La magia morisca entre el cristianismo y el islam

  1. Fernández Medina, Esther
Dirigida por:
  1. Julia María Carabaza Bravo Codirectora
  2. Mercedes García-Arenal Rodríguez Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 06 de noviembre de 2014

Tribunal:
  1. Camilo Alvarez de Morales Ruiz Matas Presidente/a
  2. Carmen Caballero Navas Secretaria
  3. Constant Hames Vocal
  4. Fernando Rodriguez Medianto Vocal
  5. Margarita María Birriel Salcedo Vocal
Departamento:
  1. ESTUDIOS SEMÍTICOS

Tipo: Tesis

Resumen

Resumen base de datos Teseo Dentro del título ¿La magia morisca entre el Cristianismo y el Islam¿ se engloban las prácticas mágicas originadas en la comunidad morisca a partir de los contactos interreligiosos que se produjeron en la España moderna, durante los siglos XVI-XVII. Para la elaboración de este trabajo han sido necesarios varios años de selección y análisis de fuentes manuscritas y documentales así como una revisión exhaustiva de los estudios precedentes en relación a la magia, ciencia y religión modernas. Entre los motivos que han impulsado el ahondamiento en la magia morisca se debe aducir, en primer lugar, que su estudio ofrece unos excelentes argumentos para introducirnos en el universo de relaciones entre los miembros de las principales religiones que convivieron en la Península Ibérica a lo largo de las épocas medieval y moderna, es decir, el Islam y el Cristianismo pero también, aunque en menor medida, el Judaísmo. En segundo lugar el interés de este trabajo se funda en la necesidad de aclarar las ambigüedades conceptuales y terminológicas que se originan en el incipiente pensamiento científico y teorético moderno debido a la problemática que supuso de cara a las autoridades religiosas la práctica de la magia. Estas ambigüedades y definiciones parciales perduran aún en los estudios actuales. El `hecho mágico¿, tal y como es tratado en este trabajo, participa de concepciones tomadas de la tradición religiosa puesto que el entramado de conexiones que se da entre las ideas científicas y religiosas, en época moderna, apoya la formación del pensamiento hermético. La formación del Hermetismo europeo transcurrió a lo largo de teorizaciones de índole religiosa en que encontraba reflejo el Cristianismo primigenio así como el Islam peninsular, producto de la resistencia al catolicismo por parte de la comunidad morisca, afrontaba una hibridación que se dejaba impregnar de conceptos procedentes de corrientes y movimientos místicos y heterodoxos. La cualidad sobrenatural de santos taumaturgos, y los objetos y producciones asociados a ellos, así como los conocimientos astrológicos y teúrgicos de numerosos miembros de la comunidad eclesiástica, en la época moderna, fueron fenómenos paralelos al desarrollo de la magia morisca. La especial cualidad que se adscribía a las producciones y actuaciones de los miembros de esta comunidad se encontraban entre los principales motivos de la actuación inquisitorial hacia los moriscos, y las acusaciones de hechicería que se vertían contra ellos se añadían la mayoría de las veces al delito de Criptoislamismo. Por otro lado, entre los especialistas en el tratamiento de la magia sanadora y ritual destacarían especialmente las mujeres, parteras o hechiceras, detentoras de una especial combinación de conocimiento y práctica en torno a la dimensión ritual del ciclo vital, con especial incidencia en las técnicas para el tratamiento de los problemas asociados a la gestación y el parto. Las prácticas mágicas de las moriscas podrían haber estado demandadas por el resto de los miembros femeninos de la sociedad española moderna por su adscripción a la tradición musulmana, ya que a los musulmanes se le suponían especiales vínculos con los seres que habitaban el inframundo: los denominados ¿un¿n, pudiendo tratarse de genios, demonios o duendes. Tanto el pensamiento demonológico europeo como el bagaje científico árabe procedente de la época andalusí tendrían gran importancia en la formación del estatus de las sanadoras moriscas en tanto que parteras o hechiceras, ya que estas denominaciones heredaron la carga negativa que adquirió el oficio de la sanación durante la caza de brujas de la época medieval. Estos desarrollos se reflejan en la institucionalización del oficio médico masculino paralela a la formación de una medicina de mujeres que, en sus comienzos, se vio inundada de concepciones misóginas y reduccionistas sobre la naturaleza del cuerpo femenino. El trasvase de nociones médicas árabes permitió, sin embargo, reconducir este primer abordaje negativo sobre la composición del aparato reproductor femenino e introducir las primeras técnicas dirigidas al control de la natalidad con una base científica en las escuelas médicas pioneras del sur de Europa. La validez universal del sistema hipocrático-galénico, base de la medicina medieval, sería la pieza clave en la formación de un pensamiento mágico que animaría los tratamientos y recetas producidos por mujeres para el tratamiento del amor y la maternidad. Los misceláneos de magia y medicina son demostrativos de que ambos dominios compartieron unas mismas bases teóricas y práctica empírica mientras que la naturaleza eminentemente oral de las producciones femeninas, las cuales se encuentran dispersas en documentos de diversa índole, son a menudo señaladas por su naturaleza acientífica. La importancia del empirismo y de la práctica mágica en los ámbitos femeninos en el estudio de los comienzos de la medicina moderna se podrá valorar por medio de algunos de los ejemplos que recoge este trabajo, con lo que se pretende dar coherencia al maremágnum de motivos documentados en manuscritos misceláneos y testimonios inquisitoriales. La magia se presenta, de una manera general, como uno más de los niveles de conocimiento sobre los cuales reposan los modos de interacción de las sociedades y, como un subsistema de ideas y relaciones físicas, cuenta con influir en la dimensión oculta del mundo. El patronazgo de las ciencias esotéricas (ocultas) en el Islam estuvo adscrito a Salomón, uno de los más emblemáticos de los reyes veterotestamentarios, cuya égida en el control de los seres intermedios le valió una gran veneración tanto en el mundo árabo-musulmán como en la Europa medieval y moderna, por medio de la extensión de tratados en que se describían esquemas exorcísticos y remedios para el tratamiento de enfermedades y búsqueda de tesoros. La comunión entre los mundos físico y sobrenatural se establecía, por lo tanto, a partir de las técnicas de control de los seres sobrenaturales, en que los moriscos estaban especialmente versados. La aparición de las reliquias y evangelios apócrifos granadinos conocidos como Plomos del Sacromonte vendría a apoyar esta idea sobre la especial conexión de la comunidad morisca con la dimensión mística del universo, en un momento clave para la configuración de las políticas nacionales en el mundo Mediterráneo. La base bibliográfica que ha permitido este acercamiento a la vida mística de los últimos musulmanes de la Península en la época moderna parte de unas fuentes primarias, algunas de las cuales se trata de materiales inéditos, incluidos como anexos, como el manuscrito árabe-aljamiado J59 de la biblioteca Tomás Navarro Tomás (antigua Junta de Ampliación de Estudios) o el ¿Tratado del modo de construir alhirces o talismanes¿ procedente de la Biblioteca de la Real Academia de la Historia. El trabajo documental se completa con una gran amplitud de referencias inquisitoriales vertidas directamente desde el Archivo Histórico Nacional o El Archivo Diocesano de Cuenca. Entre los estudios y bibliografía generales, se encuentran obras fundamentalmente teóricas que han proporcionado las bases metodológicas para el acercamiento a los documentos históricos desde una perspectiva social y antropológica, englobando en ellos a los principales autores de las escuelas sociológicas francesa y anglosajona. En segundo lugar, los estudios centrados en la perspectiva transmediterránea del estudio de la minoría morisca, como son las aportaciones de historiadores de la talla de Bernard Vincent y Mercedes García-Arenal. Para el estudio concreto de la magia se han intentado englobar las visiones de los estudios pioneros que parten de los comienzos del siglo XX hasta hoy, de los cuales cabe destacar a Edward Evans-Pritchard y Claude Lévi-Strauss. Sobre la magia morisca en particular, han sido los acercamientos de Julio Caro Baroja y Ana Labarta, así como de Luis García-Ballester en la dimensión médica, quienes han labrado el camino para el estudio y análisis que presentamos en nuestro trabajo.