objetivos: Describir las características epidemiológicas, etiológicas, clínicas y pronósticas de la FDI en nuestra Comunidad y evaluar la rentabilidad de otros métodos no convencionales para mejorar el diagnóstico etiológico. Métodos: Estudio prospectivo multicéntrico de pacientes adultos consecutivos con FFDI según criterios preestablecidos atendidos en nueve hospitales andaluces durante 3 años (01/11/2006-01/11/2009).Evaluación protocolizada que incluía anamnesis, exploración física, pruebas complementarias básicas, 2 determinaciones serológicas seriadas (Brucella melitensis, Coxiella burnetti, Rickettsias typhi y conorii, CMV y VEB), ARN-VIH, hemocultivos con fiebre y extracción de muestras sanguíneas para técnicas microbiológicas adicionales para casos sin diagnóstico o con diagnóstico dudoso, así como otras exploraciones individualizadas según criterios clínicos. Recogida estandarizada de datos y análisis descriptivo. Resultados: Se incluyeron 333 pacientes (mediana 35 años, rango 15-79); 66,7% varones, 57,2% de ámbito urbano), mayoritariamente (92%) procedentes de las urgencias hospitalarias. La media de duración de la fiebre antes de la primera evaluación fue de 15 días (7-24) y el 45% habían recibido antimicrobianos previos. Los hallazgos analíticos más frecuentes fueron elevación de transaminasas (GPT 61%, GOT 44%, GGT 64%), monocitosis (27%) y linfopenia (27%). En 214 pacientes (64,2%) se alcanzó un diagnóstico etiológico: 172 (52,7%) infecciones sistémicas (60 CMV; 48 fiebre Q; 28 VEB; 8 brucelosis; 8 tifus murinos: 6 primoinfecciones por VIH; 5 fiebres botonosas); 15 (4,6%) infecciones localizadas y 21 (6,7%) procesos no infecciosos. En los 119 restantes (35,7%) no se llegó a un diagnóstico etiológico. 50 pacientes (15%) requirieron ingreso hospitalario y 3 fallecieron. Las infecciones por CMV y VEB se asociaron significativamente con cifras de LDH >500 UI/L; VSG < 30 mm y linfocitos > 4000/ul, mientras que valores de linfocitos < 1500/ul y PCR < 20 mg/dl fueron más frecuentes en el grupo de etiologías tratables con doxiciclina. En 208 pacientes se completó estudio centralizado adicional, permitiendo diagnosticar 25 de 106 (23,5%) sin diagnóstico previo. En total se obtuvieron mediante serologías adicionales 18 casos de Bartonella henselae, 3 casos de Anaplasmaspp., 3 Rickettsia felis, y 2rickettsiosis exantemática no filiada (SFGR). Entre el grupo de virus, 6 pacientes se diagnosticaron de virus herpes humano 6 (VHH6). El 81% de los diagnósticos de viriasis se confirmaron mediante estudios adicionales. Conclusiones: Las infecciones sistémicas continúan siendo la principal causa del FDI en nuestro medio, con un predominio de las infecciones víricas (CMV, VEB) y de la fiebre Q, un descenso de las otras zoonosis clásicas. Determinados parámetros analíticos permitirían diferenciar entre los grandes grupos etiológicos. La aplicación de técnicas microbiológicas no habituales podría reducir la proporción de casos que quedan sin diagnóstico etiológico tras un estudio convencional (35,8%).