Effects of moderate alcohol consumption in response to a high-intensity interval training in healthy adults. The BEER-HIIT study

  1. Molina Hidalgo, Cristina
Dirigida por:
  1. Andrés Catena Martínez Director
  2. Manuel Joaquín Castillo Garzón Director

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 07 de junio de 2021

Departamento:
  1. PSICOLOGÍA EXPERIMENTAL

Tipo: Tesis

Resumen

La actividad física es parte integral de un estilo de vida saludable y el ejercicio físico es una excelente herramienta para preservar la salud, mejorar el bienestar y aumentar el rendimiento físico y mental. En este sentido, los ejercicios físicos más efectivos son aquellos que conducen a mejoras en la condición física y, en consecuencia, forman parte de un programa de entrenamiento estructurado. El entrenamiento interválico de alta intensidad (HIIT) es una novedosa forma de entrenamiento particularmente eficaz y eficiente ya que permite lograr resultados con una menor inversión de tiempo. El HIIT determina mejoras en la composición corporal, reduciendo los niveles de grasa corporal, aumentando la masa magra, así como el contenido mineral óseo. El HIIT también provoca mejoras en la capacidad aeróbica, la resistencia y la fuerza muscular. Por otra parte, la actividad física mejora la función cognitiva, lo que incluye una mejor velocidad de procesamiento, atención y memoria. En adultos jóvenes, también se ha demostrado la existencia de una relación positiva entre el nivel de actividad física y la autopercepción, la autoestima y el bienestar mental. Estudios recientes también han puesto de manifiesto los efectos positivos del HIIT sobre la función cognitiva, sin embargo, los resultados contradictorios en lo relacionado con el desempeño en las tareas de la función ejecutiva. Aunque las diferencias de género son obvias en los mecanismos físicos y metabólicos relacionados con el ejercicio, este tema generalmente no ha recibido adecuada atención y los datos derivados de hombres no deberían ser directamente aplicables a mujeres. Aunque los múltiples y negativos efectos de la ingesta elevada de alcohol se han estudiado y demostrado ampliamente, el efecto de dosis moderadas de alcohol, en particular después de realizar ejercicio, no está claro y es objeto de debate. Algunos estudios indican que la ingesta de alcohol después del ejercicio puede tener un efecto perjudicial sobre la recuperación muscular. Otras investigaciones han sugerido que el consumo de cerveza podría estar asociado con una mayor acumulación de grasa abdominal. Por otro lado, algunas investigaciones han demostrado que las bebidas que contienen alcohol pueden disminuir el rendimiento, afectando específicamente el tiempo de reacción, el control motor fino, los niveles de excitación y el juicio. Sin embargo, los resultados que muestra la literatura científica son contradictorios y, por tanto, no concluyentes. Los principales objetivos de la presente Tesis Doctoral Internacional son evaluar los efectos combinados de un programa de entrenamiento muy exigente y un consumo moderado de alcohol / cerveza sobre el rendimiento físico (es decir, la composición corporal y la aptitud cardiorrespiratoria y la fuerza muscular (Sección 1), sobre el rendimiento cognitivo (Sección 2). y sobre parámetros psicosociales y el estado de ánimo (Sección 3). Nuestros resultados muestran que 10 semanas de HIIT no influyeron en el peso corporal, pero disminuyen significativamente la masa grasa y el porcentaje de masa grasa al tiempo que aumentan la masa magra. Estos efectos positivos no se vieron afectados por la ingesta habitual y concomitante de cerveza, o su equivalente en alcohol, siempre en cantidades moderadas (Estudio 1). Además, nuestro programa HIIT de 10 semanas mejoró la capacidad cardiorrespiratoria y la fuerza de agarre manual, no observándose ningún efecto asociado a la ingesta diaria simultánea de cerveza o etanol en cantidad moderada (Estudio 2). Por otro lado, aunque se encontraron mejoras en el tiempo de reacción (Estudio 3) y la función cognitiva (Estudio 4), no podemos concluir que esos beneficios fueran consecuencia de la intervención con HIIT. Curiosamente, el consumo moderado de alcohol tampoco influyó negativamente en esas adaptaciones beneficiosas sobre la cognición. Finalmente, un programa HIIT de 10 semanas mejoró los parámetros psicosociales generales y las adaptaciones del estado de ánimo en adultos jóvenes sanos (Estudio 5). Además, esos beneficios no se vieron afectados por el consumo moderado de alcohol.