Iniciativas actuales para la implantación de la gestión de la calidadAnálisis comparativo de su estructura e impacto sobre las capacidades dinámicas de la organización

Resumen

Desde el nacimiento de la gestión de la calidad hasta el momento actual, ésta se ha caracterizado por estar inmersa en una evolución continua, procurando adaptarse a las nuevas circunstancias que le rodean. Así, partiendo de los autores originales y de las ideas que constituyen la base sobre la que se apoya la gestión de la calidad, como pueden ser la satisfacción del cliente o la mejora continua, se han sucedido numerosas aportaciones que han ido enriqueciendo y ampliando extraordinariamente su contenido. Principios como el trabajo en equipo o la organización como sistema, elementos como la cultura organizacional, la formación de los trabajadores o el diseño de bienes y servicios, y herramientas como el control estadístico de procesos o las prácticas de benchmarking, son algunos ejemplos de la amplitud del contenido de la gestión de la calidad. Igualmente, en la actualidad, la aplicación práctica de todos estos contenidos se propone a través de diferentes modelos como las Normas ISO o el Modelo de Excelencia EFQM. La cantidad de modelos continúa creciendo y sus contenidos, aunque en su mayor parte son comunes, también recogen aspectos específicos de cada uno de ellos. La consecuencia de ello, como hemos comentado es, por un lado, el aumento de la dificultad y de los conocimientos requeridos para que los teóricos gocen de una visión completa y profunda de la misma, y por otro, que los empresarios se encuentran con cada vez más principios, elementos y modelos que pueden hacer dudar sobre cual de ellos es el más adecuado para su organización. En consecuencia, nos encontramos con que tanto el contenido teórico como la aplicación práctica de la misma está en un crecimiento incesante, aumentando la dificultad y los conocimientos requeridos para que los teóricos gocen de una visión completa y profunda de la misma. De igual forma, los empresarios se encuentran con cada vez más principios, elementos y modelos que pueden hacer dudar sobre cual de ellos es el más adecuado para su organización. Estos modelos son muy variados, desde las Normas ISO, más básicas, hasta el reciente y más complejo modelo Seis Sigma, pasando por el EFQM, el Malcom Baldrige, Lean Manufacturing. Todos estos modelos se recogen bajo la denominación de modelos de implantación de la gestión de la calidad, ya que se basan en los principios básicos de la misma: orientación al cliente, mejora continua y trabajo en equipo. Sin embargo, si profundizamos un poco más en el conocimiento de los mismos, podemos observar como las prácticas asociadas a cada uno de ellos no son tan comunes como la filosofía general. Por lo tanto, parecería lógico pensar que si en la teoría existen diferencias en las prácticas de implantación de los modelos, en la práctica, también aparecerán estas diferencias. La comparación de los efectos de estos modelos de gestión de la calidad, sobre el desempeño organizacional, la haremos observando su influencia sobre las capacidades dinámicas organizativas, una vez ya demostrada en numerosas ocasiones su influencia sobre la posibilidad de obtener ventajas competitivas sostenibles en la organización, con las consecuencias derivadas de ellos, en términos de supervivencia, rentabilidad o beneficios. En concreto observaremos las siguientes: innovación, flexibilidad financiera, flexibilidad de operaciones, absorción de conocimiento, integración de conocimiento, transferencia de conocimiento, visión compartida y aprendizaje organizacional.