Tabaquismo en la esquizofrenia

  1. AGUILAR, CARMEN
Dirigida por:
  1. Manuel Gurpegui Fernández de Legaria Director

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 15 de mayo de 1998

Tribunal:
  1. Carlos Ruiz Ogara Presidente/a
  2. José Manuel Rodríguez Ferrer Secretario
  3. Jose de Leon Molina Vocal
  4. José Angel Fuentes Cubero Vocal
  5. Miguel Gutiérrez Fraile Vocal
Departamento:
  1. PSIQUIATRÍA

Tipo: Tesis

Teseo: 64255 DIALNET

Resumen

Varios estudios informan de la alta prevalencia de tabaquismo en la esquizofrenia, lo que sugiere que el tabaco puede tener significativas interacciones con esta enfermedad. El objetivo de esta Tesis fue determinar la prevalencia de tabaquismo en pacientes ambulatorios con esquizofrenia, así como las características asociadas. Se realizó un estudio transversal de 250 pacientes. Los datos se recogieron mediante una entrevista de investigación, empleando escalas de evaluación psicopatológica (PANSS), de efectos extrapiramidales y de consumo de tabaco; se recogió también información sobre el consumo de psicofármacos y de otras sustancias. Eran fumadores el 69 por ciento de los pacientes, en un promedio de 30 cigarrillos al día; la prevalencia y la cantidad superan significativamente a las de la población general de Andalucía. Además, al tabaquismo severo (puntuación superior a 7 en la Escala de Fagerstróm de Dependencia Nicotínica, FTND) se asocia a peor estado psicopatológico, más número de hospitalizaciones, mayor proporción y cantidad de otras drogas de abuso, empleo de mayor número de psicofármacos y mayores dosis de antipsicóticos (en equivalentes de clorpromazina por día) que el resto de los pacientes. La relación del consumo intenso de tabaco con otras características de la esquizofrenia podría interpretarse como un intento maladaptativo (asociado al consumo de café, alcohol y cannabis) de compensar el impacto subjetivo de la enfermedad, intento que podría originar una evolución más desfavorable. Por el contrario, el tabaquismo leve o moderado (puntuación de 7 o menos en el FTND) no lleva consigo esas características desfavorables, e incluso se asocia a un estado clínico mejor, en algunos aspectos, que el de los enfermos no fumadores.