Los cuidadores familiares en el Hospital Ruiz de Alda de Granada

Abstract

El ciclo vital del ser humano se abre y se cierra marcado por el cuidado. Nacemos y morimos entre cuidados. Los cuidadores familiares y la mujer, como protagonista del cuidado, aparecen íntimamente unidos en los procesos de salud y enfermedad. La presencia en el hospital, de la familia y de las mujeres, como cuidadoras, se ha generalizado. Este estudio supone un acercamiento, desde una visión cualitativa, a la realidad de las mujeres cuidadoras en las instituciones sanitarias. Describe de modo exhaustivo y riguroso la metodología cualitativa aplicada- cuaderno de campo, entrevistas en profundidad y grupos focales -, así como el proceso de análisis- codificación y categorización- dentro del marco de la Teoría Fundamentada. Este estudio cubre el vacío en la bibliografía de los cuidados en las instituciones sanitarias y debe ser una referencia para quienes, curando o cuidando, desempeñan su labor dentro de las mismas y para aquellos que, desde las Ciencias Sociales, deseen aproximarse la realidad del cuidado dentro de los hospitales. También ofrece una serie de estrategias y pautas para quienes inician o desarrollan su actividad investigadora desde una perspectiva cualitativa. Tras plantear la realidad de los cuidadores familiares y los modos de relación de los sistemas de salud y analizar el contexto histórico y social del Hospital Ruiz de Alda, el estudio pretende dar respuesta a las siguientes preguntas: ¿¿Es importante la presencia de los cuidadores familiares en el hospital? ¿Qué hacen? ¿Ayudan? ¿Molestan? ¿Cómo les afecta la estancia en el hospital? ¿Y al resto de su familia? ¿Qué sienten? ¿Cómo se relacionan con el resto del hospital? ¿Dónde comen? ¿Son sólo mujeres?¿. La hipótesis de partida se expresa en los siguientes términos: ¿La actividad de los cuidadores familiares en el hospital permanece invisible para el sistema sanitario y tiene importantes repercusiones a nivel personal y en su entorno familiar y social¿. Para dar respuesta a estas preguntas y confirmar dicha hipótesis se proponen los siguientes objetivos: Conocer las actividades cuidadoras que realizan, así como su justificación, motivación y las dificultades que se originan en el proceso de hospitalización. Analizar las relaciones del cuidador familiar en el entorno del hospital, el impacto de la enfermedad en el ámbito personal y familiar y las repercusiones del proceso de hospitalización en la vida del cuidador familiar. Entre los resultados más significativos se pueden señalar la determinación de los diferentes perfiles de cuidadores familiares, así como el estudio del lenguaje simbólico de los mismos. Además destacan: Los cuidadores familiares tienen una presencia activa en el hospital. La mayoría de los cuidadores familiares del hospital son mujeres. Las actividades que realizan las cuidadoras familiares están relacionadas especialmente con la higiene, la alimentación, la vigilancia y el acompañamiento. Los cuidadores familiares permanecen invisibles para el sistema sanitario pero, en la práctica se utilizan como un recurso. La inmersión dentro de la vida del hospital genera en las cuidadoras familiares una situación de estrés emocional. La cuidadora familiar se siente intimidada ante la estructura hospitalaria. El hospital nunca fue pensado para la estancia de las cuidadoras familiares. La influencia de la vida hospitalaria se extiende incluso más allá del propio recinto. El sistema sanitario y sobre todo las enfermeras deberían aprovechar este recurso de cuidados tan excepcional y disponible como son las cuidadoras familiares. La actitud y la relación profesional hacia los cuidadores familiares son asimétricas. La tesis finaliza con las siguientes propuestas: A nivel institucional: Repensar el hospital como un espacio para pacientes y familiares. Reflexionar sobre el concepto de ¿paciente¿. Delimitar y definir el concepto de cuidador familiar ¿en el hospital¿. Desde la gestión: Realizar un análisis de la situación de los cuidadores familiares Facilitar su reconocimiento mediante una tarjeta sanitaria dentro del hospital. Readaptar los protocolos correspondientes al modelo enfermero para la inserción de los cuidadores familiares. Facilitar la disposición de espacios que den respuesta a las necesidades de los cuidadores familiares. Desde la práctica profesional: Incluir al cuidador familiar en el formato de valoración de los médicos y las enfermeras. Elaborar estrategias y protocolos de reconocimiento, formación e inserción del cuidador familiar en las unidades de hospitalización elaborados por el equipo de salud.