Desafiando la desigualdad socialdistintas formas de resistirse a la legitimización del endo-grupo

  1. Jiménez Moya, Gloria
Dirigida por:
  1. Rosa María Rodríguez Bailón Directora
  2. Russell Spears Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 27 de septiembre de 2013

Tribunal:
  1. Miguel C. Moya Morales Presidente
  2. Guillermo Byrd Willis Sánchez Secretario
  3. Belle Derks Vocal
  4. Andrew Livingstone Vocal
  5. Carmen Huici Casal Vocal
Departamento:
  1. PSICOLOGÍA SOCIAL

Tipo: Tesis

Resumen

La desventaja social ha acompañado a la humanidad a lo largo de la historia, conllevando consecuencias negativas para aquellos grupos que se han visto afectados por ella. Así, el estudio de la desventaja social y de cómo los grupos la afrontan es un tema central en Psicología Social. Es importante entender cómo, cuándo y por qué la desventaja social es perpetuada en determinadas situaciones y, por el contrario, desafiada y confrontada en otras circunstancias. Esta tesis doctoral estudia situaciones en las que el grupo desaventajado acepta y legitimiza su propia desventaja social (Jost y Banaji, 1994; Jost, Banaji, y Nosek, 2004). ¿Cómo podemos aspirar a una sociedad justa e igualitaria bajo estas circunstancias? Cuando el propio grupo desaventajado percibe su situación como justa y merecida, alcanzar la igualdad social podría ser especialmente difícil. Sin embargo, estudios previos muestran que no todos los miembros del grupo aceptan las normas de éste en todas las situaciones (Crane y Platow, 2010; Packer, 2008). Paradójicamente, aquellos individuos que se identifican con el grupo en mayor medida, pueden mostrar su disconformidad con las normas grupales, pero siempre con el objetivo de beneficiar y proteger al grupo (Morton, Postmes, y Jetten, 2007; Packer y Chasteen, 2010). Esto hace pensar que aún cuando la desventaja es justificada por el propio grupo desaventajado, todavía hay posibilidades de conseguir un cambio social. En este trabajo nos hemos basado en la literatura previa (Packer, 2008) y en el marco teórico de la teoría de la identidad social (Tajfel y Turner, 1979), para desarrollar una línea de investigación empírica con el objetivo de estudiar cuándo y cómo aquellos miembros altamente identificados con el grupo no aceptan la desventaja grupal cuando es legitimizada por otros miembros del grupo. Específicamente, nos centramos en la idea de que aquellos individuos que presentan un alto nivel de identificación grupal se oponen a la desventaja social y no aceptan la opinión grupal cuando ésta acepta la desventaja. Para ello, creamos unos escenarios de desventaja ficticios en los que el grupo se encuentra en una situación claramente desfavorecida con respecto a otros grupos, y manipulamos la legitimidad interna de dicha situación. Es decir, manipulamos la legitimidad con la que dicha situación de desventaja es percibida por el propio grupo (legítima vs. ilegítima), con el objetivo de comprobar cómo dicha percepción grupal afecta a las actitudes y conductas de los miembros de dicho grupo. Nuestra hipótesis central es que aquellos miembros que se identifiquen altamente con el grupo, no aceptarán la norma grupal cuando implique la legitimización de la desventaja del grupo, ya que esto supondría una situación perjudicial y dañina para el colectivo. En este caso, paradójicamente, los individuos altamente identificados con el grupo no aceptarán la norma grupal con el propósito de proteger al grupo. Además, la no aceptación por parte de quienes están altamente identificados se traducirá en la realización de estrategias grupales para desafiar el orden social establecido y alcanzar una posición más ventajosa para el propio grupo. Esta predicción se ve confirmada a lo largo de distintos estudios, realizados en distintos contextos sociales y con distintos grupos. Los resultados encontrados muestran que aquellos individuos que se identifican altamente con el grupo están más dispuestos a luchar contra la desventaja grupal que los que se identifican en menor medida, en situaciones en las que dicha desventaja es aceptada incluso por el propio grupo. Este resultado es optimista y esperanzador, ya que muestra que aún cuando la desventaja social es asumida incluso por los más desfavorecidos, determinados individuos están dispuestos a luchar en contra de dicha aceptación, y en pro de una sociedad más justa e igualitaria.