Anticoncepción hormonal en España y Polonia. Discursos, debates y prácticas entre 1960 y 1980
- Teresa Ortiz Gómez Directora
Universidad de defensa: Universidad de Granada
Fecha de defensa: 12 de junio de 2015
- Rosa Ballester Añón Presidente/a
- Nuria Romo Avilés Secretaria
- Esteban Rodríguez Ocaña Vocal
- Ilana Löwy Vocal
- María Jesús Santesmases Navarro de Palencia Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
En esta tesis se examinan los discursos, debates y prácticas relacionadas con la circulación de la píldora en España y Polonia entre 1960 y 1980. Se trata de una investigación de historia comparativa con perspectiva de género e interseccional, basada en gran variedad de fuentes, que incluyen prensa general y médica, documentos de archivo e historia oral, donde se analiza la circulación de este medicamento en cuatro espacios interconectados: el mercado farmacéutico, la profesión médica, los medios de comunicación y las mujeres usuarias. En España, donde el régimen nacional-católico del general Franco prohibió la venta y divulgación de anticonceptivos, la píldora empezó su circulación a principios de los sesenta como fármaco indicado para terapia ginecológica y sus ventas experimentaron un desarrollo espectacular y progresivo en los primeros veinte años tras su lanzamiento. Uno de los factores que estimularon el aumento de la venta de estos fármacos fue el intenso esfuerzo que hicieron los laboratorios farmacéuticos internacionales para vender sus productos en el mercado español. La promoción de la píldora contribuyó a la aceptación de la anticoncepción como una práctica y actividad respetable, aun cuando las restricciones legales para su venta y circulación fueron la norma durante la mayor parte del periodo analizado. Estas restricciones tampoco fueron obstáculo para que se produjeran desde mediados de los sesenta intensos debates médicos y mediáticos acerca de la píldora, en los cuales tuvieron gran peso los argumentos morales y la ideología católica. En las publicaciones médicas, la cuestión de las indicaciones terapéuticas de la píldora y las variadas interpretaciones de las mismas, sirvió a los profesionales para justificar (o rechazar) el fármaco en el plano médico, moral y legal. Aunque la moral católica conservadora jugó un importante papel en los estudios experimentales sobre la píldora en España, no faltaron las voces profesionales que, desde la segunda mitad de los sesenta, se pronunciaron a favor del papel de los médicos como consejeros en la planificación familiar. En la prensa y las revistas para mujeres, el discurso inicial acerca de la píldora se centró en la perspectiva católica de la paternidad responsable y, durante la transición democrática el fármaco fue discutido en el contexto de las reivindicaciones de cambio de la legislación sobre divulgación y venta de anticonceptivos. Este debate jugó un papel importante en el proceso de normalización social de las prácticas anticonceptivas en España, donde como en otros países occidentales, contribuyó también a mediatizar otras cuestiones, como el derecho de los matrimonios a decidir el número de hijos, durante los años sesenta, o la cuestión del placer sexual de las mujeres, una década después. Las principales objeciones a la píldora en la prensa se formulaban como posturas morales contrarias a cualquier forma de anticoncepción, y se reforzaban frecuentemente con apelaciones a la nocividad del fármaco. Su supuesta nocividad fue también un elemento del discurso sobre la píldora en la prensa feminista, que proponía como punto de partida cambios en las prácticas sexuales y el cuestionamiento de la penetración obligatoria. Para la mayoría de las mujeres entrevistadas la píldora fue un método pasajero que sustituyeron por preservativos o por DIUs. El lugar de residencia, nivel de estudios, la militancia feminista o las estancias en países donde no existían restricciones legales para la circulación de anticonceptivos, fueron factores que facilitaron el acceso de las mujeres españolas a la píldora. En Polonia, a pesar del marco legal favorable a la anticoncepción, la píldora circuló de manera mucho más limitada que en España. Los primeros anticonceptivos hormonales en el mercado polaco fueron muestras de marcas occidentales, distribuidas desde principios de los sesenta a través de algunas clínicas y consultas de planificación familiar. Solamente a finales de los sesenta se lanzó al mercado la primera píldora de fabricación local, bajo la marca Femigen Forte. Durante la década siguiente, las ventas de fármacos se situaron entre las más bajas de los países de Europa del Este y del Oeste. La limitada circulación de la píldora en la Polonia comunista se debió a la ineficaz política farmacéutica y a la falta de prioridad que se dio a los anticonceptivos, especialmente a partir de 1970 cuando la política poblacional del gobierno cambió de antinatalista a moderadamente pronatalista. En el contexto del régimen comunista laico, los argumentos religiosos quedaron fuera de los debates médicos acerca de la píldora. Los profesionales polacos se concentraron, en cambio, en el tema de la seguridad de la píldora administrada bajo supervisión médica, y en la defensa de su uso como alternativa al el aborto voluntario. En la prensa general polaca, el tema de la píldora surgió a principios de los sesenta en un contexto de la política anti-natalista, que los medios de comunicación y especialmente las revistas femeninas, contribuyeron a divulgar. La prensa problematizaba también las dificultades de acceso a métodos anticonceptivos e intentaba explicar la muy condenada prevalencia del aborto como un método de control de la natalidad. La accesibilidad del aborto latía en el fondo de las trayectorias reproductivas de las mujeres polacas que he entrevistado. Las que hicieron uso de él, sin embargo no lo trataban como su principal opción para el control de la natalidad, sino la vía de escape para resolver una situación complicada. La píldora no estaba entre sus opciones anticonceptivas, llegándola a usar solo una de las entrevistadas, y existiendo confusión sobre su eficacia y percepción generalizada de su nocividad. Muchas de ellas optaron, en diferentes momentos de sus vidas, por los DIUs, método del ritmo y preservativos, aunque su deficiente calidad llevó a una de ellas a un embarazo no deseado que decidió interrumpir.