En escrito Yazié: los discursos castellanos en cuaderna vía del siglo XIII desde una epistemología de la escritura
- Angela Olalla Real Director
Universidade de defensa: Universidad de Granada
Fecha de defensa: 31 de maio de 2008
- Juan Carlos Rodríguez Presidente/a
- Miguel Ángel García Secretario
- Paloma Gracia Alonso Vogal
- Amaia Arizaleta Vogal
Tipo: Tese
Resumo
La tesis doctoral se centra, a partir desde la consideración de la literatura medieval española desde su alteridad radical, en el análisis de los discursos en cuaderna vía del siglo XIII castellano desde su consideración bajo los parámetros epistemológicos de la escritura, en lugar de valerse de los más habituales de la lógica literaria, inexistente en el Medioevo (pues como se sabe lo que hoy llamamos literatura fue algo que surgió después). En el Capítulo 1, Historia teórica del marbete mester de clerecía se analizan aquellos trabajos que dieron lugar a la construcción de tal etiqueta crítica desde la segunda mitad del siglo XIX prestando especial atención, igualmente, a aquellos trabajos que de una u otra manera leyeron la famosa cuaderna segunda del Libro de Alexandre antes de ese momento, sin que jamás llegasen a concluir que existió una supuesta escuela poética llamada mester de clerecía. En Tres hipótesis sobre la crítica, tal es el título del Capítulo 2, se lleva a cabo una lectura crítica de los trabajos teóricos mencionados en el Capítulo 1 para formular tres tesis: la primera de ellas es que no se explica la formulación de la idea de los dos mesteres, el de juglaría y el de clerecía, sin la necesidad que la crítica española tuvo de construir una visión esencialista de la historia de la literatura española, en la que el acto de privilegio continuo de una supuesta veta popular y nacional representada en un no menos supuesto mester de juglaría trajo consigo la comulación de una escuela poética de clerecía que, por contraste, habría sido vista como la presencia culta y europea de las letras castellanas; la segunda de ellas gira en torno a la polémica suscitada en torno a la propia definición del mester de clerecía, en el que una visión individualista y otra tradicionalista, a grandes rasgos, se contraponen sin advertir que ambas son las dos caras de una misma moneda, pues ambas se sustentan sobre una noción moderna de sujeto (ya sea individual o tradicional) inoperante en el Medioevo; y la tercera vendría a formular que lo que hoy pensamos que es la primera escuela poética de la historia de la literatura española no se concibe, en realidad, sino desde una visión biologicista que tiende a pre-formar como literatura lo que en realidad era una escritura surgida de una epistemología anterior a la institucionalización de lo literario, completamente ajena a nuestras leyes ¿literarias¿ actuales y sólo explicable de la consideración de estos discursos desde su propia constitución como producción ideológica. El Capítulo 3, Mundo escrito y escritura mundana, se ocupa de establecer las leyes que esta escritura por la cuaderna vía establece con el espacio. Si el mundo es un libro escrito directamente por la mano de Dios, entonces la escritura mundana, en lengua romance, no sería sino la glosa, a través de la perfección del ritmo, de esa Escritura Divina. Y de ahí que esta escritura parta de una concepción sacralizada del saber en la que éste es finito y aprehensible, ya establecido desde el principio, como libro a descifrar. De esta manera la clerecía se habría constituido como estamento legitimado para la interpretación de la verdad a través de la destreza en la práctica de la escritura, presentándose como auténtica transmisora de ese saber sacralizado a través de la humilitas que lleva aparejada el uso de la retórica ante los demás hombres. El Capítulo 4, La escritura en marcha, parte de la idea de que la historia del mundo en el Medievo es un drama único en el que continuamente se pone en escena el juego Caída/Redención, y ante esta concepción del tiempo la escritura a diferencia de nuestro actual sistema de representación binario se articula como signo ternario que formula continuamente la actualización de una escritura anterior al tiempo que la formulación, en potencia, de otra escritura cuya verdad ha de ser revelada en el fututo. Y de ahí las fórmulas tan recurrentes en la cuaderna vía y que nos remiten a que el escrito lo diz o al hecho de estar narrando segund lo que leemos.