La pedagogia di Makiguchi y su aplicacion en la escuela primariaun estudio de caso en Brasil
- Pensabene, Rossana
- Carla Roverselli Director/a
- Alfonso Fernández Herrería Codirector
Universidad de defensa: Universidad de Granada
Fecha de defensa: 19 de noviembre de 2013
- Ignazio Volpicelli Presidente/a
- Jesús Domingo Segovia Secretario
- Aurelio Simone Vocal
- Alfonso Fernández Herrería Vocal
- Carla Roverselli Vocal
- Eva María Olmedo Moreno Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La presente investigación tiene como objetivo indagar el revolucionario pensamiento del pedagogo japonés Tsunesaburo Makiguchi, poco conocido en el mundo occidental, para evidenciar así su extraordinaria actualidad en el momento histórico actual. Mi primer contacto con el autor ocurrió hace algunos años gracias a la lectura de su libro ¿L¿educazione creativa¿ (La educación creativa) de la editorial La nuova Italia, el cual me lo obsequió una amiga. La versión original en lengua japonesa tenía el título de Soka Kyoikugaku Taikei y su difusión ha sido posible gracias a la traducción en inglés por parte del principal estudioso de dicho autor, Dayle Bethel. En el libro, Makiguchi habla de un Japón seducido y transformado por el mundo occidental y hace un claro análisis de la educación en dicho contexto. Emerge la visión de una nación comprometida en elaborar un proyecto de civilización de cara a la formación de los ciudadanos, listos para enfrentarse a un mundo en constante transformación tecnológica y científica, obedientes y favorables a la guerra. Era importante, en tal contexto, promover una educación estandarizada y masificada que allanase las diferencias en nombre de una ¿mentalidad científica¿ para la producción de bienes materiales y que favoreciera el desarrollo humano en general. Analizando los resultados de tal formación era inevitable darse cuenta de una progresiva decadencia de valores. Makiguchi vio con claridad estos procesos y pensó en un tipo de educación que tuviera otro objetivo: la felicidad de la persona. En su época algunos pensadores estaban elaborando campos del saber autónomos como por ejemplo Durkheim y Weber en la sociología. Éstos creían que la ciencia debía ser neutra y tener objetivos propios. Makiguchi no estaba de acuerdo con ellos, incluso se colocaba en una posición opuesta. Aunque estaba fascinado por el desarrollo de la ciencia en occidente, siempre defendió la relación entre la ciencia y el hombre, entre la verdad y los valores. La experiencia humana resultaba vacía y fría, sin los valores que sirvieran de guía para el desarrollo de la vida humana. Él fue partidario de una educación total que contemplara el sujeto relacionado con el ambiente y con la sociedad a la que pertenece. Nace de su pensamiento una verdadera y propia revolución epistemológica que de nuevo pone en relación el sujeto con el objeto del conocimiento para concebir el hombre de forma integral. Para realizar esto propuso una ciencia humanista desarrollando una ética que realice al hombre. Desde su punto de vista todas las actividades humanas, incluida la ciencia, tiene como objetivo final la felicidad, que consiste en realizar el potencial humano del individuo, a través de la creación de valores de diferente naturaleza: materiales, éticos y estéticos. La felicidad a la que se refiere Makiguchi es por lo tanto una felicidad pragmática que emerge de la capacidad del individuo de saber involucrarse totalmente en los asuntos humanos, propios, de los otros y de la comunidad. Este tipo de felicidad puede enseñarse, no es algo inalcanzable, es la búsqueda incesante de un bienestar vivido subjetivamente, que puede satisfacer las necesidades básicas de la vida, en la búsqueda incesante de soluciones a los problemas de la sociedad. Él crea un sistema pedagógico que prevee una profunda reforma del sujeto conocedor dentro de la experiencia de la vida. Para poder realizar esto comienza con una discusión con el sistema filosófico occidental, viendo desde otra perspectiva la relación entre sujeto y objeto y recontextualizando el conocimiento para permitir al individuo sacar su propia potencialidad de cara a la realización de los intereses propios y colectivos. Para Makiguchi la vida es una experiencia de continuo aprendizaje que se desarrolla estando totalmente sumergido en la propia dimensión local. La total implicación en el personal mundo cotidiano permite al individuo comprender su universalidad. En su visión de la vida humana fuertemente enraizada e interconectada con el propio habitat natural, él tiende a enfatizar el sentido de responsabilidad que cada individuo debe tener hacia el ambiente, desarrollando una especie de conciencia ambiental. A la luz de estas consideraciones, en esta tesis se intenta exponer el pensamiento del autor e indagar la validez en el panorama actual en el que la educación está atravesando una crisis global de sentido debida, sobretodo, al haber abandonado el importante aspecto de los valores humanos. El sistema educativo actual necesita volver a considerar la finalidad, los contenidos, los modos de transferir y desarrollar la cultura, aspectos de gestión y organización, adaptándose a las nuevas exigencias dictadas por el momento histórico. Actualmente la sociedad está gobernada por parámetros relativos a la sociedad del conocimiento y de la información. Por lo tanto es necesario despojar en el ámbito educativo la tradicional inercia y rigidez estructural para configurar la escuela como una entidad dinámica capaz de estar a la altura de la velocidad de transformación del mundo actual y de la entidad compleja e inestable del individuo. El desafío se presenta como una auténtica reforma epistemológica que sepa ver al hombre en su dimensión planetaria. La experiencia de aprendizaje debe ser liberada de una vez y para siempre de la tradicional y ya absoleta adquisición de contenidos preconcebidos y subdivididos en ámbitos disciplinarios bien delimitados, para transformarse en una acción de interconexión disciplinar y la creación de nuevos recorridos cognitivos. Hoy se consideran importantes las habilidades humanas más generalizadas que permiten vivir la vida de manera humanamente realizada. Por lo tanto es imprescindible educar en la responsabilidad, en el hacerse cargo e interesarse dialógica y criticamente de todo y de todos. La pedagogía de Makiguchi, aún perteneciendo a una época ya lejana, es rica en ideas para hacer frente a los problemas de la complejidad. Así como lo requiere el momento presente, esa trabaja con la potencialidad humana para hacer que emerja y poder ampliarla siempre más para promover las habilidades que la vida exige. Makiguchi logra ver con claridad que el potencial humano es ilimitado, por lo tanto las posibilidades cognitivas son infinitas, así como la capacidad humana de resolver los problemas. Según Makiguchi, la máxima responsabilidad de una pedagogía, que promueve la formación humana con la felicidad como objetivo, es la de centrarse en el conocimiento del sujeto mismo que conoce, destacando la importancia del autoconocimiento para el conocimiento, favorecendo cambios significativos en la vida del sujeto, obteniendo beneficios propios y para la colectividad. Esto equivale a que el conocimiento objetivo, en el sentido de desarrollo exclusivo de habilidades y capacidad cognitiva, es un conocimiento parcial. Como la intención de la tesis era la de indagar la validez del pensamiento de Makiguchi, ha sido necesario buscar en el mundo de las posibles aplicaciones de su pensamiento pedagógico, para conocer su metodología. Gracias a un artículo escrito por una profesora brasileña, ha surgido la existencia del proyecto ¿Makiguchi en acción¿. Dicho proyecto se está llevando adelante en Brasil por voluntarios de la organización creada por el mismo Makiguchi, alrededor de los años treinta del siglo XX, en Japón, denominada Soka Gakkai, hoy presente en 190 países en todo el mundo. Al principio era de carácter educativo y hoy difunde el budismo de Nichiren Daishonin. La metodología adoptada para efectuar la observación del proyecto es de tipo etnográfico. La elección está justificada dado que ésta permite registrar de forma ordenada el comportamiento de los individuos dentro de los ambientes a los que pertenecen. Para realizar un trabajo en un pais de una cultura diferente, ha sido necesario recoger una serie de informaciones relacionadas con el contexto social, histórico y político, y sucesivamente tomar elementos de naturaleza física e institucional de los ambientes, la manera en que normalmente se desarrollan las actividades, las creencias-guías subyacentes en los discursos y lenguajes utilizados, además de un cierto dominio de la lengua hablada. Se han recogido todas las informaciones a través de apuntes durante las observaciones cotidianas, entrevistas formales e informales, recolección de documentos donde se describieran las actividades desarrolladas, grabaciones de vídeo y fotografías de todo lo observado. El dato de observación de importancia resultó ser el complejo entrelazado de relaciones sociales que se desarrollaron en aquel preciso contexto estudiado. Sobre todo la observación se dirigió a la comprensión del sistema y de los instrumentos utilizados por los actores para poner en acción el pensamiento pedagógico de Makiguchi. Se ha intentado comprender y evidenciar, además de la metodología, las oportunidades que relaciones eficaces proporcionaban al proceso de enseñanza y aprendizaje, y qué tipo de resultados tuvieron en la construcción del clima escolar y de la comunidad educadora. Todo el recorrido de elaboración de preguntas y de la investigación ha sido guiado por esta dialéctica en constante movimiento. Dando una ojeada al siguiente trabajo, encontramos tres objetivos generales perseguidos: 1. Ilustrar el pensamiento de Tsunesaburo Makiguchi, colocándolo en el momento histórico a él contemporáneo. 2. Recoger, a través de una investigación etnográfica, los puntos más destacados de la aplicación de la pedagogía del autor, a través de la observación de las metodologías utilizadas por los miembros de la Soka Gakkai en los contextos brasileños. 3. Evidenciar las ideas que tal pedagogía puede proporcionar a la educación en el momento histórico actual. El entero estudio consta de cinco capítulos. El primero y el segundo están dedicados a la biografía de Makiguchi, a una panorámica del momento histórico a él contemporáneo y a un análisis de su pensamiento pedagógico, a través de la lectura de sus obras. El tercer capítulo está dedicado a la evolución de su pensamiento en la época actual y a las actividades del movimiento budista fundado por él, entre ellas las dedicadas a la promoción de una cultura atenta a la conservación del ambiente, según las indicaciones del texto de la ¿Carta de la Tierra¿. El cuarto capítulo está centrado en la observación etnográfica efectuada en Brasil, de la aplicación del ¿Proyecto Makiguchi en acción¿ llevado adelante por la Soka Gakkai en las escuelas públicas de la ciudad de San Paolo. El quinto capítulo, en el que se describe un amplio panorama del mundo actual y sus desafíos, está totalmente dedicado al debate sobre las necesidades de la educación contemporánea y cómo el pensamiento pedagógico de Makiguchi muestra, a través de su complejo paradigma, ideas interesantes de extraordinaria actualidad.