El discurso teatral desde la semiótica y la lingüística del discursosupuestos teóricos y posibilidades didácticas

  1. Ramírez Montes, Víctor
Dirigida por:
  1. Francisco Linares Alés Director

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 27 de septiembre de 2017

Tribunal:
  1. Francisco Gutiérrez Carbajo Presidente/a
  2. María Angeles Grande Rosales Secretaria
  3. Francisco Vicente Gómez Vocal
  4. María Jesús Orozco Vera Vocal
  5. Rafael Ruiz Álvarez Vocal
Departamento:
  1. LINGÜÍSTICA GENERAL Y TEORÍA DE LA LITERATURA

Tipo: Tesis

Resumen

En esta tesis se plantea el estudio de las líneas maestras del discurso teatral, tomando como base una muestra heterogénea y representativa de obras, textos, documentos, así como de representaciones teatrales, con el propósito de ofrecer, ulteriormente, una serie de propuestas didácticas congruentes con lo antedicho. La hipótesis de partida resulta plausible porque, de entrada, parece difícil rechazar que existe en el ámbito educativo la conciencia callada y, en consecuencia, aceptación tácita, de que el teatro es seguramente una de las herramientas de mayor envergadura y riqueza en lo que atañe a posibilidades de trasvase didáctico, cuando no como fin en sí mismo. Sin embargo, los contornos de esta afirmación, como se sugiere, son difusos, debido a la escasez de discursos teóricos (en comparación con los que se ocupan del relato, p. e.) que argumenten sistemática y rigurosamente por qué y cómo lo anterior sería posible de llevar a cabo. Una última contradicción es además reseñable: se adolece de un acercamiento exclusivo al teatro como obra dramática, perspectiva que capitidisminuye su potencial, que lo rebaja en su calidad y esencia a una visión fragmentaria, y que, no debe extrañar, ha de superarse desde el mismo análisis de la faceta verbal, puesto que desde éste se ha de atender por igual a la palabra en el papel y al conjunto de la actividad escénica. Se trata de alcanzar, por consiguiente, un aprovechamiento integral del hecho teatral. De consuno con estos objetivos, el trabajo se encuentra jalonado por tres partes interrelacionadas. En la primera, «El discurso y sus disciplinas», se rastrea, mediante un recorrido histórico y conceptual, la genealogía de las escuelas, corrientes, disciplinas y teorías que han ido configurando ese dominio común que enmarca las disciplinas del discurso. De esta forma, a lo largo de esta sección se logra, por una parte, acumular y distribuir, a más de un conjunto de postulados epistemológicos de partida, un consistente y operativo acervo categorial y conceptual (una suerte de koiné metodológica) con que afrontar la segunda parte del trabajo; por otra, definir con mayor certeza y perspectiva la noción de discurso con que se trabaja en el resto de la tesis. Se añade, además, un último capítulo denominado «Competencia discursiva», donde se revisita este término medular para la lingüística y su aplicación didáctica a las enseñanza de la comunicación en diversos órdenes, en aras de conseguir un alcance conceptual amplio. Con «El discurso verbal en el teatro», segunda parte de trabajo, se acomete el análisis de las diversas modalidades de la palabra en el teatro, fundamentalmente del discurso de los personajes (diálogos, monólogos, soliloquios, apartes y apelaciones) y del coro, así como de las acotaciones y paratextos (a veces denominado discurso autorial), sin dejar de atender otros documentos intermedios entre el texto y la representación como los programas de mano o los cuadernos de dirección, v. gr., denominados según nuestra perspectiva como «formaciones discursivas adyacentes». El asedio se realiza con el utillaje metodológico obtenido tras el itinerario de la primera parte (el antedicho esperanto), por lo tanto, con las categorías y conceptos de la Semiótica, el Análisis del discurso y la Pragmática lingüística. Se recurre igualmente a procedimientos de comparatismo intermodal (en un sentido próximo al aristotélico), de manera que también se aprovechen y pongan a prueba algunos de los logros teóricos más importantes que atesoran las diversas perspectivas que se han interesado por el relato. Las conclusiones conducen ya al asunto de las repercusiones didácticas, que habrán de contemplarse plenamente en la siguiente sección: la posibilidad de establecer un novum trivum a partir del teatro; la encrucijada entre «oralidad / escrituridad» (Bustos, 1990) que representa; o la provisión de contextos comunicativos que posibilita, entre otras. El título de la tercera parte reza «La enseñanza-aprendizaje de la competencia discursiva desde el teatro». Aquí se realiza, primeramente, un análisis somero del currículo de las asignaturas de Lengua castellana y literatura en la educación pública, así como de (otras) asignaturas afines al teatro, como son Artes escénicas y Danza o Literatura universal. La crítica de algunos de los actuales posicionamientos metodológicos y pedagógicos en el marco de la enseñanza media también ocupa un espacio siquiera breve, por cuanto se impone, en el estado de cosas actual, una reflexión de este carácter. Nuestra contribución pasa por realizar, en el segundo epígrafe, el esbozo de cuatro escenarios que dibujan diversas divergencias entre lo que Beaugrande (2002) llamó «teorías y prácticas oficiales», por un lado, y «teorías y prácticas operativas», por otro. A continuación se inquiere al teatro por su contingente potencial didáctico y pedagógico, ya como fin, ya como medio. Por fin, se efectúa una reinterpretación del currículo de LCL desde el teatro, planteando una propuesta articulada según los ejes de oralidad y escritura, emisión y recepción, si bien se añade un quinto epígrafe cuyas secuencias tienen vocación explícitamente mixtas: los cuatro anteriores también lo son en alguna medida, pero menos por la articulación de los ejercicios y actividades que por los rasgos esenciales del teatro. Así, se vindica la lectura de textos dramáticos como práctica incomprensiblemente olvidada, desaprovechada, cuando no minusvalorada, en cualquier plan lector escolar; el monólogo y el soliloquio son reclamados como discursos fructíferos para cualquier tipo de expresión, oral o escrita; se plantea una nómina de estrategias y ejercicios de escritura de discursos teatrales (no únicamente dramáticos). Se muestra cómo llevar a cabo lecturas corales, se formulan secuencias para representar escenas. Se efectúa una propuesta de actividades para trabajar la expresión oral, pero también la «escucha y observación conscientes». Todo ello orientado a formar, además de estudiantes competentes discursivamente, lo que incluye ciertas habilidades interpretativas, buenos espectadores de teatro. De ahí el cuestionario, «Un paseo guiado por y para el espectador» con que se consigue aunar al lector de literatura dramática y al espectador en ciernes que todo estudiante lleva dentro. En última instancia se da cuenta de un proyecto interdisciplinar de escenificación que llevamos a cabo al final del curso 2013-14. El trabajo cumple su programa, ya que demuestra que las disciplinas del discurso amplían notablemente el campo de visión de los fenómenos en que interviene el factor verbal; da sobrada cuenta de la capacidad de la noción de discurso para abarcar e interrelacionar los componentes textuales y escénicos, verbales y no verbales del teatro; viene a cubrir ese déficit de argumentaciones sistemáticas y rigurosas que demostrasen por qué el teatro representa un enorme filón didáctico para la adquisición y perfeccionamiento de la competencia discursiva; y hace, por fin, evidente que el ensanche de la perspectiva al estudiar el teatro no tiene por qué prescindir del enfoque verbal, ya que éste constituye, como se ha mostrado, antes al contrario, uno de sus mejores aliados e impulsores.