Detección y valoración de las varices esofágicas en pacientes con cirrosis hepática y sospecha de hipertensión portal mediante cápsula endoscópica esofágica

  1. CAUNEDO ALVAREZ, ANGEL
Dirigida por:
  1. Juan Manuel Herrerías Gutiérrez Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Sevilla

Fecha de defensa: 04 de diciembre de 2014

Tribunal:
  1. Miguel Angel Muniain Ezcurra Presidente/a
  2. Federico Argüelles Arias Secretario/a
  3. Manuel Valenzuela Barranco Vocal
  4. Antonio Mª Caballero Plasencia Vocal
  5. José Luis Márquez Galán Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 370207 DIALNET lock_openIdus editor

Resumen

La presencia de varices esofágicas (VE) es una de las complicaciones más frecuentes de la hipertensión portal en los pacientes cirróticos y puede complicarse en el 30% - 40% de los casos con episodios de sangrado gravados con una mortalidad del 15-20%. El diagnóstico precoz de las VE antes del primer episodio de sangrado es esencial, ya que numerosos estudios demuestran que la profilaxis primaria en pacientes con VE grandes disminuye notablemente el riesgo de hemorragia. Por esta razón, las guías actuales de manejo recomiendan realizar una técnica de cribado y seguimiento para la detección de VE en los pacientes cirróticos. Hasta la fecha, la endoscopia digestiva alta (EDA) es la técnica de referencia para dicho cribado, sin embargo su realización sin sedación es habitualmente incómoda o mal tolerada por el paciente, mientras que cuando se lleva a cabo bajo sedación superficial puede verse causar infrecuentes aunque posibles complicaciones. El desarrollo de nuevas técnicas endoscópicas para el estudio de la mucosa esofágica, tales como la cápsula endoscópica de esófago (CEE), así como las discrepancias existentes en la literatura sobre su precisión diagnóstica y la validez en nuestro medio, justifican el diseño de la presente tesis, consistente en un estudio comparativo entre dicho procedimiento y la EDA. El estudio se basa en la hipótesis de trabajo según la cual la CEE permitiría la detección y valoración de las VE en pacientes cirróticos con una precisión equivalente y la misma seguridad que la técnica actualmente de referencia (EDA) pero sin necesidad de sedación y con mejor grado de satisfacción por parte del paciente. El análisis de los datos obtenidos tras la realización a 120 pacientes de ambos procedimientos puso de manifiesto que la capacidad de la CEE para identificar la presencia de VE en el conjunto de pacientes cirróticos es discretamente menor a la EDA, si bien en el subgrupo de pacientes con VE ya conocidas y sometidos a seguimiento, la CEE presenta una capacidad diagnóstica equivalente a la EDA. Del mismo modo, la CEE demostró ser ligeramente inferior en la graduación de las VE, aunque sí mostró una precisión equivalente a la EDA en la identificación de pacientes que, por las características endoscópicas de sus VE, precisan profilaxis. A la luz de las conclusiones mencionadas, la CEE podría utilizarse en pacientes en seguimiento por VE o en aquellos en cribado que rechacen someterse a una EDA. El uso de la CEE en programas para la identificación de pacientes susceptibles de profilaxis para sus VE, podría ser considerado, si bien serían precisos estudios de coste-efectividad en nuestro medio para determinar su rentabilidad.