Cristalografía y ultraestructura de capas lamelares cruzadas en el filo mollusca. Inferencias evolutivas

  1. Almagro Padilla, Io
Dirigida por:
  1. Antonio Gerardo Checa González Director
  2. Ignacio Sainz Díaz Codirectora

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 21 de octubre de 2016

Tribunal:
  1. Juan Carlos Braga Alarcón Presidente
  2. Antonio Sánchez Navas Secretario
  3. Carmen Salas Casanova Vocal
  4. Maggie Cusack Vocal
  5. Julyan Cartwright Vocal
Departamento:
  1. ESTRATIGRAFÍA Y PALEONTOLOGÍA

Tipo: Tesis

Resumen

RESUMEN Las conchas de los moluscos están formadas por entre 2 y 5 capas policristalinas. Cada capa consiste en un agregado de cristalitos de carbonato cálcico embebidos en una matriz orgánica que segrega el propio animal. Las distintas maneras en que pueden agregarse los cristalitos y la matriz orgánica para formar capas dentro de las conchas de los moluscos se denominan microestructuras. Existe un amplio número de microestructuras en las conchas de los moluscos que se repiten de manera recurrente en distintas especies. Las microestructuras lamelares cruzadas son las más frecuentes y se caracterizan por presentar fibras cristalinas de aragonito (lamelas de 3er orden) que se cruzan en, al menos, dos direcciones principales. Un número de lamelas de 3er orden inclinadas en la misma dirección se agrupan formando unidades de mayor tamaño (lamelas de 2º y 1er orden). Por esta razón se dice que las microestructuras lamelares cruzadas presentan una organización jerárquica en unidades de 1er, 2º y 3er orden. En esta disposición, las lamelas de 1er orden forman bloques paralelos más o menos irregulares, y en el interior de dos lamelas de 1er orden adyacentes hay innumerables fibras o lamelas de 3er orden inclinadas en direcciones opuestas, formando láminas que son las lamelas de 2º orden. Este patrón se repite a lo largo de la estructura. En el siglo XIX, la morfología de las lamelas de 1er y 2º orden era utilizada como criterio para clasificar las microestructuras lamelares cruzadas en distintas categorías. Estas clasificaciones continúan en uso, pese a no tener en cuenta un aspecto esencial en materiales policristalinos, que es la textura cristalográfica. La textura cristalográfica se refiere a las orientaciones que presentan los distintos ejes cristalográficos en la estructura y sus relaciones mutuas. La textura cristalográfica en las microestructuras lamelares cruzadas se suponía relativamente homogénea habiendo sido estudiada en un número muy reducido de especies, sin prestarle mayor consideración. Posteriormente, estudios más actuales basados en difracción de rayos X, mostraron una diversidad en la textura cristalográfica de las microestructuras lamelares cruzadas bastante considerable, planteando incluso su aplicación como herramienta filogenética. Pese a ello, los estudios cristalográficos sobre las microestructuras lamelares cruzadas siguen siendo muy escasos y concentrados en unas pocas especies. En esta tesis doctoral se realiza un estudio cristalográfico en 50 capas contenidas en 47 especies de moluscos con microestructuras lamelares cruzadas. Las especies estudiadas han sido elegidas con criterios filogenéticos, a fin de representar significativamente la diversidad de clados dentro del Filo Mollusca. Las técnicas utilizadas son difracción de rayos X (DRX) y difracción de electrones retrodispersados (EBSD), en combinación con microscopía electrónica de alta resolución [Scanning electron microscopy (SEM) y Transmission electron microscopy (TEM)]. Los resultados muestran figuras de polos agrupables en diez patrones texturales de acuerdo a la distribución y las relaciones de sus máximos. Estos diez patrones que se repiten en las diferentes especies se pueden clasificar en cinco grupos de modelos cristalográficos de acuerdo con sus equivalencias cristalográficas, de manera que algunos podrían haber derivado de otros. Básicamente existen dos categorías principales: modelos a/b/1 donde las orientaciones cristalográficas comparten un eje c común y modelos a/b/2, con dos ejes c. En el último caso, cada uno de los dos ejes c está recogido en un conjunto de lamelas de 1er orden que incluyen lamelas de 3er orden inclinadas en la misma dirección, encontrándose el otro eje c en el otro conjunto de lamelas de 1er orden formado por todas las lamelas alternantes de 1er orden adyacentes cuyas lamelas de 3er orden se inclinan en dirección opuesta. Los modelos a/b/2 parecen haber derivado de los modelos a/b/1, mediante rotación de las orientaciones cristalográficas dentro del plano de las lamelas de 1er orden en torno un eje a o un eje b común. Estas últimas relaciones cristalográficas son completamente desconocidas hasta el momento tanto en aragonito inorgánico como orgánico, por lo que probablemente son producidas por la acción de proteínas particulares. De las cuatro clases taxonómicas que presentan capas con microestructuras lamelares cruzadas (Polyplacophora, Scaphopoda, Bivalvia y Gastropoda), los gasterópodos parecen haber alcanzado la mayor diversidad textural comprendiendo nueve de los diez patrones descritos. Existen grupos de gasterópodos en que la textura cristalográfica varía a lo largo de las distintas capas con microestructuras lamelares cruzadas que forman la concha (Littorinimorpha), y otros en que se mantiene (Heterobranchia y Neogastropoda). Curiosamente, el patrón textural presente en los neogasterópodos es el más extendido entre las especies estudiadas de bivalvos, mientras que el patrón textural presente en Heterobranchia no aparece en absoluto. En una de las dos capas con microestructura lamelar cruzada analizadas en el escafópodo Fissidentalium metivieri, aparece el mismo patrón textural que en la familia Fissurellidae (Vetigastropoda), mientras que la otra capa presenta una textura típica de otras superfamilias de Vetigastropoda (Trochoidea, Phasianelloidea) y de bivalvos (Limoidea, Veneroidea). Estas coincidencias en la textura cristalográfica de las microestructuras lamelares cruzadas en grupos tan alejados filogenéticamente constituyen sorprendentes convergencias evolutivas. Por el contrario, dentro de cada clase, a nivel de orden o familia existen similitudes cristalográficas que podrían indicar relaciones de parentesco y, aunque no todos, algunos patrones texturales podrían definir clados particulares. Los resultados presentados en esta tesis doctoral, constituirán con toda seguridad una referencia a la hora de clasificar las distintas microestructuras lamelares cruzadas en Filo Mollusca, ayudando a esclarecer determinadas relaciones de parentesco entre grupos de posición dudosa. Además, pueden facilitar la comprensión de los mecanismos evolutivos de este tipo de microestructuras donde el papel de la materia orgánica parece ser clave. Por ello abre una línea de investigación que merece la pena continuar.