Optimización de la adquisición y documentación terminográficas del intérpreteel comportamiento terminográfico en el proceso interpretativo

  1. García de Quesada, Mercedes
  2. Montero Martínez, Silvia
Libro:
Actas del I Congreso Internacional de la Asociación Ibérica de Estudios de Traducción e Interpretación.: Granada, 12-14 de Febrero de 2003
  1. Muñoz Martín, Ricardo (ed. lit.)

Editorial: Asociación Ibérica de Estudios de Traducción e Interpretación (AIETI)

ISBN: 8493336009

Año de publicación: 2003

Título del volumen: Volumen 2

Volumen: 2

Páginas: 537-556

Congreso: Asociación Ibérica de Estudios de Traducción e Interpretación. Congreso Internacional (1. 2003. Granada)

Tipo: Aportación congreso

Resumen

Partiendo de las necesidades cognitivas y terminográficas observadas en los alumnos de las asignaturas de Interpretación durante la fase de documentación, se ha esbozado un paradigma cognitivo que cubre desde el comienzo del encargo de interpretación, pasando por la documentación y adquisición terminográfica, la producción oral y terminando por la evaluación por parte del cliente y el público. Por un lado, la documentación y adquisición terminográficas dejan de ser una mera recopilación sistemática de equivalencias para dar paso a un proceso en el que el intérprete debe reconocer, analizar y estudiar las redes terminológicas del dominio en cuestión (García y Montero, en prensa). Sin embargo, esta competencia terminológica (Faber, en prensa), aunque necesaria, no es suficiente. Es en el momento del encargo, y a veces antes, cuando todos los factores, variables, condicionantes, etc. ponen en marcha un complejo mecanismo que culmina satisfactoriamente en el acto interpretativo si hay una percepción cualitativa positiva por parte de los receptores y de los clientes (Collados 1998, 2000). Por tanto, en lo que se refiere a la adquisición de conocimiento especializado en interpretación, la fase de documentación debe estar encaminada no a obtener meros contenidos de un área de especialidad, sino a adquirir lo que hemos venido a denominar comportamiento terminográfico, una actitud al mismo tiempo que destreza, que debe permear el proceso de documentación atendiendo a multitud de factores contextuales que serán los que realmente determinen el uso de una unidad léxica u otra. En definitiva, se trata de que el futuro intérprete sea consciente de que un trabajo de documentación óptimo no es una fase estática, con un principio y un fin anteriores a la producción oral, sino que se trata de un proceso dinámico que abarca desde la toma de contacto con el cliente hasta el final del acto de interpretación del discurso, sin olvidar el proceso evaluativo por parte del cliente y público.