Equilibrio y análisis de dos polos en el concepto artístico; extremos de la pintura y los medios audiovisuales y su espacio ambiguo

  1. Fernández Rodríguez, Jesús
Zuzendaria:
  1. Francisco Luis Baños Torres Zuzendaria
  2. Juan Garcia Villar Zuzendarikidea

Defentsa unibertsitatea: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 2015(e)ko abendua-(a)k 17

Epaimahaia:
  1. Carmelo Trenado Tormo Presidentea
  2. Jesús Conde Ayala Idazkaria
  3. Silvia Grandi Kidea
  4. Mª Isabel Moreno Montero Kidea
  5. Francisco Molinero Ayala Kidea
Saila:
  1. PINTURA

Mota: Tesia

Laburpena

RESUMEN La relación del proceso artístico con el comportamiento vital es esencial. El comportamiento vital se lleva a cabo en una duda constante entre razón e instinto. El instinto guía a la razón, o puede que la razón sea la que guíe al instinto; o incluso que lo instintivo adquiera más importancia que la parte razonada en esa manera de afrontar la existencia. Estos dos elementos están en toda acción humana, y es por ello que el arte se establece también de igual manera. Así, el arte es una expresión que está controlada por el instinto y la razón. El primero participa en la emoción porque al no conocerse, al establecerse de una manera imprecisa e indeterminada, forma parte por ello en la potenciación de esta pulsión emocional. Pero la emoción debe tener siempre una razón, una inteligencia que le haga al menos llegar a recibirla. De esta manera, el proceso artístico se establece en una suma entre instinto e intelecto, y en esa suma correcta se llegará al equilibrio, a algo que permitirá entonces tener la capacidad de realizar una gran obra de arte. Nuestro estudio se centra en un análisis exhaustivo a raíz de ese establecimiento polar. Una obra de arte se propone manteniendo esas iniciales características que han sido multiplicadas a lo largo de toda la Historia del Arte. La estructura de este estudio se establece entonces por una parte inicial que analiza la unión entre inteligencia e instinto para la formación del equilibrio en el arte. Una vez planteada, grosso modo, esta estructura, el estudio se centra en el análisis del equilibrio concretamente en la pintura y en continua comparación con los medios audiovisuales. El análisis que se realiza se establece prácticamente desde un punto de vista formal, aunque vaya adquiriendo complejidad en su contenido a lo largo de todo el estudio. Tras esta exposición en la que se hace también un análisis de una selección de obras de arte, se plantean unos supuestos prácticos realizados en obras físicas. El estudio del equilibrio en el arte se propone entonces, no de una manera meramente simple, si no como planteamiento que trasciende a las normas iniciales de percepción del arte, no ciñéndose a su vez a un análisis exhaustivo y frío de la obra. El estudio de los equilibrios en el arte conlleva que la evolución de éstos se vea condicionada a la multiplicación de un inicial establecimiento polar. La evolución de la Historia del Arte se ha ceñido a la evolución de los polos opuestos que se plantean en su formación. Por otro lado, el estudio de los equilibrios pictóricos conlleva al estudio de los mismos desequilibrios, rasgos fundamentales para la elaboración de la ¿incorrecta¿ obra de arte; a su vez, son los planteamientos más usuales. El desequilibrio del Arte puede llevar a desvelar ciertos mecanismos de la expresión artística desde su nivel más sincero, pero el estudio pormenorizado de estos desequilibrios es algo utópico, sólo se puede acercar a su conocimiento de una manera tímida ya que su funcionamiento es imprevisible. El establecimiento entre obra de arte equilibrada y obra de arte desequilibrada debe mantenerse en su desconocimiento y en su ligazón entre parte instintiva y parte intelectual, de no ser así no habría fundamento para la creación de esta obra de arte.