Modificaciones del proteoma plasmatico inducidas por el contenido graso y antioxidante de la dieta

Zusammenfassung

Los ácidos grasos y otros componentes de la dieta como los antioxidantes, ejercen un papel muy importante en el desarrollo y progresión de enfermedades asociadas a la edad y constituyen la principal estrategia que en la actualidad disponemos para conseguir lo que denominamos un envejecimiento saludable. El objetivo de este trabajo es la identificación de biomarcadores plasmáticos que nos ayuden a entender el mecanismo de acción del componente graso y antioxidante de la dieta sobre procesos relacionados con el envejecimiento tanto en ratas como en humanos. Tras los períodos de intervención dietética llevados a cabo en cada uno de los modelos estudiados se obtuvieron muestras de plasma sanguíneo sobre las cuales se cuantificaron los niveles de coenzima Q (CoQ9 y CoQ10) mediante HPLC y se realizaron estudios proteómicos de expresión diferencial. Los resultados obtenidos demuestran que: (1) La proteómica es una herramienta factible en la búsqueda de biomarcadores plasmáticos asociados a la ingesta de dietas con diferente contenido graso y suplementos con CoQ10. (2) Los cambios observados sobre los niveles de las diferentes proteínas identificadas en nuestro estudio son más acentuados en ratas que en humanos. En ratas hemos observado que: (3) La ingesta de dietas ricas en ácidos grasos monoinsaturados, tanto en ratas jóvenes como en ratas viejas, suponen mayores beneficios que las dietas ricas en ácidos grasos poliinsaturados omega 6, mejorando y manteniendo en el organismo a lo largo del envejecimiento un estado antioxidante, un estado antiinflamatorio y un perfil lipídico antiaterogénico. (4) El suplemento de la dieta rica en ácidos grasos poliinsaturados omega 6 con CoQ10, mejora el estado prooxidante proporcionado por este tipo de dietas, modificando los niveles de proteínas asociadas a estos procesos, tanto en ratas jóvenes como en ratas viejas. (5) El suplemento de la dieta con CoQ10 incrementa de forma significativa los niveles del antioxidante en plasma y los mantiene a lo largo del envejecimiento, observándose mayores niveles de CoQ9 que de CoQ10. En humanos hemos observado que: (6) La ingesta de una dieta mediterránea rica en ácidos grasos monoinsaturados presenta mayores beneficios que una dieta rica en ácidos grasos saturados, modificando los niveles de proteínas asociadas a la inflamación y coagulación. (7) El suplemento de la dieta mediterránea rica en ácidos grasos monoinsaturados con CoQ10 potencia aún más los beneficios cardioprotectores de este tipo de grasa. Hemos encontrado una disminución significativa de los niveles de gamma fibrinógeno tras la ingesta de la dieta suplementada con el antioxidante.