Una aproximación al desarrollo comercial en el reino nazaríespacios y rutas

  1. Jiménez Roldán, María del Carmen
Dirigida por:
  1. Adela Fábregas García Directora

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 07 de julio de 2021

Tribunal:
  1. Julio Navarro Palazón Presidente/a
  2. Luis Díaz de la Guardia López Secretario
  3. Guillermo García-Contreras Ruiz Vocal
  4. Christine Mazzoli-Guintard Vocal
  5. María del Cristo González Marrero Vocal
Departamento:
  1. HISTORIA MEDIEVAL Y CIENCIAS Y TÉCNICAS HISTORIOGRÁFICAS

Tipo: Tesis

Resumen

Mucho se ha escrito sobre el comercio internacional en el reino nazarí de Granada , así como acerca de las repercusiones que dicho comercio tenían en la configuración económica del reino. Sin embargo nuestros conocimientos sobre esa vertiente comercial son aún algo superficiales e incompletos. Hay aspectos apenas explorados, que son fundamentales para completar un conocimiento de calidad. Uno de ellos tiene que ver con las infraestructuras materiales aptas para el desarrollo de actividades comerciales y la plasmación de esas actividades en la organización del espacio urbano. Generalmente cuando encontramos alguna referencia a este aspecto, aparece de manera secundaria y subsidiaria a otros aspectos considerados más importantes. La inexistencia de un trabajo que se centrara en esta faceta y le diera la importancia que merece me impulsa a realizar la tesis que aquí presento sobre los espacios comerciales de las ciudades nazaríes. Se trata de un tema interesante sobre el Reino nazarí de Granada debido a la importancia económica que tuvo dicho reino en la época de la que hablamos, y sorprende el hecho que no haya sido tratado con más profundidad, ya que la cuestión no tiene un matiz exclusivamente económico, sino que subyace en el funcionamiento de la ciudad y sus habitantes. Por otro lado, se trata de una cuestión que goza de un excelente impulso gracias a la labor desarrollada por Chalmeta a partir de las fuentes árabes, aunque el mismo reconoce que hay aun aspectos a desarrollar y algunos a investigar más profundamente . En todo caso, las ciudades de al-Ándalus, no solo el mundo nazarí, están necesitadas de una investigación exclusiva de la cuestión, ya que generalmente se incluye como un aspecto más, se citan principales zocos, alhóndigas y alcaicerías, pero no se profundiza demasiado en el por qué, cómo y cuándo se construyeron esos lugares, así como la evolución de los mismos espacios en la ciudad en distintas épocas, es decir, su papel en el desarrollo en la trama urbana de las ciudades. No siempre el surgimiento de la ciudad andalusí se produjo en el solar de la antigua ciudad romana, o en lo que de ella quedaba, sin que esto tenga por qué conllevar la continuidad entre una y otra. En los solares de estas antiguas ciudades los árabes instalaron las suyas siguiendo un esquema preestablecido, pero no marcado por los restos de las ciudades romanas sino por la sociedad que llegaba. En las ciudades islámicas, el poder político y el religioso se situaban en el centro de la ciudad (aunque es observable cómo con el paso del tiempo y el asentamiento de la civilización musulmana en la península, la residencia del poder se iría retirando del centro de las ciudades ); el alcázar al lado de la mezquita y alrededor de este núcleo se establecía generalmente el área comercial de la ciudad ; y a continuación comenzaba la zona privada de la ciudad con los diferentes barrios que conformaban la misma, que aunque en algunos casos se pudieran establecer según las tribus siguiendo el modelo de los antiguos amsar, también es verdad que en otros casos se pudieron respetar otros parámetros como la profesión, la religión, etc. Cada uno de estos barrios contaba con mezquita, baños y pequeños zocos. Con el paso del tiempo estas ciudades iniciales fueron creciendo y desarrollándose. Algunos de los elementos que nos señalan la evolución de las ciudades han sido señalados ya por Julio Navarro Palazón y Pedro Jiménez Castillo: la subdivisión y fragmentación del parcelario, ocupación de nuevas parcelas situadas alrededor de la ciudad (creando arrabales) así como de antiguos cementerios con nuevas construcciones, la modificación del trazado y de las dimensiones de las vías públicas y crecimiento de los edificios en altura . En este proceso de crecimiento y densificación de la ciudad islámica también podemos observarlo en algunos espacios comerciales y artesanales, entre los primeros, el elemento que más nos sirve como índice de estos cambios son los zocos extra-muros, los cuales pueden servir de origen a un arrabal , en otras ocasiones pueden ser los propios emires, califas, sultanes o reyes los que dentro de su política edilicia inciten la construcción de alhóndigas, alcaicerías, atarazanas que favorezcan y afiancen tanto el desarrollo económico como el urbano de la ciudad . En lo que respecta a los espacios artesanales, son uno de los elementos más significativos en cuento al desarrollo de una ciudad islámica porque “Los establecimientos artesanales, habitualmente propiedad privada, carecían de la estabilidad obligatoria de las fundaciones pías y, por tanto, fueron fácilmente desplazados a la periferia conforme creció la demanda de espacio edificable en el interior de la medina” . Éste, creemos, puede ser el interés de nuestra propuesta de tesis. Más que la novedad de la metodología que, como veremos, ya ha sido desarrollada en otras obras, se trataba de realizar un acercamiento inicial en exclusiva a este aspecto de las ciudades nazaríes, sin olvidar el resto de la configuración urbana que nos ayudaría a situar mejor barrios, calles, etc. Hipótesis y justificación. Esta tesis quiere demostrar la importancia del complejo engranaje del comercio interior tanto en el mantenimiento y sostenibilidad del comercio exterior así como/y por ende en la perdurabilidad del Reino nazarí de Granada, a través de una serie de puntos: 1. Los espacios comerciales de los entornos urbanos islámicos se dotaron bien pronto con edificios propios, que, aunque con influencias de su entorno, o tradición anterior, pudieron calificarse como propios . Este punto es el más extenso y complicado de todo el trabajo, no solo porque constituye el centro del mismo, sino por el hecho de que no sólo se va a limitar al ámbito de Al-Ándalus o al Reino Nazarí, más concretamente, sino que a modo de introducción también se realizará una valoración del inicio y evolución de los diferentes espacios desde el surgimiento del Islam en Oriente hasta su llegada a Occidente. En el caso de al-Ándalus, aunque en un primer momento el fenómeno urbano estuvo vinculado a la conquista del territorio, posteriormente se debió al desarrollo económico del mismo. Así en las ciudades de al-Ándalus podemos observar, o mejor dicho, ubicar con cierta facilidad un lugar para el zoco principal cercano o junto a la mezquita, así como otros de menor tamaño en los diferentes barrios y puertas, varias alhóndigas y alcaicerías en las ciudades más destacadas. 2. La organización comercial-artesanal del mundo árabe ha sido calificada como jerárquica, no solo en relación al volumen comercial manejado por unos grupos u otros, sino, sobre todo, a diferencias en el ámbito político y social . En el caso de al-Ándalus estas relaciones comerciales mantenían ya un alto nivel de complejidad. Esta complejidad se manifiesta en las diferentes redes de comercio que se establecieron a lo largo de la Edad Media. Mientras que en la Alta Edad Media estas redes eran dirigidas por árabes y judíos, en la Baja Edad Media estas redes cambian y son italianos, principalmente genoveses, quienes las dirigen. Una parte de este trabajo pretende aclarar en lo posible el papel jugado por dos grupos de esta organización comercial-artesanal en el desarrollo del comercio nazarí , es decir, los reyes nazaríes y los comerciantes locales . 3. Sabemos que la historia comercial de la península ibérica estaba condicionada por lo que ocurría en el Mediterráneo , pero desconocemos como el comercio que se desarrollaba interiormente condicionaba al que pudiera realizarse en el exterior, al menos en el caso del reino nazarí. Este tercer punto, se basa en esa valoración, en intentar realizar una reflexión sobre como el comercio interno podía afectar no solo al desarrollo de una ciudad determinada de las estudiadas, sino al reino en conjunto en el desarrollo de sus diferentes actividades no sólo en lo referente al apartado comercial, sino también políticas, sociales, etc. La principal razón para la realización de esta tesis es la novedad de un trabajo que trata el desarrollo comercial interno del Reino nazarí de Granada. En los múltiples trabajos que sobre el Reino nazarí de Granada existen en la actualidad encontramos en cada uno de ellos la importancia del factor comercial para el sostenimiento y perdurabilidad del Reino nazarí. Conocemos que la principal razón política para la perdurabilidad del reino durante más de dos siglos fue la debilidad interna de los reinos cristianos circundantes, y en especial de Castilla, pero desde el punto de vista económico sabemos de la importancia que el Reino nazarí tuvo en el complejo mundo comercial que las potencias italianas comandaban en esos momentos. Mientras que las relaciones comerciales exteriores han sido ampliamente tratadas, es mucho menos lo que se conoce acerca de cómo se construyó un mercado interior que sustentara esas actividades internacionales. Sólo a partir de algunas pinceladas que encontramos en las obras arriba mencionadas podemos ya intuir que era de una importancia mayor de la hasta ahora otorgada. Algunas de esas ideas, por ejemplo, señalan la importancia del comercio de frontera en las poblaciones situadas a ambos lados de la misma, poblaciones que dependían en gran medida de las grandes ciudades situadas en el surco intrabético , donde se situaban las principales ciudades que configuraban el reino. Y aún así desconocemos la organización comercial con respecto a esos puntos fronterizos. Por otra parte, el conocimiento que tenemos acerca de la estructura mercantil en las grandes ciudades es el que nos ofrecen las noticias recogidas en testimonios de diverso tipo procedentes de las comunidades de comerciantes extranjeros, que sólo excepcionalmente se refieren a alhóndigas donde residían y comerciaban, así como al zoco central o principal situado en la cercanía de la mezquita mayor donde se encontraba la alcaicería y lugar principal donde estos agentes comerciales extranjeros realizaban su labor . Sin embargo en pocas ocasiones, se ha tratado en profundidad la configuración topográfica de los espacios de mercado en el mundo urbano nazarí, aludiendo, por ejemplo, de manera amplia y específica a la configuración de los denominados barrios artesanales, la ubicación y características de los zocos de barrio, el origen y evolución de los zocos extramuros, un interesante apartado de la historia urbana muy poco desarrollado. No negamos que espacios emblemáticos como las alcaicería, por ejemplo, si han gozado de un mayor protagonismo, precisamente por su importancia en el comercio exterior aunque en todo caso, tras los clásicos trabajos de Torres Balbás, poco más se ha adelantado. Estas, las alcaicerías solo la encontramos en las tres principales ciudades del Reino, en las ciudades de menor tamaño o importancia no había alcaicería por lo que raramente conocemos su configuración. Por último y no menos importante el dedicar un estudio desde el punto de vista comercial a las grandes ciudades que conformaban el Reino nazarí nos solo aporta un mayor conocimiento a su estructura urbana, sino también a la evolución de las mismas. En referencia a esto, existen dos teorías acerca de porque las grandes ciudades nazaríes, especialmente Granada, pero también Málaga y Almería, crecieron y se desarrollaron tanto en esta época. En primer lugar y la teoría más aceptada, defiende que este crecimiento se debió al hecho de que durante estos siglos finales de la Edad Media las conquistas castellanas se recrudecieron y los musulmanes que escapaban de las mismas y no querían emigrar al otro lado del estrecho, se trasladaban al reino nazarí. La otra teoría defiende que el crecimiento de estas ciudades podría haber sido el propio desarrollo económico del reino, el cual encontraba apoyo y era impulsado por el poder nazarí. Esto estaría relacionado tanto con el papel de los hombres de negocios que vivían en el reino nazarí como con la política de tierras productivas (con la creación de nuevas almunias reales) . Objetivos. El objetivo principal y esencial es profundizar en el conocimiento de la vertiente comercial de la economía nazarí a través del tratamiento de los aspectos relativos a su organización y estructura interna y a la proyección que pueda tener en la configuración urbana de la ciudad en época nazarí. Para ello se realizará un primer acercamiento a dicho tema en el cual localizando, caracterizando y describiendo en lo posible los espacios comerciales y artesanales existentes, tanto en las principales ciudades del Reino, Granada, como otras de menor entidad, aunque de probable peso comercial en la estructura interna de la red de comercio nazarí. Para ello se han seleccionado los siguientes centros, que se añadirán a las tres grandes capitales: Almuñécar, Baza, Guadix, Loja y Ronda. Almuñécar es junto con Málaga y Almería el otro gran puerto del reino; Baza y Guadix son los dos centros urbanos de las altiplanicies granadina, dirigían unos distritos bien poblados y que estaban organizados en base a la irrigación, es decir, de gran riqueza agrícola; Loja situada en el camino entre Málaga y Granada se convierte en el principal punto de esta ruta lo que produce el desarrollo de la misma, pero no sólo eso sino que al igual que Baza y Guadix, aunque en esta caso situada en plena vega granadina, el desarrollo agrícola es otro de los causantes del desarrollo urbano de la zona; y por último, Ronda, como Loja es un punto destacado en un vía de comunicación, pero en este caso entre el reino nazarí y la Baja Andalucía. Intentaremos responder al por qué, cómo y cuándo surgieron esos espacios en el entramado urbano, y nos propondremos realizar un seguimiento en la medida de los posible, respecto a la evolución de dichos espacios. Para ello, y como explicaremos más detalladamente en el apartado “Metodología”, se utilizará información procedente tanto de fuentes documentales como arqueológicas buscando construir un relato lo más adecuado posible. Metodología. El trabajo que este proyecto presenta va a desarrollarse utilizando una metodología que combina tanto fuentes documentales como fuentes arqueológicas. Esta metodología de trabajo no es desde luego una novedad en el ámbito de los estudios de Arqueología Medieval y ha dado a la luz ejercicios de reconstrucción de entornos urbanos en Málaga o Almuñécar, de forma más inicial , si bien aún no ha sido suficientemente explorada. En los trabajos mencionados podemos observar cómo a pesar de su escaso desarrollo, se trata de una metodología con futuro, debido a la gran cantidad así como calidad de la información aportada, permitiendo una visión mucho más real y cercana a la del pesado. Todo no es bueno, como consecuencia directa del escaso desarrollo de esta metodología los trabajos publicados hasta el momento se basan mayoritariamente en los documentos (básicamente en los repartimientos) y utilizan los datos arqueológicos como complemento a esto. Sin embargo este trabajo pretende utilizar en igualdad de condiciones ambas fuentes para realizar una imagen lo más fiel posible a la realidad histórica que fue. En el caso de las primeras, es necesario explicar alguna curiosidad que provoca la peculiaridad y dificultad de acudir a las fuentes documentales. Esta peculiaridad se remonta hasta el momento de las capitulaciones de las diferentes ciudades, plazas o castillos del reino de Granada. Tras la guerra de Granada “la mejor y más barata manera de controlar el territorio ganado era repoblándolo. Es decir, distribuir entre los vencedores el espacio productivo del que habían sido desalojados los vencidos” , para realizar ese repoblamiento de la manera más adecuada posible, se procedió a repartir dicha tierra, quedando constatado en lo que conocemos como repartimientos. Unos documentos de gran valor no solo para el conocimiento del proceso repoblador en las diferentes ciudades, alquerías, castillos, etc. Sino también para el conocimiento de la configuración urbana de dichas plazas tanto antes como después de la conquista. Así para nuestro trabajo contamos con los repartimientos de Málaga y Almería ambos en los Archivos Municipales de las respectivas capitales, así como de los otros núcleos urbanos de menor tamaño tratados en este trabajo, como son, por ejemplo los de Ronda y Loja, situados igualmente en los Archivos Municipales. Sin embargo, al contrario que gran parte del resto de ciudades y poblaciones de al-Ándalus, que, tras su conquista fueron objeto de una redistribución de todas las propiedades de la ciudad entre los nuevos pobladores, establecida por los nuevos gobernantes y organizada a partir de los Libros de Apeos y Repartimientos, en el caso de la ciudad de Granada no se llevó a cabo esta forma de control y ocupación de los espacios. Por lo tanto, para conocer esa época final de la dominación islámica de la ciudad y primeros momentos tras la conquista, se ha de recurrir a otras fuentes de información documentales que para nuestro interés no solo existen, sino que son extraordinariamente ricos. Algunos de estos documentos son, los Bienes Habices de las Mezquitas y posteriores Iglesias de la ciudad de Granada. Son un conjunto de bienes (tanto urbanos como rústicos) pertenecientes a mezquitas y otras fundaciones piadosas, cuyas rentas procuraban el sostenimiento económico de las mismas. Se trata de un documento editado por María del Carmen Villanueva Rico , en dos volúmenes, en los que encontramos una relación no solo de las tiendas que existían en Granada en la fecha de dichos documentos (1505 y 1527) sino que también encontramos casas, maicerías, corrales, tarbeas, cámaras, palacios, rabitas, mezquitas, hornos, algorfas, alhóndigas, solares y establos. Los Bienes de la Hagüela , un libro realizado en 1552 en el cual se realiza un registro de todas las posesiones de la renta de Hagüela o del patrimonio real, ya que los bienes de la Hagüela, son precisamente las posesiones que pertenecían a los reyes nazaríes y posteriormente pasaron a los reyes cristianos. Se trata de un documento en el cual encontramos una relación principalmente de tiendas, aunque también hay varias casas y algún solar, alhóndiga y algunos hornos. Y los Bienes Propios de la Ciudad de Granada , un libro mucho menos extenso que los dos anteriores realizado en 1537, en el que encontramos, al igual que en los anteriores, una relación de los diferentes bienes propiedad del concejo de la ciudad. En este caso encontramos una mayoría de tiendas, aunque también hay algunas casas. Para la comprensión de la actividad urbana, así como la intervención en la evolución de las ciudades de los diferentes espacios comerciales y artesanales, será necesario la consulta de otros muchos documentos como los protocolos notariales, las actas capitulares o del cabildo, las ordenanzas municipales, los libros de propios, etc., que encontramos en los archivos histórico provinciales de las diferentes capitales de provincia, es decir, de Granada, en los archivos municipales de las mimas así como de Loja, Almuñécar, Baza y Guadix, el Archivo de la Real Chancillería, el Archivo Histórico de Protocolos ambos en la capital granadina. Además y debido a la pertenencia de algunos de estos espacios, como la alcaicería de Granada, al patronato real, no se descarta la consulta y estudio de algunos documentos del Archivo General de Simancas. Esto con respecto a las fuentes documentales, en lo que se refiere a las fuentes arqueológicas, se recurrirá principalmente los informes publicados en el Anuario Arqueológico de Andalucía. Los datos aportados por estos informes son importantes, no solo para conocer la configuración y evolución interna de estos edificios (en especial de los artesanales, aunque también en los comerciales), sino también la importancia de la mismos en la estructura urbana y comercial de la capital nazarí. Indicios medievales de esas diferencias pueden ser la calidad de los materiales de construcción, la organización interna de los edificios, dimensiones, ubicación, así como el tiempo en el que estuvo dicho edificio habitado… Pero además la arqueología nos habla de la evolución urbana de la ciudad y cómo esta afectó a ciertos espacios artesanales, como los alfares, los cuales fueron trasladados de lugar. Es cierto, en todo caso, que la arqueología urbana ha creado hasta el momento más expectativas que resultados aplicables a ejercicios de conocimientos de la realidad urbana medieval. El principal problema sigue residiendo en el hecho de no considerar la ciudad como un único yacimiento y si una multitud de yacimientos. Esta última concepción, que es la que predomina, ofrece un conocimiento fragmentado, que es el que en la actualidad tenemos. Aun así la aportación de la arqueología al tema aquí tratado veremos cómo ha sido de extrema importancia. Pero, sobre todo, es la material del espacio urbano, la plasmación material del dato procedente del registro escrito, esa particular forma de acercamiento al análisis arqueológico, la que más no ha interesado a la hora de emprender nuestra tarea.