Differential effects of endogenous and exogenous attention on information processing

Resumen

La atención se considera un mecanismo que prioriza el procesamiento de información relevante para nuestra conducta. Nuestra atención puede dirigirse a aquella información relevante de acuerdo a las metas o las intenciones de la persona, lo que se conoce como orientación atencional endógena. Sin embargo, los estímulos también pueden capturar nuestra atención debido a su saliencia o su peligro potencial, lo que se conoce como orientación atencional exógena. Algunos autores han considerado que existe un único mecanismo atencional que puede orientarse bien de manera endógena o exógena (e.g. Jonides, 1981). El objetivo principal de esta tesis era estudiar si ambos tipos de orientación atencional constituyen un único sistema atencional, o si por el contrario la atención endógena y exógena consistirían en dos sistemas atencionales diferenciados. Desarrollamos un paradigma en el que es posible disociar los dos tipos de orientación atencional usando el mismo conjunto de estímulos (ver Chica y Lupiáñez, 2004; Chica, Lupiáñez y Bartolomeo, 2006). Encontramos que ambos sistemas pueden producir sus efectos de manera independiente, sin interaccionar entre sí. Es decir, demostramos que la atención exógena es independiente tanto del enganche como del desenganche endógeno de la atención. Estos datos apoyan la hipótesis de que las dos formas de orientar la atención constituyen dos sistemas atencionales diferenciados. Por otra parte, si la atención endógena y exógena constituyen dos sistemas atencionales diferentes, también deberían producir efectos distintos en el procesamiento de la información. Usando la Teoría de Detección de Señales y la técnica de potenciales evocados, entre otros paradigmas experimentales, encontramos que los dos sistemas atencionales modulan el procesamiento perceptual de manera diferencial. La atención endógena y la facilitación exógena modulaban la sensibilidad perceptual (medida como d'), mientras que solamente la atención endógena producía cambios en el criterio de respuesta de los participantes y en etapas decisionales del procesamiento (indicadas por el P300). Por otro lado, la Inhibición de Retorno (un efecto relacionado con la atención exógena que se caracteriza por mayores tiempos de reacción en localizaciones donde previamente ha sido capturada la atención exógenamente) modulaba etapas perceptuales del procesamiento (indicadas por componentes como el P100) y también etapas de decisión más tardías (indicadas por el P300). Por otra parte, a pesar de que la atención endógena y exógena constituyan dos sistemas atencionales diferenciados, éstos podrían interactuar para el control de la respuesta de orientación final. Nosotros hemos observado que la atención endógena puede incrementar el efecto producido por la atención exógena incluso produciendo efectos que la atención endógena no podría producir por sí misma (Chica, Charras y Lupiáñez, en revisión). Además, los efectos de la atención endógena y exógena, así como la interacción entre ellas, dependen de las demandas de la tarea que los participantes realizan. Consistentemente hemos demostrado que la atención endógena y exógena no interaccionan cuando se realizan tareas de detección simple, mientras que los efectos de la atención exógena se ven exacerbados por la orientación endógena cuando la tarea implica la discriminación de rasgos. Estas diferencias entre tareas podrían explicarse por un procesamiento perceptual diferente de la estimulación en tareas que demandan integración o segregación de eventos (ver Lupiáñez y Chica, en revisión). Finalmente, nuestros resultados no sólo se producen en el sistema visual ya que se han observado efectos similares en estimulaciones intramodales y cros-modales entre la visión y el tacto (Chica, Sanabria, Lupiáñez y Spence, 2007).