Papel de la catepsina k como marcador de remodelado óseo

  1. JIMÉNEZ MOLEÓN, INMACULADA
Dirigida por:
  1. José Juan Jiménez Moleón Director
  2. Manuel Muñoz Torres Codirector
  3. Enrique Raya Álvarez Codirector

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 22 de diciembre de 2009

Tribunal:
  1. Aurora Bueno Cavanillas Presidenta
  2. Juan Mozas Moreno Secretario
  3. Miguel Angel Caracuel Ruiz Vocal
  4. Miguel Quesada Charneco Vocal
  5. Sergio García Pérez Vocal
Departamento:
  1. MEDICINA PREVENTIVA Y SALUD PÚBLICA

Tipo: Tesis

Teseo: 285103 DIALNET

Resumen

La amplia variabilidad y falta de especificidad de muchos de los marcadores clásicos de remodelado óseo hacen plantearse la necesidad de nuevos marcadores que pudiesen ser útiles en el diagnóstico y seguimiento de la osteoporosis y otras enfermedades óseas. La Catepsina K es una enzima lisosomal, descubierta en 1994, cuya utilidad como marcador de remodelado óseo se está planteando. Constituye la enzima lisosomal más abundante del osteoclasto que actúa sobre el colágeno tipo I, aunque también actúa sobre el colágeno tipo II presente en la sinovial. El uso de la determinación sérica de la Catepsina K como marcador de resorción ósea en enfermedades caracterizadas por un estado de hipermodelado óseo aún no se ha planteado en la práctica clínica. El objetivo principal del presente trabajo es, evaluar el papel de la Catepsina K como marcador de remodelado óseo en mujeres con osteoporosis posmenopáusica y en mujeres con Artritis Reumatoide. Se realizó un estudio transversal con componente analítico. Inicialmente se consideraron tres grupos:1) Mujeres con Osteoporosis Posmenopáusica sin tratamiento antirresortivo (25); 2) Mujeres con Artritis Reumatoide (36); y 3) Mujeres sanas (44). El estudio se llevó a cabo en el Hospital Universitario San Cecilio de Granada. La principal variable de estudio fue la Catepsina K. Además se recogió información sobre datos de filiación de la mujer, antecedentes personales y familiares de interés, estatus menstrual, variables relacionadas con los estilos de vida, determinación bioquímica básica, perfil lipídico y tiroideo, determinaciones hormonales, marcadores de remodelado óseo, variables radiológicas y variables de masa ósea. A continuación se exponen las conclusiones obtenidas con el presente trabajo: 1. En mujeres sin Artritis Reumatoide la Catepsina K se comporta como marcador de remodelado óseo. Puede observarse un gradiente dosis-respuesta para los niveles séricos de Catepsina K en función de la densidad mineral ósea con independencia de su estatus menopáusico, siendo máximos en mujeres con osteoporosis posmenopáusica y mínimos en mujeres con densitomería normal. Por esta razón la determinación sérica de Catepsina K podría ser útil para identificar pacientes con osteoporosis posmenopáusica, aunque su validez diagnóstica no se encuentra claramente establecida. 2. En mujeres con Artritis Reumatoide los valores séricos de Catepsina K son mucho mayores que en mujeres sin artritis. Considerando el estatus menopáusico y los resultados de la densitometría conjuntamente, el comportamiento de la Catepsina K en este tipo de pacientes parece totalmente anárquico. La utilidad esperada de la Catepsina K como marcador de remodelado óseo en pacientes con Artritis Reumatoide no está clara, la patogénesis de la Artritis Reumatoide es compleja y quizás es en ella donde se encuentre una probable explicación a los resultados de nuestro estudio. 3. Los niveles séricos de Catepsina K se asocian de forma inversa con los parámetros de masa ósea de columna lumbar. En cuello de fémur y cadera total parece que se mantiene esta relación inversa. Estas correlaciones no son suficientemente intensas para tener algún valor en términos de predecir la masa ósea de un individuo determinado. Así pues estos marcadores no pueden y no deberían emplearse para diagnosticar osteoporosis o para predecir la masa ósea. 4. Los niveles séricos de Catepsina K son mayores en mujeres con el antecedente de fractura osteoporótica y en mujeres con mayor nivel de deformidad vertebral, los valores obtenidos de Catepsina K sérica podrían ser considerados como predoctores de fragilidad ósea. 5. Para toda la población de estudio se observa una correlación positiva entre los niveles séricos de Catepsina K y marcadores de resorción, de formación ósea y de osteoclastogénesis, con la excepción de la fosfatasa alcalina ósea donde la relación es inversa. Estos resultados muestran que la Catepsina K puede reflejar las alteraciones del remodelado óseo que caracterizan a mujeres con osteoporosis posmenopáusica y mujeres con Artritis Reumatoide. 6. En mujeres con Artritis Reumatoide, estratificadas en base a su densidad mineral ósea, existe una asociación positiva entre los niveles séricos de Catepsina K y la actividad de la enfermedad medida con la escala DAS 28, de tal forma que a mayor actividad mayores niveles de Catepsina K. Para el resto de parámetros (clínicos, de laboratorio y radiológicos) no se observa relación con los niveles séricos de Catepsina K.