Edward Hopper 41º 58´ 38.09", -70º 4' 33.35". Casa de verano en Cape Cod Bay (1934)

  1. Molinero Sánchez, Jorge Gabriel
Dirigida por:
  1. Juan Domingo Santos Director

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 23 de junio de 2017

Tribunal:
  1. Emilio Tuñón Álvarez Presidente/a
  2. Antonio J. Gómez-Blanco Pontes Secretario
  3. Gail Levin Vocal
  4. Juan Luis Trillo de Leyva Vocal
  5. Juan Antonio Calatrava Escobar Vocal
Departamento:
  1. EXPRESIÓN GRÁFICA ARQUITECTÓNICA Y EN LA INGENIERÍA

Tipo: Tesis

Teseo: 488373 DIALNET

Resumen

En 1934 Edward y Josephine Hopper compraron un terreno situado frente a la Bahía de Cape Cod para embarcarse en la construcción de la que sería la única casa propiedad del matrimonio. La casa de Edward Hopper en South Truro, una pequeña construcción, austera y anónima, reflejo de la personalidad del artista como en alguna ocasión se ha comentado. Situada en lo alto de una colina, evocando las casas de sus cuadros, desde donde se divisa un paisaje de singular belleza, inundado por una luminosidad especial, la luz del Cabo. Cape Cod supuso para el pintor el hallazgo del paraíso perdido, lugar que había descubierto por primera vez en 1930, y que cuatro años después fue elegido por Edward Hopper para la construcción de la casa y estudio, el mismo hallazgo realizado tres siglos antes por los primeros colonos ingleses, quienes decidieron asentarse en este territorio. En una colina de ese paisaje elegida por Hopper levantó la casa, una construcción que ha estado relegada en el anonimato durante años. Al comienzo, por estar alejada de las rutas más transitadas, lo que probablemente empujó al matrimonio a elegir este solitario emplazamiento, y años después, por la casi inexistente documentación que hace de la casa un lugar enigmático y desconocido. Con esta investigación se pretende revelar el papel que esta sencilla arquitectura supuso en la vida del pintor, en su faceta personal y artística, cómo influyó en su obra pictórica a partir de 1934 una vez instalado el matrimonio en ella para pasar los largos veranos. La casa del Cabo surge de las sensaciones personales del artista: el agua del río Hudson situado junto a la casa del pintor en Nyack, la luminosidad del espacio de su estudio en Nueva York procedente de los lucernarios del techo, la posición elevada de los faros de sus lienzos, o los grandes ventanales abiertos al paisaje evocando las cajas escénicas de sus pinturas. Escenas que el pintor reprodujo en sus lienzos, utilizados a modo de maquetas donde el artista ensayó con la arquitectura, la luz y el paisaje. La pequeña construcción en el Cabo contiene aquello que Hopper fue atesorando de esa región para sus cuadros, así como las experiencias vividas en otras casas que habitó, elementos que el pintor utilizó para concebir este íntimo espacio para vivir y pensar, una cabaña para pintar. Cape Cod y la casa fueron un motivo de experimentación arquitectónica y paisajística para Hopper. Actuando como un arquitecto, realizó una renovación tipológica de la arquitectura tradicional de la zona denominada Cape Cod House, reinterpretada en la casa del artista a partir de sus valores de identidad y en continuidad con la historia del lugar. La construcción de la casa coincidió en el tiempo con otros ensayos en este paisaje llevadas a cabo por discípulos y maestros de la Bauhaus y el Movimiento Moderno, que convirtieron este lugar y su arquitectura en un laboratorio de ensayo y experimentación de las ideas de la modernidad. La casa-estudio de Hopper fue el resultado de un proceso de indagación y experimentación proyectual iniciado años atrás por el pintor, que acabaría por convertirse en un crisol de los lugares habitados por el artista en el transcurso de su vida. La casa del Cabo sería a partir de entonces un lugar de referencia al que Hopper y su mujer Jo peregrinarían todos los veranos en busca de la luminosidad de un paisaje que el pintor inmortalizaría en sus pinturas, y un espacio que influiría de manera determinante en su vida y en la creación artística posterior.